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Maqueta de nueva sede del Instituto Gorgas

El tiempo le dio la razón al presidente Belisario Porras cuando, en 1923, durante la ceremonia inaugural de colocación de la primera piedra del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), dijo:

“Esta piedra que hoy colocamos es la base de un templo elevado a la salud, en nombre del general Gorgas”.


Primera piedra del Instituto Gorgas, en Punta Pinel, Bella Vista (1923). Presentes, Dr. Belisario Porras, Dr. Franklin Martín y Dr. Augusto Boyd (Fuente: documentos del Gorgas)

De esa fecha a la actualidad, el Instituto Gorgas está pleno de significados. El primero, que fue justo gracias a la ciencia, de la mano del Dr. William Crawford Gorgas, que la obra del Canal de Panamá se hizo posible, al erradicar la fiebre amarilla en el Istmo y así generar condiciones sanitarias para quienes laboraban en la construcción.

En la coyuntura de la pandemia, el país se reencuentra con el legado del Gorgas y asiste complacido a sus aportes que se traducen en salud para el pueblo panameño y en investigaciones de impacto global que lo convierten en punto de encuentro internacional; en hub de la ciencia.

El Dr. Juan M. Pascale, director del ICGES, ha recordado este legado durante la reciente jornada de colaboración científica (en modo virtual), Actualización en investigación de enfermedades infecciosas, que reunió a expositores nacionales e internacionales y permitió revisar estudios propios, colaborativos y globales.

La Ley 78 del 17 de diciembre de 2003 “que reestructura y organiza el ICGES”, define la importante misión del Gorgas, al “actuar como organismo de apoyo, referencia, docencia y asesoría del Ministerio de Salud y demás instituciones del sector salud en materia de investigación en salud e higiene pública, diagnóstico clínico-epidemiológico, evaluación de tecnología sanitaria, así como en formulación de políticas, estrategias y programas de investigación”.

El ICGES investiga problemas de salud tipo dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, hantavirus, influenza y virus respiratorios, VIH-Sida, leishmaniasis, enfermedad de Chagas, malaria, infecciones bacteriana e incluso la resistencia a los insecticidas y las enfermedades transmitidas por las garrapatas.

Incluso, ante el creciente impacto de padecimientos no transmisibles, el Instituto Gorgas tiene líneas de estudio del cáncer, enfermedad cardiovascular, seguridad del agua y alimentos, depresión e infertilidad.

Otra misión en las manos del Gorgas, es la respuesta diagnóstica cuando ocurren brotes y epidemias.

En la actualidad el covid-19 está en la boca de todos, pero además del SARS-CoV-2, el Gorgas ha actuado, y actúa, cuando se trata de otros virus o males (H1N1, hantavirus, Chagas, encefalitis equina, sarampión…) que pueden comprometer la salud de la población.

De hecho, tiene una red de laboratorios a nivel nacional (más de 30) para vigilancia y control.

Con la Dirección de Alimentos y Aguas, el Gorgas determina “los aspectos microbiológicos como químicos de los alimentos”.

Su investigación se expresa en publicaciones en revistas indexadas, porque como bien explica el Dr. Pascale, “lo que no se publica no existe y así se nos mide en cuanto a nuestra capacidad de investigación”.

Hasta octubre, ya el ICGES tenía un registro de 58 publicaciones en 2020, un crecimiento significativo en relación con 2019, cuando en la totalidad del año se produjeron 46.

Investigación clínica

El director del Instituto Gorgas hizo especial referencia al tratamiento tópico que desarrolló el organismo contra la leishmaniasis (enfermedad parasitaria, a causa de la picadura de un mosquito infectado) en concreto, una crema combinada (paromomicina-gentamicina), con una tasa de curación cercana al 80%.

También se avanza en el estudio de efectividad de la miltefosina oral en leishmaniasis cutánea en Panamá.

La publicación titulada, Primer caso de leishmaniasis difusa asociada a Leishmania panamensis, autoría de  Christian Olivo Freites Nathan D Gundacker Juan Miguel Pascale Azael Saldaña Rosendo Díaz-Suarez Gabriela Jiménez Nestor Sosa Eyra García Ana Jiménez José A Suarez (ver: Enfermedades Infecciosas del Foro Abierto , Volumen 5, Número 11, noviembre de 2018, ofy281, https://doi.org/10.1093/ofid/ofy281), se explica que es la Leishmania panamensis “la especie más común de Leishmania en Panamá y se sabe que causa leishmaniasis cutánea, cutánea diseminada y mucocutánea, sin embargo no se asocia a enfermedad cutánea difusa”.

