Panamá lucha por menos ruido y más salud auditiva

Violeta Villar Liste

El Día Internacional de Concientización sobre el Ruido (INAD) fue creado por el Centro de Audición y Comunicación (CHC) de Estados Unidos como una manera de crear conciencia sobre los efectos nocivos del ruido en la audición y acompañar la calidad de vida de las personas.

Se celebra el último miércoles de cada mes de abril desde hace 28 años. Hoy, miércoles 26 de abril, el mundo vuelve a unirse en un silencio necesario que recuerda cómo un gesto puede ayudar a transformar vidas e impulsar la prevención.

La idea es mantenerse en silencio solo un minuto, a las 2:15 p.m.

Esta fecha también es pertinente para recordar los esfuerzos solidarios de fundaciones que hacen la diferencia en la vida de las personas y las acompañan en su salud auditiva.

Fundaciones como Oír es Vivir y Fundación Pro Integración (Funproi) que desde Panamá generan programas y acciones para que el silencio sea solo el necesario.

Oír es Vivir: Una historia que suma aliados

La Fundación Oír es Vivir cumple 15 años y celebra. Lo hizo a casa llena convocando a sus aliados, amigos y medios de comunicación para contar sus logros.

Esta historia inició cuando el esposo de la Dra. Cynthia Guy sufrió una pérdida auditiva severa que ameritó buscar las mejores tecnologías en el exterior.

La Dra. Guy quería que otras personas en Panamá tuvieran la oportunidad de una mejor calidad de vida y así inicia la Fundación para luego colocar atención y tratamientos a personas de menores recursos.

Pasa el testigo a Giovanna Troncoso, su presidenta actual, quien anunció que luego de 15 años, podrán aumentar su capacidad de atención al público al mudarse  a una nueva sede en Plaza Regency, Vía España, a dos estaciones del metro (iglesia del Carmen y Vía Argentina), con acceso en taxi, bus o a pie.

La presidenta de Oír es vivir resaltó que la meta es la detección temprana de la pérdida de audición desde la primera infancia y apoyar en el proceso de diagnóstico, tratamiento y educación.

Reconoce que es largo el camino que una familia transita para lograr un diagnóstico certero así que se han propuesto ser un centro integral de apoyo.

Gracias al respaldo de donantes y voluntarios, ya son 30,000 las personas atendidas entre niños, jóvenes y adultos que buscan solución a su pérdida de audición y mejorar su salud.

En esta tarea de conseguir manos solidarias, tienen en Esilda de Camacho, integrante de la Fundación, una aliada.

Cuentan con programas emblemáticos como Aprendo escuchando con más de 160 escuelas públicas y privadas atendidas, además de atención a comunidades indígenas y rurales.

De igual modo, trabajan en alianza con más de 50 empresas para generar buenas prácticas en el entorno laboral.

“Descubrir una pérdida auditiva no es el final; es el comienzo de una nueva oportunidad para reconectarse con el mundo de los sonidos”.

Al respecto, ya han logrado adaptar más de 750 audífonos gracias a personas altruistas y el apoyo de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis).

Otras acciones consisten en más de 5,800 horas de terapias de lenguaje con un equipo de fonoaudiólogos que guían a pacientes y sus familias.

La educación, destaca Troncoso, es un pilar para elevar los niveles de conciencia de un Panamá y un mundo con menos ruido, por lo cual han celebrado desde caminatas silenciosas hasta sesiones para las familias.

Un logro que celebran, es la Guía Escolar + Silencio -Ruido”, disponible para descarga y uso de escuelas públicas y privadas de todo el país en el siguiente enlace: https://bit.ly/3LbKH5v.

De la mano con la cultura, celebran también su tradicional subasta de arte que gracias al apoyo de los artistas plásticos hace posible conseguir fondos en pro de la causa de la salud auditiva.

La presidenta de Oír es Vivir destacó el logro para Panamá de contar con la ley que crea el Programa Nacional de Tamizajes Neonatales, bajo la coordinación del Ministerio de Salud y  con la misión de detectar enfermedades en el recién nacido, entre otros, los problemas de audición.

