Alianza Literaria de Panamá: los escritores panameños merecen trascender

La unión hace la fuerza y bajo esta premisa, un grupo de escritoras están generando una serie de actividades cuyo propósito es promover las letras y la cultura panameña, a través de la participación y convivencia

Por Esther M. Arjona | La Estrella de Panamá [email protected]

En 2014, un grupo de escritoras organizaron algunas tertulias literarias acompañadas de un café humeante. La intención, compartir ideas, saber qué está haciendo cada quién, estar enterados de las actividades que se realizan alrededor de la literatura.

“Esa primera reunión, muy de amigos que tienen que ver con un tema, facilitó la convivencia que nos permitió hablar de una diversidad de temas sin la disciplina académica, de una manera más informal y cercana”, cuenta Silvia Fernández-Risco, cuentista.

De esa primera reunión el entusiasmo llevaría a sus organizadoras a pensar en una agrupación que tuviese como fin crear plataformas que propicien la participación y convivencia entre escritores y artistas multidisciplinarios, exaltando y promoviendo las letras y la cultura panameña. “Buscamos crear y ofrecer espacio para que escritores, artistas plásticos, poetas y músicos, entre otros, puedan presentar y compartir sus obras”, agrega. Nació de esta forma la Alianza Literaria de Panamá.

“Queremos romper el hielo entre estos grupos de literatura, porque si estás escribiendo con esta editora pareciera que no te juntas con la otra y no, se trata de abrir el compás, pasar un rato agradable, socializar y de allí van surgiendo temas que nos pueden interesar. Se forman pequeños debates y cuando nos encontramos por ahí ya es distinto”, detalla la escritora Sonia Ehlers. Pero el punto medular es elevar la literatura panameña, dar a conocer el trabajo de sus escritores. Que el público tenga la posibilidad de conocer e interactuar con sus escritores.

Las organizadoras son una media docena de escritoras: Sonia Ehlers, Silvia Fernández Risco, la cuentista Rosalba Morán Tejeira, quien ha desarrollado métodos apra la promoción de la lectura proactiva, la novelista Raisa Calderón del Real y Jessica Martínez y Gisel Lorenzo, quienes trabajan en su primera publicación. Pero el total de los participantes en las actividades que ellas promueven llegan a 65.

“Están incluidos en el grupo de comunicación escritores de todos los niveles, cuentistas, novelistas, poetas; maestros de literatura, hay comunicación sobre cosas que están ocurriendo en otras provincias; promotores, gente de afuera que está ofreciendo su trabajo”, cuenta Fernández Risco. “Es algo muy democrático, gente que trabaja la literatura desde diversos puntos, profesores, académicos, ha sido muy enriquecedor”. Agrega Ehlers.

Este punto de encuentro posibilita una mejor comunicación y un organizado establecimiento de metas. “En Panamá tenemos escritores vivos de gran calidad cuyo trabajo merece ser difundido. Queremos que nos vean afuera y para eso tenemos que darnos a respetar adentro. Pero nadie nos difunde”, dice Silvia. “No tenemos que envidiarle nada a los de afuera porque el ser humano es igual aquí que en cualquier otro lugar”, agrega Ehlers. “Los escritores panameños merecen trascender”.

La Alianza Literaria de Panamá ha realizado, desde 2014, un encuentro anual. En febrero de 2020, realizaron el V Encuentro de Escritores en Penonomé. En el 2021 se convirtió en una tarde cultural celebrada en el Hotel Panamá y en 2022, se llevó a cabo el Día Cultural en la Biblioteca Nacional.

Estos encuentros han generado algunos resultados interesantes, como colaboraciones entre escritores, la presentación de un libro de partituras musicales, el primero en unos 60 años… también se demuestra el interés de periodistas extranjeros en reportar información sobre la actualidad literaria en Panamá. Y la participación de escritores extranjeros, de paso en el país. “Para un grupito, como somos nosotras, que hemos empezado recién en el año 14, y que tengamos la confianza de atraer a este tipo de personas, hay algo de credibilidad si se quiere…”, opina Ehlers.

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“Es una forma de aprender y reflexionar de la experiencia del otro, es lo que estamos tratando de hacer. Es muy abierto, preguntar qué tal, cómo te ha ido a ti , qué experiencia te ha dejado esto y finalmente hacerlo en grupo, aunque podamos pensar muy diferente, las actividades en grupo ayudan a que se hagan mejor las cosas”, señala Fernández-Risco.

Publicar literatura en el siglo XXI

En el más reciente encuentro, el pasado mes de agosto en la Biblioteca Nacional, la agrupación discutió en una mesa redonda el tema “Publicar literatura en el Siglo XXI, con un sinfín de posibilidades para la autopublicación, lo que hace que el número de personas interesadas en escribir y publicar haya crecido. “Se está publicando mucho pero ¿es calidad o no?, ¿cómo podemos saber si es calidad o no? Invitando a estas reuniones a gente que sepa más que nosotros”, indica Ehlers.

