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Autor: Dr. Henry Collet

El infarto renal es una patología poco frecuente con incidencia de 1.4% en la población, sin embargo, debe ameritar la debida vigilancia.

El primer informe de infarto de este tipo se conoció en el año 1856.

Es más común en mujeres, mayores de 60 años.

La clínica es variada con dolor en flanco, abdomen acompañado de náuseas, vómitos, leucocitosis, aumento de la LDH, elevación de la urea y creatinina.

Existen reportes de preferencia del lado izquierdo.

Es muy importante el descarte de trombos en el ventrículo izquierdo, aurícula izquierda, presencia de fibrilación auricular, tumores cardíacos, vasculitis, aortitis, trombofilia tipo factor V de Leiden o la mutación de la proteína protrombina.

En ocasiones se confunde el infarto del riñón con la presencia de una piedra o un cólico nefrítico.

Al analizar la historia familiar del paciente con infarto renal, en el caso de Latinoamérica se ha determinado la existencia de trombofilias que derivan de mutaciones genéticas causantes de trombosis: arterial en las piernas, en el corazón o en el cerebro.

Dos experiencias clínicas

Detallamos nuestra experiencia con dos casos, pacientes masculinos de 45 y 34 años, sin factores de riesgo coronario, diabetes, enfermedades inmunológicas o genéticas, quienes ingresaron con dolor tipo cólico en ambas flancos renales y abdomen.

El examen cardiovascular mostró discreta hipertensión arterial 140 -99, 150- 80 con dolor tipo cólico nefrítico insoportable que se radiada hacia el abdomen.

Los exámenes de laboratorio indicaban discreta leucocitosis, aumento de la velocidad de sedimentación, motivo por el cual se realiza electrocardiograma, radiografía de abdomen y eco doppler renal.

De igual modo, se realizó tomografía, angiografía y se hizo diagnóstico diferencial de isquemia intestinal colecistitis y pancreatitis.

El eco doppler renal sugirió ausencia de señal arterial en hilio renal izquierdo, así como también ausencia de señal renal en el parenquima derecho.

La consulta con la Unidad de Hemodinamia de la Fundación Collet permitió decidir realizar arteriografía renal.

El estudio documenta en el primer paciente riñón con obstrucción renal total sin opacificación de arteria con presencia de trombos y obstrucción de 50% en tercio medio, con duración de varias horas.

Se discute nefrectomía y se plantea revascularización.

De modo posterior, el paciente es heparinizado y se coloca catéter guía ocho French y se cruza con guía 00 14.

Se procede a la infusión del activador tisular del plasminógeno recombinante (RTPA) abalonamiento para fracturar los trombos.

Este procedimiento duró cerca de tres horas ya que los trombos al fracturarse se volvían a generar.

Se colocaron 100 miligramos de RTPA  y posteriormente la colocación de dos stents de 5 mm por 10 en toda la arteria renal telescopados.

Se esperó cerca de tres horas hasta que hubo lavado de todo el árbol vascular arterial renal de trombos y de su fase venosa.

El otro paciente era de la comunidad indígena pemon. Presentaba signos de disección de la arteria renal.

En este caso se realizó monitoreo con eco intravascular y se observó la falsa luz y un hematoma.

Luego se colocó catéter guía ocho French, se cruzó en la luz verdadera, los trombos, y la disección, y se colocó stent Graft.

Se observó la permeabilidad del riñón y la ausencia del dolor.

Inició inter consulta con el hematólogo para el descarte de disfibrinogenemia (trastorno por el cual la sangre no coagula).

También se estudió posible traumatismo y enfermedades como el síndrome de Marfan o el de Ehlers-Danlo.

Ambos pacientes se encuentran ahora anticoagulados con antiagregante plaquetarios y warfarina para mantener su función renal normal.

Dr. Henry Collet

El doctor Henry Francisco Collet Camarillo es egresado de la Escuela de Medicina José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela, con posgrado de Cardiología en el San Lucas Episcopal Hospital,  Houston Medical Center, en Houston Texas (Estados Unidos), con posgrado de Hemodinamia en Cardiología, de la Escuela de Medicina José María Vargas (UCV). Es director del Laboratorio de Cateterismo e Intervencionismo de la Fundación Collet de la Clínica El Ávila, Caracas, Venezuela, así como cardiólogo intervencionista en la Clínica El Ávila y el Hospital de Clínicas Caracas.