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La noticia más esperada desde el día 1 de la pandemia ya llegó: el comienzo de la aplicación de la vacuna que ayudará, de la mano de la ciencia, a detener a este enemigo llamado covid-19.

Los países productores de la vacuna lo tienen más sencillo con respecto al acceso. Pero, ¿qué pasa con las naciones que dependen de otras para el suministro y la necesidad de atender a la población mundial? Esta respuesta se responde desde la logística humanitaria.

La logística humanitaria hace referencia “a la planificación, implementación y control eficiente y eficaz del flujo de recursos, información y suministros desde el punto de origen hasta su destino con el fin de aliviar el sufrimiento de las personas en condiciones vulnerables”, explicó la profesora Zoila Yadira Guerra de Castillo, al citar la definición del Instituto Fritz y poner en videncia que “la distribución eficaz de las vacunas COVID-19 a la población mundial, probablemente será el mayor desafío logístico desde la Segunda Guerra Mundial”.

Si el tiempo es crucial en una cadena de suministro para llevar los productos a tiempo y en las condiciones correctas, mucho más en este caso porque se trata de trasladar vacunas para salvar vidas, reflexiona a partir de su investigación titulada, Cadena de suministro de las vacunas para covid-19, que ya ha compartido con académicos, con gremios de la sociedad civil panameña y ahora, en este espacio, la exponemos por su inmenso valor en esta coyuntura sanitaria.

Guerra de Castillo es Ph.D, research leader del Centro de Investigación e Innovación en Logística y Cadena de Abastecimiento (CIILCA) de la Facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), experta en temas de logística, innovación y desarrollo de patentes, además de formar parte del Transportation Research Forum (TRF), organización independiente de profesionales del transporte.

Zoila Yadira Guerra de Castillo

El CIILCA, por su parte, se define como un “centro que tiene como objetivo generar y adaptar conocimiento, información, metodologías y tecnología para el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios, su transferencia e innovación en el campo de la cadena de suministro, logística y transporte en Panamá”.

La vinculación y trabajo colaborativo del CIILCA con universidades de México, Colombia, Holanda, Singapur, China, Corea, España, Chile, Guatemala, Estados Unidos y Alemania, entre otros, le permite incorporar nuevos y actuales conocimientos con respecto a la cadena de suministro y la logística, que en el caso de la distribución de la vacuna a escala global y regional, tiene una importancia protagónica.

La especialista reconoce que el traslado de la vacuna se convierte en un nuevo desafío logístico, en particular porque estamos hablando de una distribución global y de la cadena de suministro farmacéutica ya de por sí compleja por las características de los medicamentos.

La research leader del CIILCA indica que hay tres desafíos específicos asociados con la distribución de las vacunas:

-La propia complejidad de las vacunas, en tanto “requieren diferentes protocolos de manejo, temperaturas y cantidades de dosis”.

-Las estrategias de los gobiernos y sus características. Algunos ya tienen sus estructuras planificadas; otros no. Como es un producto caro, algunos negocian con el distribuidor, en materia de costos, hasta dónde llega su responsabilidad, por ejemplo, ¿hasta el centro de distribución final?

-La complejidad geográfica y de los sistemas de distribución. Por ejemplo, ¿cómo llegar al Amazonas o a otras áreas lejanas del mundo? En el caso de Panamá, se trata de resolver el acceso hacia las comarcas rurales o áreas de difícil acceso.

Lo cierto es que estos desafíos entran en correspondencia con los objetivos mayores, precisa la especialista, de “garantizar la seguridad y eficacia de las vacunas COVID-19, reducir la transmisión, morbilidad y mortalidad de la enfermedad”, además de ayudar a minimizar el impacto en la sociedad, en la economía, en la capacidad sanitaria “y garantizar la equidad en la asignación y distribución de las vacunas”.

Guerra de Castillo cita el estudio de DHL Aportando resiliencia ante la pandemia. ¿Cómo asegurar cadenas de suministro estables para vacunas y material sanitario durante la crisis del COVID-19 y en emergencias sanitarias futuras?, el cual establece, entre otros aspectos, que “para asegurar la cobertura global para los próximos dos años, es posible que se necesiten unos 200.000 desplazamientos de contenedores pasivos de carga refrigerada en unos 15.000 vuelos(ver gráfica adjunta)

En general el estudio establece tres arquetipos logísticos que ameritará este traslado de vacunas:

“Envío directo. El envío más directo y rápido de todos los arquetipos de distribución lleva las vacunas (paletizadas o en cajas) directamente del punto de llenado y acabado al destino final en camión o por carga aérea.

