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La deforestación en el Arco Minero, al sur de Venezuela, es una de las principales causas de la reemergencia de la malaria en el país Gráfica: María Grillet
Por: Keren Torres Bravo

Keren Torres BravoPeriodista de Lara, coordina los estados Lara, Falcón y Yaracuy para el portal de noticias venezolano El Pitazo. Es colaboradora de Ipys Venezuela y stringer en la región para la agencia Reuters. Graduada en la Universidad Fermín Toro, de Barquisimeto

María Grillet Márquez, microbióloga e investigadora venezolana, recalcó que la deforestación por la minería ilegal en el estado Bolívar, Venezuela, es la primera causa de la reemergencia por malaria en el país.

La afirmación la realizó durante el foro virtual Zoonosis: una amenaza para las próximas pandemias, organizado por la Academia Nacional de Medicina (ANM) de Venezuela.

“El minero, al deforestar para extraer oro, genera lagunas artificiales, hábitats para el mosquito anófeles, transmisor de la malaria”, detalló la docente universitaria y miembro del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

El estudio, titulado Malaria en el sur de Venezuela: el foco más crítico de América Latina, fue publicado en PLoS Neglected Tropical Diseases en el año 2021 y realizado por investigadores venezolanos e internacionales, entre quienes se encuentra la doctora Grillet Márquez, quien hizo referencia a la investigación durante su intervención.

También participaron en este estudio los doctores: Jorge E. Moreno,Juan V. Hernández-Villena,María F. Vincenti-González,Óscar Noya,Adriana Tami, Alberto Paniz-Mondolfi,Martín Llewellyn,Raquel Lowe,Ananías A. Escalante y Jan E. Conn

Ver publicación original:

https://journals.plos.org/plosntds/article?id=10.1371/journal.pntd.0008211

“La incidencia se ha multiplicado casi por diez en la última década, mostrando un crecimiento epidémico explosivo debido a una falta significativa de programas de control de enfermedades”, establece el estudio, que señala que los casos en Venezuela pasaron de 41.943 en el año 2009 a 467.421 casos en 2019.

Esto es solo un ejemplo de los factores que determinan las emergencias por zoonosis en el mundo, tomando en cuenta que la zoonosis se refiere a “cualquier enfermedad infecciosa que de una u otra manera se transmiten del animal al hombre. Es decir, circulan entre humanos, pero tuvieron origen en animales y tienen distintos mecanismos de transmisión, bien sea a través de las vías respiratorias, por vectores, agua o alimento contaminado”.

La definición fue explicada por Francisco Larrea, médico epidemiólogo, egresado de la UCV, quien también participó en el foro virtual de la Academia Venezolana de la Medicina, con su ponencia sobre enfermedades infecciosas emergentes en la interfaz animal-humano-ecosistema.

El foro virtual Zoonosis: una amenaza para las próximas pandemias, fue organizado por la Academia Nacional de Medicina. Moderaron el Dr. Saúl Peña y el Dr. Antonio Clemente Heimerdinger. Abrió la sesión la presidenta de la ANM, Dra. Isis Nezer de Landaeta y también hicieron comentarios expertos como el Dr. José Esparza, asesor científico de la ANM (en el fondo de la imagen) Foto: Captura de pantalla

Deforestación y cambio climático

La microbióloga María Grillet mostró que en un artículo publicado en la revista científica Nature, los eventos zoonóticos, de características epidémicas, habían aumentado en frecuencia y número. Entre el 2011 y 2017 se registraron 1,307 eventos epidémicos.

“Entre el setenta y ochenta por ciento de las enfermedades infecciosas en humanos provienen de animales”, enfatizó Grillet.

Pero ¿cuáles son los factores que determinan la emergencia por zoonosis?. La investigadora los clasificó en tres.

Primero, la deforestación de los bosques y el consecuente daño o eliminación de los hábitats naturales de animales, como el murciélago, una de las principales especies señaladas como transmisor de enfermedades endémicas en el mundo.

La deforestación se ejecuta debido a las presiones por arquitectura y urbanidad, así como por el cambio del uso de la tierra por la expansión agrícola.

Segundo factor, el cambio climático. Como explicó la doctora Grillet, en un mundo más cálido se espera un efecto significativo en la biología y ecología de la transmisión de las infecciones mediadas por vectores. En una reciente publicación en la revista científica Lancet, que ha llevado por cinco años reportes entre clima y salud, se reafirma esta hipótesis.

Un ejemplo sencillo y cercano se observa con el mosquito transmisor del dengue, que prolifera más rápido en ambientes cálidos.

