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Los estudios genómicos desarrollados por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), han permitido conocer los cambios del SARS-CoV-2, su mayor o menor agresividad “y determinar conglomerados de transmisión y su origen”.

De hecho Panamá tiene su linaje propio, el A2.Pan de origen europeo, al cual se le suma una novedad: la variante denominada G614, con mayor capacidad de infección.

Sin embargo, detalló el doctor Juan Miguel Pascale, director del Gorgas, la A2.Pan, que es la forma predominante del virus en el país, solo presenta la mutación G614 entre el 20% y el 30% de los casos.

El doctor Pascale intervino durante la XLV Jornada Científica Avances covid-19, organizada por el Hospital Paitilla.

Al respecto, conversó sobre el trabajo que desarrollan en el Gorgas sobre el abordaje genómico del covid-19.

Detalló que “el genoma o la secuencia genética completa del SARS-CoV-2 es una molécula de ARN, una especie de código de 30,000 letras que necesita para poder formar muchas copias de sí mismo y lograr multiplicarse una vez que infecta a una célula sana”.

La parte genómica es una excelente aliada de la investigación porque permite conocer desde el origen del virus, hasta el mecanismo de su transmisión y diseñar, en función de estos aportes, fármacos antivirales.

Este proceso, en palabras del director del Gorgas, se puede sintetizar en estos pasos:

-Toma de muestra de exudado nasofaríngeo

-Se extrae el ARN de la muestra

-El virus es inactivado

-Los laboratorios siguen distintas estrategias:

Estrategia A: Hacer muchas copias del ARN del virus

Estrategia B: Capturar el ARN del virus y separarlo del ARN del paciente

Estrategia C: Eliminar gran parte del ARN del paciente

-Luego se secuencia el ARN según sea la estrategia A, B o C.

Una parte importante es el análisis bioinformático, aliado de la ciencia en los procesos para identificar las secuencias del virus.

En el caso de Panamá, este estudio permitió determinar que la importación del virus ocurrió desde Europa, Asia y Estados Unidos.

“Muchos panameños estaban de vacaciones en Europa y Estados Unidos y, al volver, regresaron infectados”, recordó.

El investigador detalló que si bien el coronavirus se detectó en Panamá en el mes de marzo, ya en febrero existían personas positivas aun cuando en esa fecha no se sabía y, de manera probable, el primer infectado llegó al país procedente de Estados Unidos y no de Europa, en concreto de España, como se ha afirmado.

En Panamá existen los siguientes linajes:

  • A.1
  • A.2
  • A2.Pan
  • A.3
  • A.5
  • B
  • B1.
  • B1.5
  • B2.1

A2.Pan es el predominante, de origen europeo.

En la exposición, al hacer la referencia a los cambios genéticos que favorecen la replicación del SARS-Cov-2, detalló que la variante G614 ha sustituido a la D614 como la forma predominante de la pandemia.

El G614 sugiere cargas virales más altas en los pacientes y tiene mayor capacidad de infectar células, destacó el experto.

En general, ya existen cepas que están reemplazando a las originales y estas mutaciones les permite “escapar” de la respuesta inmunológica.

Esta mutación del virus explica, por ejemplo, detalla el director del Gorgas, que el plasma de convaleciente pueda funcionar en algunos pacientes y en otros no.

Buenas y malas noticias

El doctor Néstor Sosa, infectólogo y exdirector del Instituto Conmemorativo Gorgas, también abordó aspecto de interés para conocer el comportamiento de este virus, cada vez más sorpresivo.

Señala que si bien hay la certeza de la transmisión del virus a corta distancia, en una conversación o por contacto directo, recordó la reciente carta enviada por 239 científicos, de 32 países, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sentido de solicitarle al organismo se considere la posible infección en espacios cerrados y a distancias mucho mayores, lo cual sugiere una infección a través del aire.

Sosa señala que los científicos recomiendan mejorar la ventilación de estos lugares cerrados e incluso emplear máquinas que mejoran la  calidad del aire a objeto de evitar grandes concentraciones del virus.

También citó el fenómeno de los superdiseminadores, “personas que son muy eficientes en contaminar a los demás”.

Otro aspecto importante es que hay bastante evidencia de la importancia de la mascarilla para proteger y evitar la transmisión.

¿Cuánto tiempo dura la inmunidad?

El experto recordó que las investigaciones confirman que sí se producen anticuerpos neutralizantes que impiden la replicación del virus.

Sin embargo, la otra gran pregunta es cuánto dura la inmunidad.

Un estudio realizado en China indica que el 40% de los asintomáticos perdían los anticuerpos a los ocho meses. Al parecer, estos anticuerpos no son eternos.

Otras investigaciones citadas por el doctor Sosa, traen la buena noticia de respuestas inmunes robustas e incluso de células de memoria que recuerdan la infección y se activan, conducta que también se observa en familiares de los pacientes aun sin haber estado infectados.

En relación con el abordaje terapéutico, detalló que hay una gran cantidad de medicamentos, pero no presentan evidencia de buena calidad.

El Remdesivir sí tiene un estudio amplio pero su uso se recomienda de manera temprana, antes de llegar al deterioro del paciente.

El plasma de convaleciente, en su perspectiva, no ha sido muy útil y todavía se esperan más estudios.

Radiografía de Panamá

La doctora Mónica Pachar, internista e infectóloga del Hospital Santo Tomás, en particular de la unidad covid-19 del centro asistencial, ofreció una completa radiografía del desarrollo de la pandemia en Panamá desde su perspectiva como investigadora.

Tiene el mérito de haber documentado la situación actual de los principales hospitales públicos del país, con un registro de casos y actuaciones que seguro formarán parte de la valiosa investigación acerca del virus en Panamá.

Importante la actuación del equipo de respuesta en la comarca Kuna Yala que ha logrado mantener los casos bajo control, gracias a la comunicación constante entre las autoridades y las mujeres. Recordar el carácter matriarcal de la comunidad.

El equipo médico y asistencial ha realizado una encomiable búsqueda activa de casos y no se ha detenido ante las evidentes dificultades: los hisopados se hacen en la madrugada para luego enviarlos en bote y después en carretera.

La de Kuna Yala es solo una muestra de la mística del personal de salud de Panamá, que ha dado lo mejor para contener la pandemia.

La doctora Pachar, en radiografía de la pandemia en Panamá, citó datos a tomar en cuenta:

  • En su mayoría son pacientes masculinos de entre 30-60 años de edad.
  • Presentan comorbilidades.
  • Proceden de áreas con alta densidad poblacional.
  • La mortalidad es mayor en hombres de 70 años.
  • Letalidad del 2%, la tercera más baja de América Latina.

Principales comorbilidades:

  • Enfermedad renal crónica
  • Diabetes mellitus
  • Infección por VIH
  • -Secuelas de enfermedades cerebrovascular
  • Tuberculosis
  • Cáncer.

Los equipos de salud elaboraron guías con recomendaciones y esta actuación, subrayó Pachar, ha hecho la diferencia en las provincias.

La especialista observa que en este momento Panamá se encuentra en su fase más crítica. Se han tomado medidas, pero existe mucha movilización de personas, en particular en las zonas más pobladas, de allí su exhorto a la conciencia y la colaboración de parte de la población para que valoren el esfuerzo de los médicos y la muerte no gane esta batalla global.

Violeta Villar Liste
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