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«Las inundaciones registradas en los últimos días representan un importante desafío de la naturaleza que ha golpeado a nuestros campos, productores y la población en general de las provincias de Los Santos, Herrera y Veraguas», señaló Marcela Galindo, presidenta de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) en su espacio semanal La Cámara Opina, al exhortar a la solidaridad con los damnificados.

«El sector primario panameño representa el 2% del Producto Interno Bruto nacional, sin embargo, son el 14.7% de la población empleada, es decir, 270,871 personas que se dedican a la agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca y servicios relacionados a estas actividades. Personas que han demostrado resiliencia y solidaridad en los momentos más difíciles de los últimos tiempos, por lo que este es el momento de apoyarlos, especialmente a los pequeños y medianos productores, que en muchas ocasiones no cuentan con respaldo ante estas adversidades.

Los reportes informan de miles de personas damnificadas y cientos de casas afectadas por las inundaciones, por lo que hacemos el llamado a la población a brindar apoyo con la donación de enseres de primera necesidad y en la logística para hacer llegar estos a las áreas afectadas.

Si una lección nos ha dejado los acontecimientos naturales de los últimos años, es que estos deben ser abordados de forma integral para atender y abarcar todas sus afectaciones. Los sucesos de los últimos días claman por que asumamos responsabilidades compartidas; así como conciencia, no solo en la ayuda a los afectados, sino con respecto a las consecuencias.

Esta semana, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres señaló durante la Conferencia del Cambio Climático en Egipto, que “nos encontramos en un momento crítico” para el planeta, donde nos corresponde a los ciudadanos y las empresas reconocer los efectos del cambio climático y actuar de forma consecuente, tomando medidas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de combustibles fósiles, migrando hacia energías renovables.

Mientras que, el Estado debe comprometerse en iniciar un proceso de análisis y mitigación para afrontar de la mejor manera estos fenómenos. Queda claro que el resto del mundo no lo hará por nosotros.

Los tiempos nos recuerdan nuevamente, que no son los intereses particulares los que nos ayudarán a construir y desarrollar el país. La Nación surgió como un deseo de bienestar común y en esa dirección hoy debemos reconstruirla».

Comunicado CCIAP