“Hace tres meses, en [la revista] Nature, presentaron cómo se ha incrementado la exposición a los humanos de virus y patógenos, propios de animales, sobre todo en zonas más cálidas”, expresó Grillet.

COVID-19: pandemia zoonótica

El tercer factor determinante de emergencias zoonóticas en el mundo, es el comercio ilegal de fauna, para el cual deben sacar a los animales de sus ambientes naturales y con ellos a sus agente patógenos (virus, bacterias, hongos).

Durante el foro virtual, se expuso que en tres artículos científicos publicados en la revista Science, el mal manejo de animales vivos en el mercado de Wuhan, en China, es la hipótesis con mayor evidencia del origen de la pandemia del SARS-CoV-2 o más conocida como COVID-19.

En Venezuela, según un informe presentado por el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales (OVDHA) y Clima21, en el mes de mayo de 2022, la emergencia humanitaria compleja ha traído otra consecuencia: el aumento del tráfico de especies animales.

“La explotación de la fauna silvestre, en cualquiera de sus modalidades, parece estar ejerciendo una presión cada vez mayor e insostenible sobre las poblaciones de diversas especies. Los trabajos revisados evidenciaron efectos negativos de la cacería sobre poblaciones de diferentes grupos y especies de animales silvestres, ello incluye a manatíes, toninas, tortugas marinas y continentales, felinos y diferentes grupos de aves, incluyendo aves canoras, psitácidos (loros, pericos y guacamayas) y crácidas (pavas de monte) entre otras)”, establece dicho informe.

Vigilancia basada en eventos

La vigilancia epidemiológica es base para la prevención de las pandemias, bien sea de origen zoonótico o no. La reducción de los factores que determinan las emergencias, nombrados por la microbióloga Grillet Márquez es una deuda que tienen los países del mundo con la salud y el medio ambiente.

“Todavía se discute entre los científicos si con la pandemia del SARS-CoV-2 se hizo una detección temprana del virus y la posterior declaración de pandemia. Por ello se deben manejar políticas públicas efectivas para el control y la mitigación de las enfermedades infecciosas, antes de que lleguen a ser una pandemia”, mencionó la científica venezolana.

Sobre este punto, el epidemiólogo Francisco Larrea recordó los cuatro pasos a seguir en el caso de enfermedades infecciosas: detección, notificación, confirmación y respuesta.

“Si acortamos los tiempos entre cada uno para aplicar las medidas del control, el impacto sería menor”, acotó el especialista en epidemiología.

Habló sobre una nueva visión que poco se ha puesto en práctica, a saber, la vigilancia epidemiológica basada en eventos, no solo en indicadores.

“Utilizando las redes sociales podemos hacer una alerta y respuesta temprana. A través del uso de esta tecnología lograríamos detectar de forma oportuna situaciones que no han llegado hasta las manos de los científicos a través de la vigilancia tradicional”, dijo Larrea.

Explicó que esto se refiere a estar atentos a denuncias o llamados de atención de la población sobre las enfermedades que son de notificación obligatoria o que están bajo vigilancia epidemiológica continua, que sea publicada en las redes sociales. 

Cuando se detecta una publicación o post sobre una denuncia de este tipo, el equipo de epidemiología debe acudir a las comunidades para determinar lo que ocurre en dicha población.

“La salud es una responsabilidad de todos los seres humanos”, opinó. 

Nuevas pandemias

Sobre nuevas pandemias, Grillet Márquez señaló que científicos del mundo elaboraron un reporte para una eventual emergencia por arbovirosis, donde se insta a los países a estar preparados, con mejores planes que nazcan del aprendizaje que se obtuvo con el COVID-19.

“Hay un término que se utiliza, “One Health”, que se refiere a estudiar la interacción entre el hospedador, el vector y el ambiente, porque todo está relacionado y es lo que debemos tener en cuenta para lograr tener poblaciones saludables”, concluyó Grillet.

En este sentido, Francisco Larrea, médico epidemiólogo, explicó que es un enfoque integrador y unificador que busca equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.

Los ponentes concluyeron durante el foro virtual, que como científicos tienen la responsabilidad de hacerles ver a los diseñadores de políticas públicas la importancia de tener ambientes sanos, a través de la aportación de evidencias: “Si la conciencia ciudadana y colectiva no cambia, las cosas irán de mal en peor. Todo pasa por un cambio de actitud y reflexión”.

Link del foro:

https://www.youtube.com/watch?v=6C2FgTUAIa4

Por: Keren Torres Bravo