fbpx
Imagen de Freepik

Por: María Mercedes Armas (psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
[email protected]

En esta ocasión trataremos dos últimos pilares fundamentales para la recuperación del paciente esquizofrénico:

  • Trabajo en la calidad de vida, autonomía y pro actividad.
  • Creación y fortalecimiento de los vínculos de apoyo.

El tema de la calidad de vida en los pacientes que padecen esquizofrenia es de gran interés para la investigación actual, partiendo de la apreciación de los mismos pacientes acerca de su situación de salud mental y de cómo esta afecta sus dimensiones vitales. Se han realizado estudios que validan las opiniones de los propios pacientes en este tema, dependiendo del estadio de la enfermedad, por considerarse que son capaces de darse cuenta y comunicar el déficit que sienten en su calidad de vida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calidad de vida consiste en la percepción que tienen los individuos acerca de su posición en la vida, teniendo en cuenta el contexto del sistema cultural y de valores en que viven y en relación con sus metas, expectativas, normas e intereses.

Partiendo de este concepto, resulta muy importante considerar que trabajar en mejorar la calidad de vida es uno de los pilares fundamentales para lograr la recuperación funcional de los pacientes esquizofrénicos. Son personas que padecen un trastorno que genera mucho sufrimiento, tanto para ellos como para su familia, pero esto no implica que tengan que renunciar a mejorar la calidad de su vida; por lo tanto es importante conocer sus vivencias, sus valores, sus necesidades, sus habilidades y que es lo que quieren hacer con sus vidas.

Abordar la esquizofrenia desde la perspectiva de la calidad de vida permite ir eliminando los tabúes y estigmas de la enfermedad mental.

Como elemento fundamental de la calidad de vida está el aspecto económico, laboral y ocupacional del paciente; por lo cual se hace necesario abordarlo y buscar herramientas para su integración laboral y ocupacional, lo cual le va a generar múltiples beneficios además del ingreso económico.

Es fundamental que el paciente se prepare para conseguir un trabajo y poder mantenerlo. En este sentido hago la crítica de que, en general, se busca la inclusión de personas con diversas discapacidades físicas a nivel laboral, sin embargo las personas con condiciones mentales son dejadas de lado por el estigma que rodea la enfermedad mental. Lo cierto es que muchas personas con trastornos de este tipo, estando bajo control médico, pueden desempeñar roles laborales de manera satisfactoria.

En cuanto a los vínculos, es fundamental crear redes de apoyo  a la hora de enfrentar un diagnóstico por esquizofrenia o cualquier trastorno mental. Esta red puede estar conformada por familiares, amigos, personas e instituciones en el área de salud mental, tanto públicas como privadas, que puedan aportar acceso a servicios y tratamientos requeridos, tales como: psiquiatría, psicoterapia, farmacología, terapia ocupacional, nutrición, apoyo laboral y educativo, entre otros; con el propósito de que el paciente obtenga una atención integral.

Los vínculos  de apoyo son importantes, tanto para el paciente, como para su familia y cuidadores.

Dentro de estas redes, que intervienen de manera psico social,  existen los grupos de apoyo a pacientes con esquizofrenia y otros tipos de trastornos mentales; como es el caso del Grupo GEMA en Venezuela, que desde hace catorce años funciona como grupo de auto apoyo para este tipo de población a partir de un equipo voluntario comprometido; ofreciendo, de manera gratuita, procesos de psico educación, contención emocional, canalización de donación de medicinas; con un enfoque multidisciplinario e integral y con el objetivo de sensibilizar e informar acerca de los trastornos mentales, su prevención y atención humanizada.

Algunas ventajas de este tipo de grupos:

  • Proporciona información acerca del trastorno y el abordaje adecuado del mismo.
  • Apoya tanto a los pacientes como a los familiares.
  • Ofrece un espacio de escucha y contención emocional  para compartir experiencias y aprender de las mismas.
  • Ofrece herramientas de psico educación y autocuidado para las familias y cuidadores.
  • Funciona como un espacio para la socialización y recreación.
  • Ofrece “sostén” durante el proceso, previniendo recaídas y manteniendo un enfoque de avance y recuperación.

Nadie está exento de padecer algún trastorno mental o que alguien cercano lo padezca; necesitamos sensibilizarnos e informarnos para prevenir y atender, de manera humanizada, este tipo de diagnósticos.

Por: María Mercedes Armas (psicóloga)