fbpx
Pixabay

Por: Dra. Karen Courville

Por: Dra. Karen Courville, FACP
Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión.

@kavac71

Se estima que a nivel mundial existe un déficit de vitamina D, aproximadamente 50% de la población entre 18 a 60 años, y que puede ser incluso mayor en las personas de más  60 años. 

¿Cómo recibimos la vitamina D?

El 90% de la vitamina D de nuestro organismo procede de fuentes solares, por la fotolisis del 7-dehidrocolesterol a nivel cutáneo a través de la acción de los UVB (rayos ultravioleta con longitud de onda entre 320 nm y 280 nm), produciéndose colecalciferol. 

Unos 5 a 30 minutos de exposición solar entre las 10 y las 12 mediodía son suficientes para una buena dosis.  Se requiere exponer solamente la cara, los brazos  y las piernas, sin llegar a una quemadura solar, para obtener una dosis suficiente. 

Sin embargo, la contaminación ambiental (esmog), las nubes, la edad avanzada y la piel de color oscuro, por la cantidad de melanina,  reducen la cantidad de vitamina D absorbida por la piel, por lo que hay variaciones.

Se requiere menos tiempo en lugares con índice UV alto, unos 5 minutos (como en nuestro país), y unos 30 minutos en lugares con índice UV bajos (como en los países muy al norte o al extremo sur).

Otras fuentes de vitamina D proviene de los alimentos (sobretodo pescados ricos en grasas, como trucha, el salmón, el atún, así como los aceites de hígado de pescado), leche fortificada, cereales fortificados y en menor cantidad la yema del huevo y el hígado de res.

¿Cómo funciona la vitamina D en el cuerpo?

La vitamina D cumple múltiples funciones en el cuerpo.  Una vez absorbida, se une a una proteína especifica para transportarse hasta el hígado, donde realiza un proceso de conversión a 25 hidroxivitamina D (calcidiol) y luego un proceso de hidroxilación en el riñón a 1,25 dihidroxivitamina D (calcitriol), que es la forma activa para poder realizar su trabajo.

La vitamina D cumple muchas funciones: modifica la actividad de las células óseas y es importante para la formación de hueso nuevo en niños y adultos;  contribuye a mantener al sistema inmune saludable; está relacionado con una disminución de riesgo cardiovascular,  resistencia a la insulina, demencia e incluso según algunos estudios, con la disminución de algunos tipos de cáncer.

En una persona sana la hormona o vitamina D es de gran importancia para mantener una buena salud ósea. Algunos trastornos de absorción por enfermedades intestinales o luego de cirugías pueden cursar con déficit de vitamina D.


En el caso de personas con enfermedad renal, la capacidad del riñón para sintetizar calcitriol también se ve reducida. Al monitorizar los niveles en sangre, se encuentra con frecuencia un déficit de vitamina D en estos enfermos.

Cuando hay una disminución de la función renal, hay una disminución de la cantidad de calcidiol que llega al riñón, y por ende va a disminuir la capacidad de producción de la forma activa o calcitriol, situación que se ve agravada si existe una situación previa de hipovitaminosis D o déficit en estos pacientes.

Por consiguiente, estos pacientes presentarán trastornos en la absorción de calcio a nivel intestinal y tendrán una elevación en sus niveles de fósforo, y hormona paratiroidea, que compromete su estructura ósea y la salud cardiovascular, que aumenta con la pérdida de función renal.

¿Cómo mantenemos los niveles normales de vitamina D?

Las guías internacionales recomiendan nieveles óptimos por arriba de 30ng/ml, sobre todo en pacientes renales y en pacientes sanos por arriba de 50ng/ml.


En Panamá tomar 5 minutos de sol en la cara, brazos y piernas 3 veces a la semana debe ser suficiente para mantener niveles óptimos de Vitamina D.


En los pacientes con factores de riesgo, se debe realizar una medición al menos 2 veces al año y realizar la suplementación.
En el mercado se encuentra la vitamina D como vitamina D2 (ergocalciferol) o D3 (colecalciferol).


La dosis de suplementación se debe tomar de manera diaria, con los alimentos y de preferencia en la mañana, y la dosis depende de la necesidad, desde 800 UI hasta 5000 UI por día.


Es importante es mantener una alimentación variada y que su médico le indique la dosis necesaria para mantener en niveles adecuados el valor de vitamina D. Recordar que la exposición solar requerida es mínima, ya que debemos tener precaución para no ponernos en riesgo de cáncer de piel y además un exceso de irradiación solar, produce degradación de la vitamina D sintetizada, con lo cual se pierde.

Por: Dra. Karen Courville
Nefróloga, FACP