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Por: Urania Cecilia Molina


Urania Cecilia Molina periodista panameña con más de 20 años de experiencia. Aborda temas de Salud, Educación, Discapacidad, Mujer y Superación Personal 

La sala de Niños Quemados del Hospital del Niño José Renán Esquivel, se encuentra hasta su máxima capacidad. De 13 camas que tienen disponibles 12 están ocupadas por pacientes que sufrieron una quemadura de segundo y tercer grado, una situación que recalca la importancia de mantener una Campaña Permanente de Prevención y Promoción para evitar la ocurrencia de estos casos dado que es una patología prevenible.

No obstante, a pesar que se puede prever, desde el pasado 2015 hasta el 25 de octubre de 2021 se atendieron 3, 224 de estos casos, de los cuales 1,875 eran del sexo masculino y 1, 349 femenino, según un informe del nosocomio en el cual se destacó que regularmente los afectados son niños entre 1 a 4 años de edad y mientras están al cuidado de un adulto.

La jefa del Servicio de Quemados de este nosocomio, Dra. Marvis Corro, abogó por una campaña constante y permanente de promoción y prevención para evitar la llegada de estos niños a las salas de los hospitales pediátricos, por cuanto es una “patología totalmente prevenible”.

Luego de 22 años en el Servicio de Quemados su anhelo es lograr que los mensajes de sensibilización eviten que cada año sean menos los niños y preadolescentes que lleguen con quemaduras severas y moderadas a este centro hospitalario, para lo cual es necesario el esfuerzo conjunto de diferentes actores de la sociedad.

El 26 de octubre de 2020 el Ministerio de Salud conmemoró el Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras para sensibilizar a la población sobre las secuelas físicas y psicológicas que las quemaduras severas y moderadas provocan en las víctimas, esfuerzo que la Dra. Corro espera se mantenga en el tiempo.

De igual modo, el Hospital del Niño realiza campañas de prevención es el mes de octubre, con el apoyo de la dirección de Comunicación Social, mientras, desde los primeros días de diciembre, los diferentes medios de comunicación se interesan por los casos de quemados por pirotecnia, si bien no es la principal causa de esta patología, sino las escaldaduras.

“Al Servicio de Quemados llegan niños con quemaduras severas y moderadas. Muchos quedarán con una discapacidad social porque la piel es lo primero que se observa en las personas y una cicatriz no se borra. Se puede mejorar la parte funcional, pero dependiendo de la profundidad la parte estética no cambia, [es decir la parte afectada]”, indicó Corro.

La extensión, el lugar donde ocurrió la quemadura y la severidad afectarán la calidad de vida de las víctimas, explicó Corro, quien puso como ejemplo la diferencia que existe entre una lesión que se presenta en el área del estómago (solo la verán los más cercanos) que en un lugar visible como el rostro.

Escaldaduras, primera causa de quemados

El reporte periodístico del Hospital del Niño, del pasado 2020 refleja que la mayoría de las lesiones son por escaldaduras, es decir, por entrar en contacto con líquido o aceite caliente. Sin embargo la percepción de la población en general es que los niños se queman por manipular artefactos pirotécnicos.

Son varias las recomendaciones que ofrece la institución especializada en atención del paciente pediátrico para prevenir este tipo de accidentes

·       Evitar cocinar, beber o llevar alimentos calientes, mientras carga a su hijo

·       No colocar alimentos y líquidos calientes en las mesas

·       No colocar manteles en las mesas cuando haya niños pequeños

·       Colocar las manijas de las ollas, pailas y sartenes para que apunten a la parte trasera de la estufa

·       Establecer zonas prohibida como la cocina, fogones o cualquier área de cocina

·       Mantener los dispositivos términos fuera del alcance de los menores, entre ellos, planchas y rizadores

·       Comprobar la temperatura de los alimentos antes del servicio de niños pequeños. Tener cuidado al calentar alimentos o líquidos en un microondas, ya que podría hacerlo de manera dispareja

·       Cubra los tomacorrientes que no se utilicen con una tapa de seguridad, debido que introducir un tenedor, una llave u otro objeto de metal en un tomacorriente podría provocar una quemadura eléctrica

·       Mantener los cables eléctricos resguardados para evitar que los niños se los llevan a la boca

·       Reemplazar los cables eléctricos dañados, frágiles o desgastados

·       Evite la instalación de cables por debajo de alfombras o tapetes

·       No permitas que los niños jueguen con fuegos artificiales o bengalas ni cerca de ellos

·       Guarde los fósforos y los encendedores bajo llave: enseñe a los niños que los fósforos y encendedores no son juguetes

·       Mantenga las velas encendidas lejos del alcance de los niños y es preciso apagarlas antes de retirarse del lugar

·       Tener cuidado con los cigarrillos. No fumar dentro de la casa, en especial, en la cama

Otras recomendaciones en caso de presentarse las quemaduras

·       Dejar caer abundante agua del grifo sobre el área quemada hasta que la persona se sienta aliviada, siempre que la lesión sea pequeña

·       Aislar el área afectada en la piel como ropa, aretes, líquidos u otros objetos

·       Cubrir el área lesionada por un paño limpio

·       Trasladar al menor al centro médico más cercano

La doctora Corro destacó que otra medida que pueden tomar las familias que residen en hogares pequeños es adquirir o mandar a fabricar corrales para colocar a los niños pequeños mientras se realizan las labores en las cocinas, pero también recomendó que los juguetes que utilicen para entretenerlos sean apropiados, porque si son muy chicos pueden hacerse daño. 

Por: Urania Cecilia Molina