Las matemáticas no fallan en esta ecuación a favor de la vida.
Con una bolsa de sangre donada es posible atender a tres pacientes y, en el caso de los bebés, el resultado es mucho más generoso: hasta ocho pequeñitos se pueden beneficiar de una sola bolsa.
Donar sangre tiene entonces un efecto multiplicador en la vida.
Haga un ejercicio práctico. Mire a sus familiares y amigos cercanos. También se puede mirar a sí mismo.
Alguno de ellos, y también usted, pueden necesitar esa sangre que escasea como bien de primera necesidad y es fácil de reponer si la ciudadanía está dispuesta a donar.
De acuerdo con la Caja de Seguro Social (CSS), en sus documentos sobre la donación de sangre, “estadísticamente, una de cada cuatro personas necesitará una transfusión de sangre en algún momento de su vida”.
En Estados Unidos cada dos segundos “una persona necesita una transfusión de sangre”.
La lucha por este bien preciado tiene aliados como Sangre Panamá, fundación sin fines de lucro presidida por el doctor Gabriel Rebollón y que promueve desde el 14 de julio, a propósito del Día Mundial de la Donación de Sangre, la campaña #DonandoYContando, esfuerzo que ha contado con el apoyo de la firma consultora Stratego.
La campaña estimula la donación con la estrategia de compartir información valiosa acerca del acto de donación, así como testimonios de donadores voluntarios, en el sitio web de Sangre Panamá ( http://www.sangrepanama.org/) y en sus redes sociales,
Es el caso, entre otros, de Ana Paula Mendoza, activista y donante voluntaria de sangre y plaquetas.
La primera vez que donó fue a sus 17 años: “En estos 20 años transcurridos, no existe una sola vez que no se sienta igual de reconfortante como la primera donación, con solo saber que estás ayudando a salvar vidas. Gracias @sangrepanama, por guiarme a seguir creciendo como donante y voluntaria promoviendo la donación”, cuenta en el sitio web de Sangre Panamá.
El doctor Rebollón explica que la fundación se crea en el año 2006 con la idea de apoyar la promoción y educación del acto de donar.
Cuenta que cuando él y su hermano gemelo nacieron, ameritaron transfusión de sangre y para sus padres resultó muy arduo obtenerla.
Cuando era estudiante de Medicina conoció de primera mano el panorama de los hospitales y la complejidad de conseguir la sangre requerida al momento de algún procedimiento quirúrgico.
La Fundación Sangre Panamá trabaja con asociaciones de estudiantes de universidades públicas y privadas y con los programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de las empresas en la tarea de incluir la donación de sangre en el “ADN de las organizaciones”.
De hecho, para las empresas, tienen el programa Sala de Superhéroes que ayuda a involucrar a los colaboradores en esta tarea salvadora.
Incluso, en una visión de largo plazo, promueven el libro para colorear, ¡Yo puedo ser un superhéroe!, una manera didáctica de animarlos a ser donadores cuando cumplan la mayoría de edad y, además, convenzan a sus padres.
¿Por qué donar sangre?
El doctor Rebollón recuerda que donar sangre resulta vital para atender las necesidades de los hospitales.
Incluso, con la pandemia, detalló, las donaciones de sangre descendieron entre 10% y 15%, tendencia que no solo ocurre en Panamá; también en otros países.
Los grandes mitos
Muchas personas temen donar sangre porque los mitos pesan más que las verdades. El presidente de Sangre Panamá aclara:
- Donar no engorda. Es falso.
- No es necesario ir en ayunas porque no se trata de un examen de laboratorio. De hecho, se deben tomar líquidos y comer.
- Quien dona no está expuesto a sufrir anemia. En 72 horas se recupera la sangre donada. A los 90 días, el organismo, por norma, hace un recambio de sangre.
- Puedo donar así tenga tatuajes. Solo debe esperar seis meses desde que se tatuó.
- Si usted donó sangre, no se genera un compromiso ni obligación. Su palabra lo dice: voluntario.
- En unos cinco minutos se completa el proceso de donación y puede repetir este acto generoso cada tres meses.
¿Cómo donar en tiempos de covid-19?
La pandemia no es una limitante para donar.
El voluntario se puede poner en contacto con el centro asistencial de su preferencia y el personal le extenderá un salvoconducto para que pueda donar.
La persona debe llamar de manera previa para que le den las instrucciones del caso.
Requisitos
Edad: La persona debe tener entre 18 y 65 años. Los jóvenes de 17 años lo pueden hacer con la autorización de sus padres. Los extranjeros deben tener más de seis meses en el país antes de poder donar.
Estado de salud: La persona no debe tener síntomas respiratorios ni haber estado en contacto con pacientes de covid-19.
La persona no debe presentar fiebre ni dolor, infecciones o estar enfermo de hepatitis, sida, sífilis o mal de Chagas.
La sangre donada es sometida a más de 15 pruebas serológicas, exámenes que podrían costar entre $300 y $500 y este es un beneficio para el donante, cuya identidad, cabe destacar, está protegida a lo largo del proceso.
Así que anímese: Donar es un acto generoso que salva vidas y más en esta circunstancia cuando la solidaridad debe estar de primera en la fila.
Violeta Villar Liste
[email protected]
