Una de las lecciones inmediatas que se debe aprender con la crisis derivada de la covid-19 “es la necesidad de establecer cambios significativos en el sistema sanitario” venezolano, “cambios que hace años los profesionales y técnicos de la salud estamos reclamando”, exhortó el Dr. Saúl Peña, presidente de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
El Dr. Peña participó con la ponencia Qué aprendimos y qué nos falta por aprender. Una mirada desde la salud pública, en el XIX Congreso Venezolano de Ciencias Médicas Dr. Francisco Kerdel Vegas, de la Academia Nacional de Medicina (ANM) de Venezuela que inició este miércoles 15 de septiembre y culmina este sábado 18 de abril, en modalidad virtual.
Desde marzo de 2020 hasta el 11 de septiembre de 2021, Venezuela registra un total de 4,193 fallecidos, conforme a los datos oficiales.
El Dr. Peña señaló que al 9 de septiembre solo el 11.62% de la población venezolana estaba vacunada con dos dosis. En el país predomina la vacunación con Sinopharm (84% aproximadamente) y en segundo lugar con Sputnik V.
Señala que estos datos encuentran a Venezuela con sistemas de salud fragmentados, falta de profesionales de salud, de medicamentos y tecnología pertinentes, de camas hospitalarias y servicios de vigilancia intensiva.
Durante su exposición recogió exhortos de diferentes especialistas de la salud pública venezolana, que ilustran el impacto de la pandemia en distintas facetas
“Las medidas tendrían que ser proporcionales a las necesidades de salud pública.
No hay que hacer una cuarentena global en todo el país; sino focalizada en las áreas donde existe una transmisión acentuada de casos. Una cuarentena global colapsa el país.
Se tiene que proveer los equipos de protección a todos los profesionales de la salud. Si no los tienen, los exponen al riesgo de que desarrollen la enfermedad. Se tiene que completar el cuadro de vacunación al personal de salud. Es la prioridad número uno”.
Dr. Félix Oletta
“Hay un aumento importante de subregistro porque solamente se asienta a los enfermos que han dado positivo a una prueba PCR o de antígeno. En Venezuela tenemos un número de médicos y enfermeras fallecidos muy elevado, la tasa más alta de todas las Américas.
Insistimos en la necesidad de equiparar la infraestructura sanitaria con los servicios básicos de agua e insumos para higiene, equipos de protección para el personal.
Academias, universidades y sociedades científicas deben participar abiertamente y sin limitaciones en la asesoría de este plan para asegurar su eficiencia y efectividad.
Dr. Alejandro Rísquez
Reflexiona que la pandemia de covid-19 “ha sido una crisis sanitaria sin precedentes que marca un antes y un después de la sociedad”.
Observa que al impacto de los casos y las infecciones, se suman las secuelas físicas, psicológicas, económicas y sociales del confinamiento.
“Además, una parte de la población contagiada son enfermos crónicos (diabetes, hipertensión), mal atendidos por falta de atención primaria o por ser personas sin acceso a asistencia sanitaria”.
Por otra parte, la pandemia ha acentuado la corrupción, en particular “con la compra de insumos, pero también en la entrega de recursos a los más vulnerables o en el desarrollo de la vacunación”.
El Dr. Peña advierte que la pandemia continuará en los próximos meses como un gran desafío.
¿Qué hacer?
- Aprovechar las lecciones aprendidas y revisar los planes y mecanismos para la vigilancia en salud pública, detección y respuestas a las emergencias.
- Reducir la vulnerabilidad de la población ante la falta de medicamentos y vacunas.
- Los implicados en la toma de decisiones en materia de salud pública deben dar prioridad a medicamentos y vacunas innovadoras.
- Atender las fallas en el suministro de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V.
- Las partes interesadas se deben involucrar para buscar soluciones en beneficio de la salud pública.
Concluye que la crisis “ha evidenciado la fortaleza y el compromiso de los profesionales y técnicos de la salud y de los ciudadanos.
Ahora, hay que aprovechar esta alianza para salir de la pandemia con un sistema sanitario más fuerte, con gran capacidad resolutiva y preparado para el futuro”.
