Violeta Villar Liste
Una proporción creciente de casos en las Américas son provocados por las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5, sin embargo, las vacunas contra COVID-19 siguen demostrando su poder de proteger contra enfermedad grave y muerte y reducir el riesgo de síntomas asociados al poscovid.
La Dra. Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante la rueda de prensa de este miércoles 13 de julio, señaló que la subvariante BA.5 ha sido detectada en 22 países y territorios “y seguro se convertirá en la cepa prevaleciente en todas las regiones”.
“El surgimiento de BA.4 y BA.5 recuerda que este virus sigue evolucionando. Debemos estar alertas y fortalecer la vigilancia genómica”.
Este virus, señaló, desconoce fronteras y ahora que los viajes internacionales se han reanudado, debemos usar todas las herramientas para protegernos.
“Mascarillas y distanciamiento social se deben reintroducir cuando suben los casos”, dijo.
De igual modo, acelerar labores para llegar a todos con las vacunas contra COVID-19 que se estima han salvado cuatro millones de vidas en la región.
El Dr. Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 y director adjunto de Emergencias en Salud de la OPS, precisó que en la región contamos con “vacunas seguras y eficientes para prevenir casos graves, hospitalizaciones y muertes, además estudios preliminares muestran que las vacunas protegen no solo contra la severidad de la enfermedad; reducen riesgo de sufrir la condición poscovid”.
¿Qué es el COVID largo?
COVID largo se define como la condición posterior a sufrir la COVID-19. Se expresa “en una constelación de síntomas a largo plazo que sufren algunas personas luego del virus
Si bien la mayoría de las personas se recupera por completo, algunas desarrollan una variedad de efectos a mediano y largo plazo: fatiga, dificultad para respirar, problemas cardiacos, sintomatología neurológica… también efectos psicológicos que pueden tener un impacto en el funcionamiento diario y es difícil predecir”, dijo el Dr. Sylvain Aldighieri.
El Dr. Jairo Méndez Rico, asesor en enfermedades virales emergentes de la OPS, señaló que la capacidad de transmisión de ómicron determina que ha acumulado gran cantidad de cambios, hasta 80 sublinajes y linajes hermanos, entre los cuales destacan BA.2, BA.4 y BA.5.
Detalló que el 68% de los virus secuenciados a nivel global son BA.4 y BA.5., “pero no tenemos evidencia de un impacto adicional en la salud más allá del observado para ómicron”.
Los estudios demuestran que no son más agresivas en relación con otras variantes en circulación.
“El esquema completo de vacunación, y medidas de control no farmacológicas como uso de mascarilla y distanciamiento social, siguen siendo altamente efectivas para el control del coronavirus”, alertó.
El Dr. Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS, advirtió que cuando se reducen las medidas básicas de protección, “y tenemos un falso sentido de decir que todo pasó, aumenta la probabilidad de que el virus pase de persona a persona, pueda mutar y aparecer nuevas variantes”.
La Dra. Etienne reflexionó que la capacidad de fabricación de la región se tomó su tiempo para responder a la COVID-19 y otros agentes patógenos, pero en la actualidad se está fortaleciendo.
“Debemos estar mejor preparados para el futuro”, indicó al anunciar un plan en tres fases para trabajar con los países y los donantes internacionales con el fin de reforzar la capacidad regional de producir vacunas y dispositivos médicos.
La primera fase se centrará en fortalecer la investigación y el desarrollo en América Latina y el Caribe, en particular en el área de desarrollo de vacunas de ARN mensajero (ARNm).
“La Plataforma regional para el avance en la producción de vacunas y otras tecnologías sanitarias para la COVID-19 en las Américas, lanzada el año pasado por la OPS, tiene como objetivo formar y apoyar a empresas locales en la utilización de la tecnología de vacunas de ARNm. Hasta ahora, Sinergium Biotech de Argentina y el Instituto de Inmunobiología Bio-Manguinhos de Brasil participan en esta iniciativa.
La segunda fase se centra en el desarrollo de un sólido sistema de regulación regional para garantizar que las nuevas herramientas médicas sean seguras y eficaces.
Para la tercera fase, la OPS está trabajando con socios regionales e internacionales en la creación de una hoja de ruta para mejorar la producción de tecnologías sanitarias en las Américas, que incluye una alianza con la Unión Europea”.
La Dra. Etienne advirtió que mejorar la capacidad de producción por sí sola “no es suficiente para garantizar el acceso”, de allí la importancia de mecanismos como el Fondo Rotatorio, “para garantizar que las vacunas y otras tecnologías estén al alcance de todos en la región”.
Junto a Covax, el Fondo Rotatorio de la OPS ha logrado entregar 147 millones de dosis contra COVID-19.
Venezuela y vacunas
El Dr. Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS, ante una consulta periodística, aclaró que si bien Venezuela mantiene su deuda con el Fondo Rotatorio, para mitigar el riesgo de enfermedades prevenibles con vacuna (sarampión, polio, fiebre amarilla…) se movilizan recursos por la vía de los donativos y contribuciones voluntarias que hacen posible entregar las dosis requeridas en las campañas de vacunación para la población.
Por otra parte, la OPS implementa varias iniciativas para el aumento de la capacidad de las agencias en la región y lograr una nueva política regional, orientada a fortalecer los sistemas regulatorios nacionales, que guiará a los países a medida que promuevan la innovación y respondan a emergencias.
Viruela símica
En relación con La viruela símica, la directora de la OPS anunció que desde el 10 de mayo, en la región de las Américas se han notificado 1,325 casos, en 14 países y territorios, sin fallecimientos.
La región representa el 14% de los casos de viruela del mono a nivel mundial.
El 81% de los casos se notificaron en Estados Unidos y Canadá, con alzas de casos en Brasil y Perú luego de reuniones masivas.
La Dra. Etienne señaló que la OPS ha ofrecido recomendaciones para la vigilancia, diagnóstico, atención clínica y vacunación de los contactos estrechos de casos de viruela símica.
“La prioridad de la OPS es capacitar a los países para confirmar las infecciones, detectar casos adicionales y confirmar otras diseminaciones”.
37 países han sido capacitados para confirmar la detección de la viruela del mono.
Detalló que a la fecha los riesgos para la salud pública son moderados a la luz de los casos reportados y teniendo en cuenta la baja mortalidad.
Sin embargo, la situación es preocupante y al respecto el Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) volverá a reunirse para determinar si se trata de una emergencia de impacto global.
La Dra. Etienne resaltó la importancia del esfuerzo del sector privado en la coyuntura de los casos de viruela del mono, trabajar con la comunidad y las poblaciones LGBTQ para abordar síntomas y cómo protegerse.
El Dr. Aldighieri precisó que el incremento de la transmisión comunitaria de los casos de viruela del mono son la razón de la preocupación e insistió en la necesidad de enfocarse en la prevención de los grupos de riesgo.
Violeta Villar Liste/Con información de la OPS
[email protected]
