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La pandemia del covid-19 pone a prueba los sistemas de salud y la estabilidad de las economías.
Introduce brechas sociales, acentúa la inequidad y la desigualdad y vuelve más oscura la situación de quienes viven su pandemia en la sombra: mujeres y niñas, las mujeres afrodescendientes e indígenas, las personas LGBT, las personas con discapacidad, los migrantes, los refugiados, entre otras comunidades.

Esta otra dimensión de la crisis del covid-19 explica el sentido de las mesas redondas: «Avanzando juntas: Haciendo frente a la ‘pandemia en la sombra’ en el tiempo de covid-19».

La actividad, organizada por Rosa Luxemburgo Stiftung (oficina de Nueva York), institución progresista que opera para la educación cívica y MADRE, organización internacional que apoya el liderazgo de las mujeres en la construcción de instituciones locales sólidas, contó con la intervención de mujeres líderes en Panamá, Colombia, Nicaragua, Filipinas, Nepal, Kenya y Tanzania.

Las ponentes explicaron cómo  “esta pandemia en la sombra” afecta a las comunidades y grupos marginados, además de compartir iniciativas y estrategias, prueba de la importancia “de las organizaciones de base comunitaria para movilizar recursos en momentos de crisis”.

La ruta a seguir

Desde Rosa Luxemburgo Stiftung y MADRE destacan las recomendaciones generadas durante estos diálogos multiculturales:

  • Apoyar con financiamiento flexible para que las organizaciones de la sociedad civil puedan adaptarse, crear resistencia y mejorar sus respuestas a la violencia contra las mujeres durante tiempos de crisis.
  • Elaborar estrategias a largo plazo para hacer frente al impacto de ambas pandemias: covid-19 y violencia contra mujeres y niñas.
  • Seguir monitoreando los casos de violencia, poniendo énfasis en la importancia de su documentación por parte de  los miembros de la comunidad. 
  • Promover iniciativas de empoderamiento económico para hacer frente a la inseguridad alimentaria. 
  • Apoyar el acceso digital en las comunidades vulnerables para cerrar la brecha digital.
  • Continuar financiando y apoyando con recursos a las organizaciones locales de base desde una perspectiva interseccional para visibilizar las experiencias y estrategias.  

Estefanía Cubillos Nova, periodista graduada de la Universidad de Panamá (UP) y defensora de los derechos de las mujeres con discapacidad, intervino por Panamá.

Cubillos Nova desarrolló el Wild Panamá 2020, basado en el programa de entrenamiento del Instituto sobre Liderazgo y Discapacidad para Mujeres (Women’s Institute on Leadership and Disability, por sus siglas Wild) impartido en Eugene, Oregon (Estados Unidos) por la organización Mobility International.

También forma parte de la secretaría de equidad y género de Mujer ciega en Panamá, ONG que coordina Marissa Martínez y logró financiamiento del programa VIVA Girls de MADRE, recursos que les permitieron entregar alimentos, toallas sanitarias, pañales y productos de higiene básica, a 103 personas entre niños, niñas, mujeres y hombres con discapacidad, en las distintas provincias de Panamá.

La Defensoría del Pueblo apoyó con el transporte y contaron con el esfuerzo de personal voluntario, en particular para lograr extender el beneficio a personas con discapacidad en el interior del país en estos meses de cuarentena.

Estefanía Cubillos señala que las estadísticas solo muestran a quien denuncia y puede hacerlo, pero olvida a las mujeres con discapacidad, con mayores dificultades para hacer frente a su agresor.

Incluso, señaló, muchas veces no se cree que estén sufriendo agresión.

A propósito del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, grabarán un video en conmemoración de la fecha, con la participación de mujeres con distintas discapacidades.

Esta iniciativa es en conjunto con el Patronato Luz del Ciego y el programa Wild en Panamá.

Varios aprendizajes

«Avanzando Juntas: Haciendo frente a la ‘pandemia en la sombra’ en el tiempo de covid-19” generó varios aprendizajes que las instituciones organizadoras recogieron con instrumentos novedosos: palabra, imagen y resumen oral.

En general, la conclusión de las panelistas fue coincidente: la pandemia “ha exacerbado la violencia ya existente contra las mujeres y las niñas”.

Entre otras realidades, las ponencias demostraron que los gobiernos no están preparados para hacer frente a la pandemia en la sombra y “son las organizaciones locales, y no los gobiernos, las que están haciendo frente y protegiendo a las mujeres y las niñas”.

De igual modo, se observa que la tensión económica incrementa la violencia “y esto se ha hecho más evidente durante la pandemia”.

En el caso de los países con situaciones de inestabilidad interna o en guerra, el incremento de la militarización “ha dado lugar a la deshumanización, violaciones, arrestos y masacres de comunidades ya invadidas por una historia de racismo y discriminación”.

Las niñas son las más afectadas con esta pandemia en la sombra: aumento de matrimonios a una edad temprana; de los embarazos en adolescentes, “muchos de ellos debidos a violaciones sexuales y acoso por parte de familiares durante el encierro”.

Grabación de voz que describe la primera ilustración

La fuerza del colectivo

En el informe se destaca la importancia de las estrategias de vocación colectiva para hacer frente al impacto de “la pandemia en la sombra”.

Al respecto, se citó la iniciativa descrita por Cubillos Nova de apoyar con bienes esenciales a mujeres y niñas con discapacidad.

En Nicaragua,  “mujeres indígenas dirigen un programa de radio para difundir información sobre covid-19, las medicinas y los remedios tradicionales y los derechos de las mujeres y las niñas”. 

Grabación de voz que describe la segunda ilustración  

De igual modo, el informe destaca la creación de espacios seguros, de parte de mujeres y niñas, para hablar, apoyarse de manera mutua y generar estabilidad económica.

En Colombia,diálogos interculturales han aliviado el estrés y los traumas a los que se enfrentan las mujeres y niñas indígenas y afrocolombianas”.

Hay esfuerzos valiosos de capacitación para reconocer, identificar y combatir la violencia. En esta tarea, el papel de las redes es determinante, así como involucrar a niños y hombres para generar una “nueva masculinidad” que los vuelva parte de la solución.

Violeta Villar Liste
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