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Dr. Alberto Kizer Ores

La obesidad es una entidad patológica que también afecta a las mujeres embarazadas, que se ha incrementado en todo el mundo a proporciones casi epidémicas en los países desarrollados y se asocia con un mayor riesgo de resultados adversos para la madre y el niño.

Inclusive, estudios clínicos consideran a la obesidad como un factor de riesgo significativo para la mortalidad materna.

La obesidad es más que un simple problema de cosmética o estética; hoy en día se considera una enfermedad y al mismo tiempo un factor de riesgo de otras enfermedades crónicas.

Se produce cuando la ingesta energética es mayor que el gasto y causa una excesiva acumulación de grasa en el cuerpo, por ello, la obesidad es el resultado de un desbalance entre producción, acumulación y utilización de la energía.

La etiología de la obesidad es multifactorial. Actualmente se considera a la obesidad una patología biológica y social que predispone a varias enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas articulares entre otros, que se ha incrementado en forma alarmante y que también afectan a la mujer durante su etapa reproductiva llevando consigo los riesgos maternos asociados con el exceso de peso, la morbilidad y la mortalidad fetal.

Para evaluar el incremento de peso, se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC); que es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza para identificar el sobrepeso y la obesidad en adultos.

Durante el embarazo se presenta un incremento de peso materno y cambios en la composición corporal, y se encuentran relacionados como factor de riesgo para desarrollar diabetes gestacional, resistencia a la insulina, procesos de inflamación crónica y la presencia de un deterioro en la tolerancia a los carbohidratos en gestantes. Por ello es importante el diagnóstico oportuno de la diabetes gestacional para permitir un manejo adecuado.

Durante los últimos años, la prevalencia de la obesidad ha aumentado significativamente, en diversos países del mundo, con 25% y hasta con 40% de sobrepeso.

El sobrepeso y la obesidad se han incrementado progresivamente tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo.

La obesidad predispone al desarrollo de varias enfermedades crónicas tales como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas articulares entre otras.

La prevalencia de obesidad varía en diferentes poblaciones y en dependencia de la edad y el sexo.

El efecto del estado nutricional materno antes del embarazo sobre el producto de la concepción es de gran importancia para la salud pública. El incremento de la prevalencia de obesidad entre niños y adultos en varios países constituye una seria amenaza potencial para la salud de esas poblaciones

El IMC es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, puesto que es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades.

Sin embargo, hay que considerarla a título indicativo porque es posible que no se corresponda con el mismo nivel de grosor en diferentes personas.

La clasificación del IMC se utiliza generalmente para estratificar el peso corporal materno; sin embargo, el peso corporal total combinado con los pliegues cutáneos o circunferencia del muslo pueden ser medidas más apropiadas para evaluar la composición relativa de la ganancia de peso.

Un IMC de 19,0-24,9 se considera normal, mientras que un IMC de 25,0 a 29,9; nos indica sobrepeso y por encima de 30,0 nos indica obesidad, respectivamente.

En la embarazada obesa, se recomienda: alimentación balanceada con ganancia de peso adecuado, intervención en el estilo de vida (ejercicio, control de estrés), ingesta adecuada de ácido fólico, entre otras.

La obesidad en la embarazada crea un riesgo significativo para las siguientes generaciones con compromiso metabólico, incluso ya antes del nacimiento.

Dr. Alberto Kizer Ores

En Instagram @dr_Kizer

El Dr. Alberto Kizer Ores es Médico Cirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela. Especialista en Obstetricia y Ginecología en el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, España. (Universidad Autónoma de Barcelona)Maestría en Medicina Materno-Fetal en el Hospital Universitario Vall d´Hebron de Barcelona, España. (Universidad Autónoma de Barcelona)Diplomado de Alta Gerencia en Emergencia y Crisis. (Instituto de Ciencia de la Salud – ISCIS / Universidad de Panamá)Certificado Internacional en Coaching y Programación Neurolingüística (International Association of Coaching and NLP / European Academy of Neurosciences Economics and Humanities)Capacitación en Coaching de Salud / Health and Wellness Coach (The International School Of Coaching – TISOC).