Este estudio presenta el primer caso de leishmaniasis cutánea difusa por L. panamensis y permite entender por qué la necesidad de contar con tratamientos efectivos.

Durante la Jornada de Colaboración Científica Virtual: Actualización en Investigación de Enfermedades Infecciosas, Franklyn Samudio, investigador del ICGES, señaló que la Leishmania panamensis “es el principal agente causal de L. cutánea en la región este y oeste del país”.

Sin embargo, hay otras variantes en circulación que ameritan estudios de sus formas clínicas.

Kadir González, del Departamento de Investigación en Parasitología del ICGES, explicó que “las técnicas de inmunohistoquímica (IHQ) han demostrado ser una herramienta valiosa para complementar el diagnóstico de la leishmaniasis y estudiar la respuesta inmune celular desarrollada durante la infección”.

Otacilio da Cruz Moreira, investigador en salud pública de Brasil, invitado internacional de la Jornada, ofreció avances sobre una plataforma de PCR en tiempo real para el diagnóstico molecular de la L.cutánea en las Américas.

La ventaja de este sistema es que aporta a la estandarización de la metodología en hospitales y centros de investigación.

Vacuna contra el Zika

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), define la fiebre del Zika como “ una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes, causada por el virus Zika (ZIKV), y que consiste en fiebre leve, sarpullido (principalmente maculo-papular), dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor muscular, malestar general y conjuntivitis no purulenta que ocurre entre 2 a 7 días después de la picadura del mosquito vector”.

El Gorgas, en su misión de investigar y desarrollar vacunas esenciales, participa en el “ensayo de fase 2/2B, aleatorio, para evaluar la seguridad, inmunogenia y eficacia de una vacuna de ADN contra el virus del Zika en adultos y adolescentes sanos”.

También se evalúa el impacto de la infección del virus del Zika en madres embarazadas y el efecto en los niños recién nacidos, “y es parte del análisis que se está realizando luego de dar seguimiento a 5,000 mujeres en Panamá y El Salvador”.

Otros estudios en Panamá

Desde el Instituto Gorgas también se realiza la vigilancia de 18 virus respiratorios, se estudia su epidemiología molecular y diversidad genética, así como resistencia a los antivirales, en el caso concreto de la Influenza.

El Dr. Pascale destaca que otra línea de interés es el de conocer los procesos de mutación de los virus, condición que los puede volver más agresivos.

COVID-19

Con respecto al COVID-19,  enumeró los distintos proyectos que ha impulsado  el Instituto Gorgas para dar respuesta a la pandemia: Seroprevalencia, análisis genético del virus, infección en células madres y búsqueda de medicamentos.

El Gorgas, presencia en el interior

El Instituto Gorgas no solo trabaja en la Ciudad de Panamá. Tiene en Divisa (Herrera) el Centro de Investigación de Enfermedades Emergentes y Zoonóticas (inaugurado el 2 de febrero de 2019), con la tarea de apoyar el desarrollo de investigaciones “y la capacidad de respuesta en la región central del país”.

En Metetí (Darién), funciona el  “Centro de Diagnóstico de Enfermedades Desatendidas”.

Estos ojos vigilantes de la ciencia en el interior del país, ayudan a frenar “la introducción de patógenos emergentes”, en particular por la presencia de comunidades de migrantes.

De hecho, el Dr. Pascale citó el caso ocurrido en septiembre de 2016, cuando una migrante de Nepal presentó un cuadro asociado a Hepatitis E, con mayor prevalencia en Asia.

Otra acción importante es la vigilancia de la fiebre amarilla, que volvió a Venezuela en 2019, después de 14 años sin reportarse casos. Estos brotes también son alertas en Panamá que deben atenderse.

El futuro será en grande

El director del Instituto Gorgas anunció que se espera iniciar a mediados del 2021 la construcción del Nuevo Campus Gorgas, proyecto en planes desde el 2012.

La ilusión mira hacia el futuro, y así como el presidente Belisario Porras supo que el Gorgas sería “un templo elevado a la salud”, en la próxima primera piedra de la moderna edificación, justo será hablar de este hub científico que lo ha dado todo por Panamá.

Violeta Villar Liste
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