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Violeta Villar Liste

Conversamos con la Dra. Ivonne Torres Atencio, nueva presidenta del movimiento Ciencia en Panamá, quien describe el camino recorrido y la visión de futuro

Ciencia en Panamá nació en el año 2016 con la visión de popularizar la ciencia, crear sensibilidad en la sociedad y en quienes tienen en sus manos el poder de decidir.

Es un movimiento; una filosofía de vida y “una plataforma para la discusión, la asesoría científica y la promoción de temas” vitales para el país.

Ciencia en Panamá acaba de elegir a los miembros de su nueva Junta Directiva y, a propósito, conversamos con la recién electa presidenta, la Dra. Ivonne Torres Atencio, profesora titular II, directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) e investigadora asociada del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat AIP).

Las mejores mentes; las mejores personas

-Una primera pregunta desde la alegría que todo triunfo comporta: ¿Cómo se siente desde esta presidencia de Ciencia en Panamá?

-Profundo agradecimiento por todo el tiempo que hemos compartido con los miembros fundadores, y por la confianza de los que votaron por mi propuesta. Toda una responsabilidad que adquiero con mucho orgullo y entusiasmo.

Los demás miembros electos son de las mejores mentes y personas que se puede aspirar a tener para trabajar a su vera.

-¿Cómo podríamos definir la misión de este movimiento y cuáles han sido sus principales objetivos y logros desde su nacimiento?

-Debemos tener claro que los dos grandes objetivos de Ciencia en Panamá son la divulgación y popularización de la ciencia y el aporte de la mejor evidencia disponible para la elaboración de políticas públicas de parte de los tomadores de decisiones.

Nuestra misión, o por qué lo hacemos, es en particular para inspirar a la sociedad: a través de las herramientas del conocimiento del recurso humano preparado podemos construir una sociedad impactada por los beneficios de usar la ciencia para responder a sus inquietudes y Panamá tiene científicos de todas las áreas del conocimiento, capaces y comprometidos.

Entre los principales logros podemos resaltar la divulgación clara y sostenida de nuestras actividades como la Marcha por la Ciencia, o el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la participación recurrente de nuestros científicos en los medios de comunicación.

Además, el apoyo a nuestras instituciones emblemáticas como la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y las Universidades, los Centros e Institutos de Investigación.

Ciencia en Panamá también ha tenido sus aportes en discusión de leyes y asesoramiento científico.

Uno de los resultados significativos fue el logrado con los plásticos de un solo uso. Pero queremos impactar más, y en esta dirección ya contamos con personería jurídica que nos permite tener más presencia.

La pandemia visibilizó la ciencia

-¿Qué era la ciencia para Panamá antes de la pandemia y qué es ahora con la pandemia?

-Sin duda hay un antes y un después de la pandemia en términos de visibilización. El país invirtió en preparar recurso humano. Ese recurso humano retornó al país y ha ido construyendo el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación.

La pandemia lo que trajo fue mayor visibilización, aceleramiento de ideas y aplicaciones tecnológicas y demás aportes, que ha permitido a nuestro país, en medio de todo, lograr un porcentaje elevado de vacunación.

De igual modo, nuestro sistema de salud ha podido aguantar los embates de las olas que hemos tenido del virus, y  poco a poco estamos retomando las actividades.

Sin embargo, ha sido también un llamado de atención a la clase política, a la población en general y además a los sectores económicos, en el sentido de la necesidad de tener un sistema de ciencia sostenible para generar respuestas locales y asertivas ante los diferentes retos que se nos presenten como nación.

Las herramientas de la ciencia

-¿Cómo lograr que la admiración hacia médicos y científicos, y la ciencia misma, no decaiga en la medida que la pandemia quede en un deseable pasado?

-Son lecciones que tendremos que aprender. Además la pandemia ha dejado secuelas, y es la ciencia, a través de evaluación de los datos y gestión de recursos y conocimiento, la que tiene las herramientas para afrontar esos retos.

Además, no todo ha sido admiración hacia científicos y médicos: también hemos vivido las consecuencias de las noticias falsas, los ataques anticiencias y la desinformación, que ayudada por las redes sociales, es una situación motivo de preocupación. Quizás no tan grave en Panamá, pero sí en países como Estados Unidos, que a pesar de contar con recursos y vacunas antes que nosotros, está viviendo los estragos de la desinformación y antivacunas, que han colocado en posiciones muy extremas a las regiones menos vacunadas. De eso nos hemos librado, por los momentos, en Panamá.

-El lema del movimiento: Popularizando la ciencia en Panamá. ¿Cómo llegar a las mayorías?

-Mediante el sentido de pertenencia y apropiación del conocimiento, toda esa generación que está expuesta a las redes sociales, también puede sentirse atraída por las iniciativas que estamos trabajando para ellos junto a otras organizaciones.

Los niños involucran a sus padres, los jóvenes a otros jóvenes, y de esta manera vamos sumando gente que hacen llegar el mensaje. Aquí también requerimos de los medios de comunicación y el apoyo y divulgación adecuada.

Fortalecer la educación

-La pandemia puso en hombros de científicos y científicas esta tarea de popularizar la ciencia y el conocimiento, en particular para evitar temores hacia la vacuna. Sin embargo, queda un largo camino por delante. ¿Cómo lograr que esta popularización permita más y mejor prevención de enfermedades y conductas?

-Si bien es cierto la ciencia ha logrado mejorar la calidad de vida de las personas, con sus múltiples innovaciones, también ha aumentado la expectativa de vida, pero no necesariamente la salud.

Las enfermedades crónicas, la obesidad y patologías como el cáncer, junto con problemas sociales como la falta de equidad y distribución de los recursos, van ligados a uno de los aspectos más básicos y necesarios: Educación.

Esta educación debe ser fortalecida y hay científicos en educación que han estado trabajando, pero tenemos que lograr que los resultados de sus investigaciones sean aplicadas y tomadas en cuenta por los gobernantes. Nada fácil.

-¿Cómo lograr que más niñas y mujeres se sientan parte del conocimiento científico, decidan estudiar carreras vinculadas con la ciencia, la ejerzan y sean multiplicadoras?

Ciencia en Panamá ha mostrado siempre ese interés y beligerancia por condiciones de mayor equidad. Nuestras niñas se sienten inspiradas y vinculadas; lo que debemos hacer es apoyarlas como sociedad y crear políticas con mayor igualdad y respeto por los derechos de todos los ciudadanos.

La sociedad ha evolucionado bajo las perspectivas del poder de los hombres, no en términos y perspectivas de mujeres y hombres, y es allí donde debemos enfocar nuestros esfuerzos.

Muchas de las personas que estuvieron en primera línea en esta pandemia, fuimos mujeres: no solo en hospitales, sino en nuestros hogares, que los convertimos de un día para otro en escuelas, universidades, guarderías, trabajo, además de hogar.

El poder de nuestras sociedades va ligado a la educación que tienen nuestras mujeres y su empoderamiento.

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