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Dr. Nicanor Obaldía, investigador en Salud del Departamento de Investigaciones en Parasitología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) Foto | cortesía Senacyt
Violeta Villar Liste

En el contexto del Simposio de Parasitología Molecular (actualización sobre estudios preclínicos de vacunas candidatas experimentales contra la malaria por P. vivax), el Dr. Nicanor Obaldía, investigador en Salud del Departamento de Investigaciones en Parasitología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), presentó los resultados preliminares de una vacuna antimalárica contra P. vivax, cuya investigación desarrollan junto con la Universidad de Zurich, la Universidad de Glasgow y Harvard

La malaria o paludismo se define como una enfermedad causada por el parásito Plasmodium, “transmitido por la picadura de un mosquito infectado”.

Los parásitos Plasmodium vivax y P. falciparum son los más comunes en la malaria, describe la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Es la infección a causa de P. falciparum la más fatal, ya que además de los síntomas clásicos, fiebre, vómito o dolor de cabeza, puede llevar a complicaciones renales, cerebrales o la muerte.

En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS), aprobó la recomendación de la vacuna antipalúdica RTS,S/AS01 (vacuna RTS,S) , destinada “a la población infantil del África Subsahariana y de otras regiones donde la transmisión de Plasmodium falciparum sea moderada o alta”.

«Nos encontramos ante un momento histórico. La tan esperada vacuna antipalúdica infantil representa un gran salto adelante para la ciencia, la salud de los niños y la lucha contra esta enfermedad”, dijo en su momento el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

En las Américas, la mayor incidencia de la enfermedad es a causa del Plasmodium  vivax para el cual no existe vacuna.

En el año 2021, de acuerdo con el Informe Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existían 4.5 millones de casos por P. vivax, responsable del 70% de los casos fuera de África.

En Panamá, el P. vivax causa el 90% de los casos de malaria, enfermedad que acumuló la cifra de 7,000 casos los últimos tres años, de manera particular en la provincia de Darién. En 2017, y en años anteriores, la cifra se situaba en los 700 casos.

“Estamos ante una pandemia de malaria”, compartió el Dr. Nicanor Obaldía, investigador en Salud del Departamento de Investigaciones en Parasitología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), quien desde hace 35 años lucha contra la malaria con las herramientas de la ciencia y  busca una vacuna que derrote al P.vivax.

Al respecto,el Dr. Obaldía presentó los resultados preliminares de una vacuna contra P. vivax, como ya se ha explicado, responsable de la mayor prevalencia de malaria en las Américas y Panamá.

Los resultados están próximos a ser publicados en una revista científica.

Obaldía habló desde esta casa de las ciencias y del saber llamado el Instituto Gorgas, junto con investigadores que también participan en el estudio, vinculante al proyecto internacional Evaluación preclínica de una vacuna de estadios sanguíneos de organismos completos contra la infección experimental por Plasmodium vivax en el modelo Aotu, que lidera el Dr. Obaldía del ICGES.

Expuso en el contexto del Simposio de Parasitología Molecular (actualización sobre estudios preclínicos de vacunas candidatas experimentales contra la malaria por P. vivax)

Participaron el profesor Manoj Duraisingh, Ph.D, del Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de Harvard y el profesor Matthias Marti, PhD, director del Instituto de Parasitología de Zurich.

Dr. Matthias Marti, Dr. Nicanor Obaldía III y Dr. Manoj Duraisingh

¿Por qué hay epidemia en Panamá?

El Dr. Obaldía explicó que una de las causas principales de la epidemia de malaria en Panamá, está asociada a la circulación de nuevos clones o familias cercanas del parásito. Dos de estos clones están documentados en un estudio realizado por el Instituto Gorgas, con el apoyo de Senacyt, entre los años 2016 y 2020. Ahora circula un tercer clon o familia nueva, que podría ser una reintroducción desde diferentes países, pero es necesario un nuevo estudio para ofrecer resultados concluyentes.

Genómica poblacional de Plasmodium vivax en Panamá para evaluar el riesgo de importación de casos en la eliminación de la malaria, es el estudio que documentó los dos primeros clones y exhortaba a mantener una vigilancia  genómica continua, “junto con los esfuerzos de contención de casos para mitigar el riesgo de brotes resultantes de casos importados y evitar la reversión del impresionante progreso que se ha logrado recientemente hacia la eliminación de la malaria en Panamá”, progreso que ahora resulta amenazado por el incremento de casos.

Vacuna para ganarle a la enfermedad

Obaldía, quien también forma parte del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de Panamá, explicó que desde el año 2016 han ganado cuatro proyectos financiados por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

Tres de estas investigaciones se desarrollan de manera colaborativa con la Universidad de Zurich, la Universidad de Glasgow y Harvard, entre otros centros académicos, para abordar la situación en Panamá de la malaria desde el punto de vista epidemiológico.

De igual modo, este equipo académico y científico multidisciplinario, con el liderazgo del Instituto Gorgas de Panamá, avanza en el desarrollo de una vacuna de estadio sanguíneo contra P.vivax,.

La búsqueda de una vacuna contra el P. vivax es muy importante para el país y región.

El científico destacó que hasta ahora son ensayos preclínicos, es decir antes de proceder con el estudio en seres humanos.

Durante su disertación y la intervención de los científicos invitados, explicó que luego de la esperada eliminación de P. falciparum gracias a la vacuna, se espera que P. vivax “siga siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en África”.

En el mundo existen varios ensayos clínicos para derrotar la enfermedad gracias a la vacuna antimalárica contra P. vivax. Panamá entra así en esta carrera global por más salud.

Los desafíos por delante para lograr consistentemente respuestas inmunitarias protectoras, fueron descritos por el Dr. Obaldía durante su intervención en el simposio, y como parte de su conferencia, La infección repetida con estadios sanguíneos de P. vivax brinda protección estéril contra el desafío homólogo en un modelo preclínico.

Son los desafíos asociados a la investigación de una vacuna antimalárica:

  • El desarrollo de una inmunidad cruzada efectiva contra cepas heterólogas es un objetivo universal de los desarrolladores de vacunas.
  • Identificación de antígenos protectores
  • Selección de sistemas óptimos de administración de vacunas
  • Formulación con adyuvantes apropiados

Observa que en los seres humanos una infección primaria por una cepa de parásito protege contra esa cepa, pero no contra una cepa diferente.

En ausencia de reexposición, la inmunidad protectora a P. vivax no persiste durante un largo periodo.

Incluso, si la persona tiene inmunidad por picadura del mosquito, la puede perder si se mueve a otro territorio.

En este contexto, “la identificación de antígenos que medien la inmunidad es esencial para el diseño de una vacuna efectiva” y es parte de los resultados que se espera compartir al mundo, una vez sean publicados.

El Dr. Juan Miguel Pascale, director del Instituto Gorgas, expresó su satisfacción por los avances de esta investigación que ya pasó la revisión por pares internacionales y es parte de los aportes de la ciencia panameña a problemas propios y de la región.

Dr. Nicanor Obaldía y Dr. Juan Miguel Pascale

Violeta Villar Liste
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