Cross docking local. En este arquetipo, las tarimas con cajas refrigeradas tamaño paquete vuelan al país de destino, donde se someten a un cross docking (cruce de muelles), son etiquetadas y luego transportadas en camiones a diferentes puntos finales.

Esta solución de distribución puede minimizar los costes de envío transfronterizos y funciona especialmente bien en destinos de una región pequeña que estén relativamente lejos del punto de fabricación.

Almacenamiento local. Este arquetipo de distribución emplea las capacidades locales de almacenamiento y ejecución para recibir tarimas completas y luego separar en unidades tamaño paquete para el almacenamiento y posterior entrega de última milla.

Este podría ser el arquetipo más adecuado para grandes regiones de destino y una solución a largo plazo para tipos de vacunas que pueden transportarse con requisitos de temperatura no tan estrictos”.

Ver estudio completo:

https://www.dhl.com/content/dam/dhl/global/core/documents/pdf/glo-core-delivering-pandemic-resilience-2020-Spanish.pdf

El mismo virus; vacunas diferentes

Un aspecto a considerar es que las vacunas aspiran a proteger a la humanidad del COVID-19 pero son distintas y, estas características, determinarán también sus particularidades en el ámbito de la logística.

Con relación a los requerimientos, observa varios escenarios a considerar:

Una vacuna COVID-19 amerita que la distribución y el manejo se realice a -20 °C, seguida de siete días (máximo) y de 2- 8 grados °C durante dos horas.

En el caso del proceso de almacenamiento, distribución y manipulación de esta vacuna, se debe realizar a -80 a -70, por lo cual “hará que sea muy difícil para las clínicas comunitarias y las farmacias locales almacenar y administrar”.

Por otra parte, “la mayoría de las vacunas (no todas) se deben administrar en sitios centralizados, con equipo adecuado y de alto rendimiento”, dada la naturaleza sensible del tipo de material.

En el caso de Pfizer/Biontech se trata de dos dosis y debe mantenerse a temperaturas por debajo de los 70 grados.

La complejidad de esta vacuna significó también para Pfizer un desafío logístico al punto de diseñar una caja especial que permite mantener la vacuna a la temperatura adecuada, “hasta por 10 días y contener entre 1,000 y 5,000 dosis”.

Estas cajas son del tamaño de una maleta, empaquetadas con hielo seco e incluso rastreadas con un GPS.

Un detalle interesante que comparte la research leader CIILCA son los costos de las vacunas: Moderna es la más costosa ($37) y la más económica la que desarrolla AstraZeneca ($4):

El mundo se prepara

En este momento, señala la experta, los fabricantes, las organizaciones multilaterales y gobiernos están adoptando diversas estrategias para garantizar el acceso a las vacunas, luego de la aprobación por los reguladores competentes.

A su vez, la OMS, ha diseñado el mecanismo Covax que tiene como filosofía garantizar acceso justo y equitativo a las vacunas a los diferentes países del mundo.

También la OMS, la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido han establecido sus protocolos que definen, entre otros parámetros, los siguientes:

  • Identificación de los grupos prioritarios
  • Fortalecimiento de las redes de distribución
  • Estrategias de comunicación para promover la vacunación en grupos objetivos
  • Involucrar a socios y partes interesadas
  • Desarrollar microplanes estatales y locales para la implementación de las vacunas
  • Planificación de las evaluaciones para monitorear seguridad, efectividad y cobertura de las vacunas

Del lado de la equidad en la distribución de las vacunas, Estados Unidos, al igual que India, ha evaluado factores como la edad, las comorbilidades y la profesión.

En el caso de Bélgica y Holanda, un estudio realizado por universidades de ambos países, introduce otro enfoque con preguntas del tipo: ¿A cuántas personas podría contagiar? ¿cuánto cuesta un día si me enfermo?

La experta señala que el tema de la equidad en la distribución de las vacunas es crucial y se enfrenta a realidades como la demanda creciente de congeladores, necesarios para almacenar las vacunas.

El éxito se basa en varios pilares como la colaboración, la gestión de organismos sin fines de lucro, la visibilidad y gestión de existencias, contar con una adecuada cadena de frío, las entregas directas entre países y consolidar un liderazgo institucional.

