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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que esta semana marca un hito nefato: más de dos millones de personas en las Américas han perdido sus vidas debido a complicaciones por la covid-19, desde el inicio de la pandemia.

“Esto pesa en gran medida en nuestros corazones y es un recordatorio que debemos actuar con urgencia para evitar más sufrimiento”, subrayó la Dra. Carissa F. Etienne, directora de la OPS, durante la rueda de prensa semanal del organismo.

Resaltó que son varias las razones de este registro trágico asociado al virus: algunos países no siguen las guías científicas recomendadas para el control de la pandemia ni toman las medidas apropiadas en función de su situación epidemiológica.

“América Latina y el Caribe están marcadas por la inequidad; por una fuerza laboral grande que trabaja con falta de protección social; las condiciones de vivienda son precarias, en hacinamiento y con fallas de saneamiento”.

Reflexionó que al vivir en esta realidad es muy difícil adherirse a las medidas de salud pública “y es la razón por la cual debemos apoyar a las poblaciones vulnerables, con medidas de protección social y asegurando el acceso a los determinantes sociales de la salud”.

Resalta, de igual modo, la falta de acceso a las vacunas: “Si bien en algunos países el 18% de sus poblaciones están protegidas, necesitamos más vacunas a través de donaciones o compras directas”.

“Hoy las vacunas que son una luz de esperanza siguen estando fuera del alcance de la mayoría de la región”.

La directora de la OPS enfatizó que todas las vacunas autorizada por la OMS protegen contra las variantes, entre ellas delta, y disminuyen el riesgo de muerte y hospitalización, “entonces siguen siendo una herramienta poderosa para combatir el virus y por eso necesitamos más vacunas para América Latina y el Caribe y es el motivo por el cual instamos a donar las vacunas que tengan a su alcancen a nuestros países”.

Una lección de esta pandemia, resaltó la directora de la OPS, es que la salud es un pilar fundamental de las sociedades y de las economías.

En este sentido, “debemos invertir mucho más en la salud para combatir la covid-19 y estar preparados para la próxima pandemia”.

Velar por las comunidades indígenas

La Dra. Carissa F. Etienne destacó que si bien la pandemia ha incidido en todos los sectores de la población, hay desafíos a los cuales se enfrentan nuestras comunidades indígenas.

Más de 62 millones de personas de grupos indígenas que representan una estructura rica en su cultura y tradiciones para la sociedad, son más vulnerables a las infecciones a causa de la covid-19, indicó.

Explicó que más de la mitad de los pueblos indígenas viven y trabajan en centros urbanos y viajan para visitar a sus familias y comunidades.

“Muchas viven en sociedades comunales, que tal vez practiquen el aislamiento y el distanciamiento, pero con mucha dificultad”.

Destacó que Brasil, Colombia, Ecuador y Perú registran en conjunto una población de 610,000 personas indígenas que han contraído la covid-19 y 15,000 que perdieron la vida debido a complicaciones desde el comienzo de la pandemia.

“Esta pandemia ha exacerbado las desigualdades en la región y en el caso de los grupos indígenas, carecen de la seguridad social y financiera para seguir sustentando a sus familiares, incluso cuando están enfermos”.

La Dra. Etienne recordó que muchos de los grupos indígenas viven en zonas aisladas y remotas donde el consultorio o el personal médico se encuentra a kilómetros o días de distancia.

Instó a priorizar las necesidades de los pueblos indígenas. A la fecha, “17 países de nuestra región han incluido a grupos indígenas como grupos prioritarios para vacunación”.

Hizo énfasis en la necesidad de contar con más datos de cada país sobre covid-19 y comunidades indígenas, de manera desagregada, para resolver los desafíos de los pueblos originarios en esta emergencia de salud pública.

“Los datos son esenciales para guiar la acción. Son pocos los países que recaban datos en diferentes grupos étnicos, por lo cual los ministerios carecen de tendencia de cómo están afectados”, subrayó la directora de la OPS.

Resaltó que Brasil y Colombia, en este sentido, han presentado datos robustos “y esto fue importante para adaptar respuestas a nivel cultural y necesidades de los grupos indígenas. Esta debe ser la regla y no la excepción”.

De igual modo, destaca que las actuaciones en materia de covid-19 y grupos indígenas, deben estar sincronizadas con sus necesidades, costumbres y respeto hacia su medicina ancestral.

“En la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas recordamos que para muchos el derecho a la salud sigue siendo una promesa incumplida.

A medida que seguimos enfrentando los desafíos de la pandemia, hay que asegurarse que nuestras campañas no amplíen las desigualdades ni dejar a nadie rezagado”.

Vacunas y prevención

El Dr. Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, reiteró que es muy importante que los países trabajen en dos pilares para prevenir el aumento en el número de casos: mantener las medidas de salud pública, es decir, seguir usando mascarillas, evitar concentraciones de personas y mantener el lavado de manos, que son acciones eficientes, y también aumentar el número de personas vacunadas.

Variantes lambda y delta

En relación con las variantes, el Dr. Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS, recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el grupo de variantes en variantes de preocupación y de interés.

Lambda se considera de interés mientras delta es de alta preocupación.

“En Latinoamérica la detección de lambda ha sido esporádica en la mayoría de los casos, con aumento de la transmisión comunitaria en Perú donde alcanzó un 44% entre las secuencias obtenidas en el mes de julio.

En Chile se detectó en 30% de las muestras secuenciadas entre mayo y junio.

Argentina y Ecuador también han detectado lambda, pero no ha tenido importancia en la transmisión”.

