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“En vista de la gravedad de la epidemia de la COVID-19 a nivel global y en Venezuela”, la Academia Nacional de Medicina (ANM) enfatizó en la necesidad “de acelerar la introducción y uso estratégico de vacuna(s) de reconocida seguridad y eficacia contra esta enfermedad de tan alta transmisibilidad y letalidad”.

En el comunicado público, suscrito por el Dr. Enrique López-Loyo, presidente de la ANM, y el Dr. Huníades Urbina-Medina, secretario académico de la ANM, con la asesoría del Dr. José Esparza, Dra. Flor Pujol y Dra. María E. Grillet, se explica que “las medidas preventivas, ya conocidas, deben mantenerse y ahora complementarse con el uso de vacunas”.

Razonan que desde finales del año pasado se desarrollaron al menos cinco o seis  vacunas, que en pruebas clínicas bien conducidas, demostraron ser seguras y altamente eficaces.

“Es así como cerca de 80 millones de personas, en más de 60 países, ya han sido vacunadas, incluyendo a siete países de América Latina”.

Desde la ANM explican que “ofrecemos nuestra experiencia y conocimiento para colaborar en la selección de las vacunas más apropiadas para su uso en Venezuela”.

De igual modo, “para la formulación de estrategias de vacunación y así interferir con la cadena de transmisión del virus, acelerando el control de la epidemia y garantizar la posibilidad de retornar a la normalidad a la mayor brevedad posible”.

Hoja de ruta

Hacen un llamado a las autoridades competentes “a acelerar, discutir y comunicar con transparencia la hoja de ruta para implementar el plan nacional de vacunación”.

Reiteran el deseo de la ANM de “poder colaborar y participar con su desarrollo y exhortamos a la ciudadanía a hacer caso omiso de las falsas noticias que circulan sobre la falta de seguridad de las vacunas“.

Piden a la población informarse de manera constructiva sobre las características de las vacunas y colaborar “masivamente con los futuros programas de vacunación” que se necesitan con urgencia.

El Dr. Enrique López-Loyo, presidente de la ANM, declaró a este medio que es imperativo una estrategia de vacunación porque Venezuela requiere entre 10 y 15 millones de dosis de una vacuna.

“Las vacunas han funcionado bien y necesitamos que nuestra población vulnerable sea cubierta de manera efectiva”, señaló.

Con relación al acceso del país al mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), iniciativa que procura garantizar una distribución equitativa y de manera global a las vacunas covid-19 aprobadas, señaló que Venezuela no está en este mecanismo porque no aportó los recursos necesarios.

Con COVAX se habría tenido acceso al 20% de las dosis que requiere el país.

De igual modo, esta situación tiene como antecedente que Venezuela se encuentra fuera del llamado Fondo Rotatorio para la Compra de Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este programa de cooperación solidaria, creado en 2004, permite al organismo adquirir vacunas y suministros, en nombre de los Estados miembros participantes, a mejores costos.

Venezuela le debe $11 millones al Fondo Rotatorio y por esta deuda perdió la capacidad de acceso a esta figura.

No existen “gotas milagrosas” para covid-19

El presidente de la ANM, alertó a la población sobre presuntos medicamentos o “gotas milagrosas”, que no tienen evidencia científica.

Advirtió que no hay ninguna molécula o  medicamento capaz de prevenir el coronavirus.

En ese sentido, pidió a la población mantener las medidas de bioseguridad, cuya eficacia está comprobada para evitar la transmisión del virus: uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social.

Expresó su preocupación por “hallazgos” sin base científica como la terapia de ozono, el cloro diluido o la ivermectina que se indica contra los parásitos.

En reciente comunicado, también la ANM exhortó “a la población en general a no difundir información carente de sustento científico”.

Pidió acatar las directrices emanadas de la OMS, “ya que puede ser contraproducente en una situación de pandemia, el generar falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”.