La experiencia de Nigeria

Países como Nigeria, que logró un control histórico del brote de ébola, tiene lecciones aprendidas que rescata la investigadora como un modelo de éxito.

Entre otros lineamientos destaca el crear visibilidad en vivo sobre el desempeño de la cadena de suministro, identificar soluciones rápidas en la cadena de suministro para mejorar las condiciones de almacenamiento en frío y rediseñar el sistema de la cadena de suministro en línea para reducir los niveles de existencias y garantizar la distribución directa de última milla.

Los lineamientos de Panamá

El Gobierno Nacional informó “que aprobó el uso por emergencia de la vacuna Pfizer contra la COVID-19, con base en el marco legal que establece la ley 97 del 4 de octubre de 2019 y del Decreto Ejecutivo 36 del 17 de enero de 2020 (artículo 40 – numeral 2 y 3).

De igual modo, ha negociado la compra de 3 millones dosis de la vacuna BNT162b2, basada en ARNm a la estadounidense Pfizer en asociación con BioNTech; un millón 92 mil dosis de la británica AstraZeneca UK Limited, en asociación con Oxford University, y también negocia con la farmacéutica Johnson & Johnson”.

Panamá espera contar con el primer lote de vacunas en el primer trimestre del próximo 2021.

El Ministerio de Salud (Minsa) anunció que estableció una mesa de trabajo para la organización y desarrollo del proceso de vacunación COVID-19 en todo el país, dividido en cuatro fases:

  • Primera fase, identificación de quienes serán vacunados, (trabajadores de la salud, personas de la tercera edad, estamentos de seguridad…)
  • Segunda fase, todo lo concerniente a la logística, que incluye traslado, almacenamiento, cadena de frío y distribución.
  • Tercera fase, corresponde al proceso de vacunación.
  • Cuarta fase, seguimiento a través de un consultorio virtual que dará respuesta a preguntas a los vacunados, entre otros.

A través de un sistema de código de barras, se podrá determinar dónde, cuándo y a quién se le aplicó la dosis, información que también quedará registrada en una base de datos.

De igual modo, con el apoyo de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), el MINSA tendrá un registro digital para monitorear los lotes de vacunas, temperatura, distribución y aplicación a nivel nacional, que facilitaría el trabajo tanto del Minsa, como de la Caja de Seguro Social (CSS) y del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).

En el estudio, Cadena de suministro de las vacunas para covid-19, de acuerdo con la información pública compartida y publicada por los funcionarios públicos, se explica que desde el punto de vista logístico, el Gobierno prepara la adquisición de los equipos necesarios para garantizar el almacenaje de la futura vacuna.

En la actualidad existe una capacidad de almacenaje de 1.7 millones de dosis. Se requiere reforzar la cadena de frío con la adquisición de más congeladores y reforzar las regiones de salud.

Riesgos y desafíos

En general, la investigadora precisa que los agentes logísticos no pueden desconocer riesgos específicos como el desabastecimiento, el desperdicio, la actuación de los piratas cibernéticos o del crimen organizado.

Recomienda evaluar la planificación a corto y mediano plazo, pero también en un horizonte de 12 a 18 meses; simplificar los procesos y mostrar resultados en el contexto de la cooperación internacional.

Por otra parte, la especialista advierte que “la logística de la cadena de vacunación debe ser sólida para todos los escenarios, independientemente de qué vacuna esté disponible y cuándo”.

Es preciso hacer preguntas como qué hacer si falla la luz o hay apagones.

Incluso, “la cadena de vacunación también debe estar preparada” si “parte de la población no se presente-a o si ciertas entregas resultan ser antes o después de lo previsto”.

Estas preguntas aplican para Panamá y en general en cada país que espera la llegada de las vacunas.

Reiteró que “la entrega por aire, será un desafío dada la escasez de capacidad de carga aérea. Solo puede ocurrir en aeropuertos certificados para recibir productos farmacéuticos, y estos aeropuertos solo pueden manejar una cantidad limitada de producto en un momento dado”.

Lo positivo, en medio del desafío, es tomar en cuenta lecciones como las que dejó al mundo el manejo exitoso de la vacunación contra la poliomielitis.

Guerra de Castillo señala que las fuertes voluntades políticas, el financiamiento y la asignación equitativa de vacunas, entre otras medidas, hizo posible un logro que ahora la humanidad está llamada a replicar por su propia salvación.

Violeta Villar Liste
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