“Pienso que ahorita estamos en un período de mucho cambio y que la tecnología ha ayudado a ese cambio. Estamos volviendo a ser más integrales porque tenemos acceso a mucho conocimiento y puedes aprovecharlo o no. Ese cambio nos ha traído turbulencia en algunos momentos, por eso hay muchos escritores que no necesariamente tienen la calidad y aunque les admiro la valentía de lanzarse, hay publicaciones que no voy a perder el tiempo en leerlas”, dice Silvia y añade, “por otro lado, la gente sí se está educando mucho más hay maestrías y doctorados en literatura y literatura comparada, hay gente que se está especializando, realmente aprendiendo mucho y sale a otros países. Pero son dos planos distintos”, sopesa. “La gente que pasa por los diplomados y talleres alcanzan un muchísimo mayor nivel que el de la gente que se lanza así nada más. Hay muy buenos cuentistas, hay muy buenos escritores, en general, jóvenes que tienen otra visión y aportan mucho desde su perspectiva. Además, con diferentes generaciones, varían también las temáticas. “Somos más libres, hace unos años atrás no se osaba tratar temas como el abuso o la drogadicción. Ahora se habla de todo, todo está al descubierto”, comenta Ehlers.

El escritor escribe sobre lo que le rodea y lo que le afecta, las historias que reflejan cuentos, novelas o poemas, son un eco de la realidad. Y los lectores también ha crecido y con una variedad de preferencias.

Logros

“Se está publicando mucho pero ¿es calidad o no?, ¿cómo podemos saber si es calidad o no? Invitando a estas reuniones a gente que sepa más que nosotros”,SONIA EHLERS

De 2014 al 2022, la Alianza ha ido cosechando algunos logros. “Hemos logrado consolidar la idea, los que estaban un poquito renuentes —porque siempre se piensa que detrás de cada actividad hay algo detrás— y bueno, es que cada escritor tiene su propia agenda. Pero a pesar de esa agenda, hemos logrado encontrar algo en común. Esto ha permitido que nos llamen preguntando por la próxima actividad”, detalla Ehlers. Cada vez son más los interesados en presentar obras durante el día cultural. “Los [escritores] locales vendemos más que en la Feria del Libro, porque los condiciones son más favorables, los expositores son menos y a la actividad va la gente realmente interesada”, dice.

La Alianza favorece las colaboraciones. Desarrollamos un proyecto de libro de cuentos de Sonia, Rosalba [Morán] y mío, con actividades para favorecer la comprensión lectora”, cuenta Fernández Risco. Actualmente se organiza una actividad en la ciudad de Las Tablas que reuniría a unos 60 profesores. Se planifica la publicación de una antología. Se ha desarrollado un taller infantil. “Lo de las colaboraciones es muy favorable porque se juntan fuerzas, y nadie interviene con lo que el otro hace. Es motivador y está participando más gente joven”, agrega.

“Hemos logrado integrar a los instagrammers que difunden la literatura, el público va detrás de lo que ellos recomiendan. Hablamos con ellos y les vamos haciendo notar la diferencia entre lo que es de calidad y lo que no, porque queremos que la gente lea literatura de calidad”, asegura Raisa Calderón Del Real. “La comunidad literaria se va enterando de las cosas buenas que vienen. Aparte están siguiendo a la Alianza en instagram. De alguna manera estamos educando a ese público lector”.

Pendientes

Quedan algunos pendientes por lograr. Entre estos, el facilitar espacios para la promoción del trabajo de los escritores sin que esto represente una costo para el asistente y, de paso, reducir el costo para los escritores, que ya hacen un enorme esfuerzo por sacar adelante sus publicaciones.

Otra tarea pendiente es la de, con el apoyo de medios de comunicación, lograr una mayor difusión a sus actividades y a las de otros colectivos que promueven propuestas culturales.

También hacen algunas propuestas que involucrarían al Ministerio de Cultura y esfuerzos privados.

“Sería interesante tomarse un momento para analizar la situación actual del mercado literario en Panamá, que tiene ciertas particulares debido a que es limitado, En comparación con países como México o Colombia, con mercados mucho mayores, sugiere Jessica Martínez. Con esfuerzos público.- privados, se puede encaminar la internacionalización de la literatura, y los autores panameños promoviéndolos para que sean leídos en el extranjero”.

Es importante también establecer mecanismos para impulsar la publicación de nuevas obras ya que “autopublicarse no está mal, pero en cierta medida, es una forma de pauperizar la producción literaria del país porque el escritor, que debería dedicarse al oficio de escribir, debe convertirse en una especie de malabarista”, sostiene Martínez.

Por su parte, Fernández- Risco aboga por algún tipo de alianza con gente especializada en promoción y distribución de la literatura, una especie de ‘agente literario’, que se encargue de promover las obras que cumplan con la calidad y originalidad requeridas, no solo con librerías en otros países sino con gente de cine, teatro y otras disciplinas que potencien la labor cultural de los artistas.

“Podría crearse un fondo con recursos de Estado y privados, para crear una plataforma de venta de libros panameños”, dice la cuentista. Para empezar deben incluirse las obras premiadas en los diversos concursos literarios nacionales, así como las publicaciones presentadas por editoriales independientes que han publicado obras de calidad, con nuevas propuestas y excelentes diseños acabados.

Mucho por hacer, pero será más sencillo para este grupo pues la historia ha comprobado que la unión hace la fuerza.