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Dra. Karen Courville, FACP

Por: Dra. Karen Courville, FACP
Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión.

@kavac71

La Enfermedad Renal Crónica se caracteriza por una alteración progresiva de la función del riñón.   

El riñón deja de realizar sus labores de eliminar desechos del cuerpo y exceso de volumen y pierde la capacidad de mantener el equilibrio ácido base, el balance del calcio y el fósforo y la disminución de la hidroxilación de vitamina D y producción de eritropoyetina.  

Puede tomar muchos meses a varios años y la persona puede permanecer asintomático hasta una disminución de un 20% a 25% de la función renal total.

¿Qué produce Enfermedad Renal Crónica de causa tradicional?

A nivel mundial, la hipertensión arterial, la diabetes y el envejecimiento son las principales causas de enfermedad renal.  Estas se consideran causas tradicionales.

La hipertensión es la enfermedad de mayor prevalencia en el mundo.  Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 30% de los adultos tienen valores de presión elevada en la región de las Américas.

Es la causa principal de muertes por accidentes cerebrovasculares o cardiopatías isquémicas, y es la causa número uno de enfermedad renal.  Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en el 2007, la prevalencia a nivel nacional fue de 22% y, según el estudio panameño de 2010 Prevalencia de Factores de Riesgo Asociados a Enfermedad Cardiovascular (PREFREC), la prevalencia en adultos mayores de 18 años fue de un 38%.

La prevalencia de Diabetes mellitus según la OMS en Panamá, es de 9% de la población adulta.  En el mundo hay más de 350 millones de personas con diagnóstico de diabetes. 

La diabetes aumenta el riesgo de mortalidad por enfermedad cerebro vascular y cardiopatía isquémica.  Un 10 a 15% de los pacientes diabéticos van a sufrir de enfermedad renal crónica. 

En el Censo de Salud preventiva en el 2017 en Panamá, las principales comorbilidades incluyeron obesidad, dislipidemia, hipertensión arterial, diabetes y enfermedad renal.

En el envejecimiento perdemos una cantidad fisiológica de función renal, adecuada para la edad y que nos permite funcionar hasta el final del camino.  Sin embargo, con el aumento de la esperanza de vida, y el aumento de otras enfermedades crónicas, cada vez hay más pacientes mayores de 60 años con enfermedad renal crónica. 

Según datos de la Encuesta Nacional en Salud y Nutrición (NHANES) en Estados Unidos, la prevalencia de enfermedad renal crónica ha aumentado en los adultos mayores de 60 años hasta un 25%.

Existen otras enfermedades o patologías que pueden producir enfermedad renal crónica en menor número, pero no dejan de ser importantes.  Existen patologías hereditarias como la Poliquistosis Renal, el Síndrome de Alport o la Enfermedad de Fabry. 

Además los virus pueden producir daño renal, como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) o la Hepatitis B o Hepatitis C; y causas inmunológicas, como el Lupus Eritematoso Sistémico.  Además están las causas obstructivas, como la litiasis renal recurrente, el prostatismo crónico y neoplasias.

¿Qué produce Enfermedad Renal Crónica de causa NO tradicional?

Existen otras causas de enfermedad renal crónica, que se denominan NO tradicionales.  En este grupo se incluyen los pacientes que realizan actividades laborales que involucran exposición al calor de manera continua y por períodos prolongados, sin una adecuada hidratación, y que no sufren de otra enfermedad crónica, como diabetes. 

Se ha visto que en algunos agricultores, conductores de equipo pesado, trabajadores de fábricas, minas e industrias de sal, como se ha reportado en Centroamérica, presentan una elevación asintomática de la creatinina, que si no se evalúa a tiempo, produce enfermedad renal crónica. 

En Panamá, datos de una investigación publicada recientemente demuestran que la prevalencia en la región de Azuero es de un 14%.

¿Cómo prevenir la Enfermedad Renal Crónica?

Para los pacientes con enfermedades como la hipertensión y la diabetes, lo más importante es el control adecuado de estas patologías, de manera frecuente con su médico de cabecera; el uso correcto de los medicamentos indicados, sin suspender las terapias y modificaciones de estilo de vida, como no fumar, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, moderación en el consumo de sal, dieta balanceada y realizar actividades físicas. 

Esto nos permitirá tener un envejecimiento acorde a la edad, sin riesgo de requerir soporte renal.

Para los pacientes con enfermedad renal crónica no tradicional, la hidratación adecuada es muy importante, realizar modificación en las actividades al sol.  En otros países, como El Salvador,  se aplican períodos de descanso a la sombra para que los trabajadores logren hidratarse.

Además se debe realizar el control de alteraciones asociadas, como los trastornos en el ácido úrico y el potasio en la consulta con el médico y en conjunto con la nutricionista.

Para los adultos mayores de 40 años, es importante realizar una vez al año, un control de hemoglobina, pruebas de función renal, evaluación de los niveles de glucosa en sangre y una prueba de orina en busca de alteraciones tempranas, además de  una valoración de la presión arterial. 

El diagnóstico temprano de enfermedades crónicas y el manejo adecuado de las mismas, pueden disminuir nuestro riesgo de muerte o requerimiento de terapia de reemplazo renal, como son la diálisis y el trasplante renal, y permitirnos tener una vida más sana y con menos complicaciones cardiovasculares.

Dra. Karen Courville, FACP
Medicina Interna/ Nefrología
@kavac71