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Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
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Se habla poco de la paternidad. Es necesario hablar de la importancia del padre y del rol paterno positivo, en la vida de los niños, niñas y adolescentes y en la vida familiar, por eso he querido tocar algunos puntos referentes al proceso de paternidad, en especial dedicado a los padres adolescentes y adultos jóvenes.

Tensiones de la paternidad adolescente y joven ¿Cómo afrontarlo?

Al hablar de embarazo adolescente y al inicio de la adultez, es necesario abordar el tema de aquellos jóvenes masculinos que asumen la paternidad, bien sea voluntariamente o por presión de la familia, y de cómo esa decisión afecta su proyecto de vida.

En tal situación los aspectos fundamentales son económicos y emocionales. También depende del tipo de relación que existe con la madre del bebé, ya que no necesariamente el embarazo implica un compromiso o continuidad como pareja y, por el contrario, puede implicar una ruptura.

La paternidad adolescente puede ser traumática y muy difícil de afrontar. A diferencia de la chica, cuyo cuerpo está completamente afectado por el proceso de embarazo; el padre no lo vive igual y las presiones, para que se involucre en el proceso, provienen básicamente de la pareja y de la familia.

Socialmente está naturalizado que la responsabilidad recaiga solamente sobre la madre adolescente y su familia, y que el padre se desentienda de la situación.

La programación cultural que promueve y naturaliza la paternidad irresponsable, a partir de una construcción diferente y desigual de la sexualidad femenina y masculina, así como de los procesos reproductivos, esto un factor determinante.

los niños no se les prepara para que algún día lleguen a ser buenos padres, a diferencia de las niñas, en las cuales esto se inculca desde muy temprana edad mediante los juguetes y los juegos de roles.

La inmadurez y la falta de autonomía emocional y económica, también son factores en contra para que el joven padre asuma su rol y construya una relación con su hijo(a). Aunque son muchos los que no lo asumen y se distancian, rompen la relación, o desearían interrumpir el embarazo; también hay un número importante de los que deciden asumir el rol paterno a esa temprana edad y con un embarazo, por lo general, no planificado ni deseado.

De ser muy joven, necesitará el apoyo familiar en ambos aspectos. Lo ideal sería que pudiera continuar con sus estudios, pero al asumir la responsabilidad por el bebé, tendrá que buscar alternativas más viables para poder trabajar, produciéndose en algunos casos el retiro de sus estudios. 

La deserción escolar masculina está más relacionada a la pobreza y a la necesidad de trabajar a tiempo completo, dificultades de aprendizaje, desinterés y falta de motivación; y en menor grado por problemas familiares y por embarazo temprano, el cual si es un factor relevante en la deserción escolar femenina.

En próximas publicaciones hablaremos sobre la paternidad consciente e involucrada en la crianza. ¿Eres un padre joven? ¿Cómo te ha afectado esa experiencia?

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)