En México, en las últimas ocho semanas, la variante delta, con 31% de las secuencias, ha desplazado a gamma y alpha que contaban con un 25% y 14% respectivamente.

México, afirmó, tiene una vigilancia genómica activa y permite un monitoreo y detección temprana de incremento inusual de casos.

En Centroamérica predominan alpha y gamma y en menor proporción delta que solo se ha detectado en Costa Rica.

La vigilancia sostenida, dijo, nos permitirá detectar a tiempo la introducción de delta en otros países de la región.

Hasta el momento, detalló el Dr. Aldighieri, no hay evidencia que demuestre un comportamiento más agresivo o severo de lambda; no se puede comparar con variantes como delta o gamma.

Dijo que en el caso del Perú, al ser una variante de más circulación, “es lógico que casos graves y letales estén asociados a ella”.

De delta, aclaró que si bien se ha demostrado que tiene una capacidad de transmisión muy elevada, aun no existe evidencia sólida para afirmar que es más peligrosa. Tampoco que esté asociada a una mayor gravedad en pacientes adultos jóvenes o en menores de edad.

Afirmó que como las estrategias de vacunación dieron prioridad a los adultos mayores, que además tienden a adherirse más a las medidas de bioseguridad, es posible ocurra un desplazamiento de las curvas epidemiológicas hacia otro grupo de edad más susceptible como los jóvenes.

Las medidas de control como el distanciamiento social son más relajadas en esa población más joven, agregó, pero se requieren más estudios para ver el impacto de delta en hospitalización y gravedad de la enfermedad.

¿Inmunidad de rebaño en Chile?

Chile tiene 80% de la población con esquema completo de vacunación y esta cifra coincide con un descenso importante de los casos. Sin embargo, el Dr. Barbosa documentó por qué se debe esperar a hablar de inmunidad de rebaño o comunitaria.

Explicó que este concepto se emplea mucho en referencia a enfermedades prevenibles con vacunación.

Para enfermedades como el sarampión, se alcanza con el 95% de la cobertura vacunal en niños “y si están distribuidos de una manera aleatoria en la comunidad. Ese 95% protege a los 5% que no se vacunaron y se alcanza el control”, razonó.

Sin embargo, detalló que esta relación puede variar de una enfermedad a otra, según la vacuna y el tipo de virus.

Reiteró que la vacuna de una persona, en el caso de la covid-19, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, pero también cuantas más personas se vacunan, se avanza en el control de la transmisión junto con las medidas de protección.

No hay todavía una evidencia fuerte y definitiva sobre cuál es la cobertura de vacunación que se podría alcanzar para controlar completamente este virus, afirmó.

“Se habló de 70% o del 80% de la población vacunada, pero ahora con las variantes ya se establece un 90%”, agregó.

En este sentido, dijo que a pesar del esfuerzo de Chile y del resultado de su campaña de vacunación,  se deberían mantener las medidas de salud pública que son importantes y seguir la vacunación.

Recordó los casos de países como Israel y Reino Unido que luego de alcanzar cifras importantes de vacunación, presentaron crecimiento de casos.

México y el turismo

El Dr. Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS, explicó, con respecto al turismo y el caso de México, que es importante intensificar la comunicación pública y con la población en los lugares de destino, respecto a las medidas de salud pública que se deben implementar en todo momento en relación.

“Es preciso asegurar que los trabajadores del sector turismo y vinculados, sean informados de manera adecuada y entrenados para protegerse a ellos y a los turistas”.

Nicaragua y cifras

El Dr. Ugarte reiteró que la OPS no tiene elementos suficientes para valorar el estado de la pandemia en Nicaragua, “es por ello que en nuestro sitio hay reportes de todos los países y Nicaragua está en blanco. La OPS ha solicitado a Nicaragua que aporte información desagregada para mejorar el apoyo al país y esperamos que esto ocurra para que la población se beneficie del aporte”.

En relación con la llegada de Pfizer, dijo que todavía no hay fecha, “pero tenemos entendido por el trabajo de la OPS que se están haciendo todos los pasos necesarios para asegurar la cadena de frío y luego implementar la vacunación”.

Las Bahamas y dosis

El Dr. Jarbas Barbosa, ante una consulta con respecto a Las Bahamas, señalo que tiene 11% de la población vacunada y ayer recibieron 3,600 dosis a través del Fondo Rotatorio de la OPS que ahora está negociando con el productor Pfizer para entregar otras 55,000 dosis.

También con el gobierno de los Estados Unidos se trabaja en una donación de cuatro millones de dosis.

Tercera dosis

En relación con la tercera dosis, que incluso ya República Dominicana comenzó a aplicar, el Dr. Barbosa razonó que cuando la OMS establece una directriz, es porque escucha la posición de los expertos de diferentes países del mundo, quienes se reúnen para revisar todas las evidencias.

Dijo que es muy delicado tomar decisiones sin atender las recomendaciones de los organismos internacionales de salud, “porque se pone en duda en la credibilidad de las autoridades sanitarias”.

Al respecto, reiteró que en este momento no hay evidencias para recomendar una tercera dosis.

“Hay que seguir con el monitoreo y hacerlo cuando la evidencia así lo diga. Hoy todavía no lo tenemos”.

En este momento, puntualizó, a través de compras y donaciones, se está asegurando que más países de Latam y el Caribe tengan acceso a las vacunas.

“Usar los excedentes para un refuerzo es incorrecto desde el punto de vista de salud pública, moral y ético. Es necesario que los países avancen en su vacunación, salven vidas y progresen para lograr el control de la transmisión”.