Marsha Díaz, miembro de la Junta Directiva de la Fundación Oír es Vivir invitó a todos, este miércoles 26 de abril a las 2:15 p.m., a #Solo1Minuto de silencio.

“Bajar el volumen” o la “bulla” en nuestras vidas es cada vez más necesario.

Comenta que la exposición a 85 decibeles daña la audición.

No es “ruido” tan lejano: el sonido de una licuadora, una aspiradora o una moto ya pueden afectar.

Recordó que una gran parte de las pérdidas auditivas son prevenibles y es preciso actuar: 1 de cada 4 personas presentará problemas auditivos en 2050.

El Dr. Orlando Sousa (con especialidad en Otorrinolaringología, aliado de la Fundación Oír es Vivir), expresó que somos una “sociedad muy bullera, desde que están los niños pequeños y más en esta época con los juegos de videos, la exposición a música y a festividades de alto volumen”.

Otras causas que afectan la salud auditiva se vinculan con las infeciones respiratorias y las otitis: si pasan desaparecibidas pueden convertirse en problemas a futuro. En la etapa mediana, al socializar, no es raro que los jóvenes se expongan a fiestas donde el sonido puede afectar.En la etapa adulta, la diabetes tiene una relación con afectación de la parte auditiva.

Señales de alerta en la primera edad a tener en cuenta:  el niño que parece no hacer caso y ocurre que no escucha bien; se pega al televisor y sube el volumen. También, de la escuela viene el mensaje: está distraído; la maestra lo llama y no atiende a temas simples, advierte el experto, quien reitera la necesidad de la prevención temprana.

Funproi: alianzas por la salud auditiva

Fundación Pro Integración (Funproi) funciona desde hace 40 años en el país.

Virginia Núñez de Alvarado es su directora ejecutiva y son dos los programas asociados a la discapacidad auditiva:

• Programa Integral de Audiología.
• Programa de  terapia auditiva verbal dirigida a menores de edad.

El Programa Integral de Audiología realiza unas 800 atenciones. Comprende: adaptación de audífonos digitales, verificación de audiometrías, elaboración de moldes a la medida, controles y seguimientos.

Funproi realiza la jornada Niños Sanos: Niños Felices, con el apoyo de hospitales nacionales y de profesionales de la salud, dirigida a menores de edad que presentan estrabismo y/o ptosis palpebral, situaciones que afectan la capacidad visual y el aspecto físico de quienes la padecen.

Datos de la Asociación de Sordos de Panamá (ANSPA) citados por Funproi indican que existen unas 100,000 personas con esta discapacidad.

Anunció que en la búsqueda de recursos técnicos y financieros, logró que Hear the World Foundation, con sede en Suiza, fundada por Sonova en 2006, donara audífonos digitales de última generación, para que cerca de 100 menores de edad recibieran el beneficio.

De igual modo, con esa fundación suiza, desarrollan un programa piloto de implantes coclares.

Desde Funproi explican que para optar a la ayudas, “el primer requisito es que exista una pérdida de audición que sea discapacitante para lo cual la Fundación realiza pruebas de audición, cuenta con equipos específicos a objeto de evaluar el nivel de pérdida auditiva y con profesionales  entrenados para realizar estas pruebas“.

La Fundación ayuda a personas de bajos recursos que no puedan acceder por medios propios.

Debe existir un compromiso de quien recibe la ayuda de acudir a sus citas, hacer un uso adecuado de los equipos, de trabajar de manera conjunta con la Fundación en su propia rehabilitación, entonces se evalúan los aspectos para asegurarse que el candidato pueda recibir la ayuda”.

De igual modo ayudan con becas de transporte a personas con movilidad reducida y/o sordas que, por prescripción médica requieren recibir terapias propias a su situación de discapacidad y no cuentan con los recursos económicos para poder acudir a los sitios de atención.

Son manos aliadas por la salud auditiva de la población.

De su lado, usted que lee estas líneas, súmese a la causa de un mundo sin ruido y haga que su minuto de silencio forme parte de la solución.