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El 76% de las muertes ocurridas en Panamá en el año 2018, están asociadas a Enfermedades No Transmisibles (ENT) y la tendencia, incluso en un escenario de pandemia, indica que no es el virus y sí patologías que se pueden prevenir, o estabilizar, las que seguirán sumando a la mortalidad.

Si a esta realidad expuesta por el Dr. Jorge Victoria, asesor para Enfermedades No Transmisibles y Determinantes de Salud de la Oficina Panamá de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), se suma la distancia impuesta por la cuarentena, se entiende la necesidad de buscar nuevas estrategias de cuidado.

Este escenario explica la pertinencia del Curso de Telecuidado y Teleeducación en Salud como Estrategia de Atención Primaria, proyecto organizado por estudiantes del Programa del Doctorado en Enfermería, con énfasis en Salud Internacional, de la Universidad de Panamá.

Cuenta con la asistencia técnica y cooperación de la OPS y el respaldo del Ministerio de Salud (Minsa), de la Caja de Seguro Social (CSS) y de la Facultad de Enfermería de la UP.

El titular del Minsa, Dr. Luis Francisco Sucre, quien participó en el lanzamiento virtual de la iniciativa, destacó la importancia de hacer docencia en telecuidados porque el sistema de salud, en esta forzosa coyuntura, deberá equilibrar la consulta física con la asistencia remota.

De igual modo, observa que esta formación aporta también al concepto de expediente médico único que espera ofrecer una herramienta concertada para el abordaje del paciente, con independencia del centro de salud al cual acuda a la persona.

Programa piloto

La licenciada en Enfermería Janeth Agrazal, doctoranda del Programa de Doctorado de Enfermería con énfasis en Salud Internacional de la Universidad de Panamá (UP), explicó los alcances de este curso.

Además de Agrazal, está diseñado y organizado por las doctorandas Eyda Escudero, Gloria Rojas y Yahaira Orán, con el apoyo de las docentes, Dra. Yolanda González, Dra. Myrna McLaughlin de Anderson y  Dra. Lydia Gordón de Isaacs. 

La iniciativa identificó como problema la vulnerabilidad de los pacientes con ENT en tiempos de pandemia.


El rector de la UP, Dr. Eduardo Flores Castro, destacó el valor de esta iniciativa que ha logrado el apoyo de diferentes organismos.  Reflexionó que es prueba de los frutos que ya está dando el Programa del Doctorado en Enfermería, con énfasis en Salud Internacional.
La magíster Mayanín Rodríguez, decana de la Facultad de Enfermería de la UP, reflexionó que este proyecto buscará una intervención desde la perspectiva de la atención comunitaria de manera integral, al favorecer el acceso universal y la promoción de la salud.
 

Al respecto, el curso tiene como misión “capacitar al personal sanitario en telecuidado y teleeducación en salud como estrategia de atención primaria” para que implementen estos conocimientos en el cuidado integral de los pacientes con ENT y sus factores de riesgo.

Si bien inicia con profesionales de Enfermería, la idea es capacitar a todo el personal sanitario.

De igual modo se espera ampliar la cobertura en la atención “con calidad, eficiencia y calidez” y lograr el empoderamiento comunitario, vital para enfrentar la pandemia.

El curso tendrá cuatro módulos, dictados en siete semanas, en los cuales se abordará desde estilos de vida saludable hasta estrategias y herramientas tecnológicas, con expertos de primer nivel:



Este programa piloto lo integran 60 participantes y la meta es ofrecer telecuidados, dos veces por semana, con un promedio de 10 pacientes atendidos por día.

Gabriel Listovsky, coordinador regional del Campus Virtual de Salud Pública (CVSP) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explicó los alcances de esta plataforma que tiene más de un millón de usuarios y aporta la OPS como respaldo tecnológico en esta capacitación que ampliará la prevención.

Prevenir más allá del covid-19

La revisión de los indicadores por parte del Dr. Victoria hacen ver cuán pertinente es insistir en prevención y en emplear las herramientas tecnológicas para que el distanciamiento físico no impida la atención.

Explica que en las Enfermedades No Transmisibles (ENT) tienen gran influencia los hábitos de vida, los factores sociales y ambientales que conducen a su aparición y por eso son patologías muy vinculadas a la condición social.

Son cinco los grandes grupos de enfermedades que diezman a la población mundial “y no es el covid-19”. Al respecto destaca el impacto de las patologías cardiovasculares, del cáncer, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas y las afecciones de salud mental.

Observa que estas cinco amenazas están asociadas a cinco riesgos:

  • Dietas inadecuadas
  • Consumo de tabaco
  • Contaminación del aire
  • Consumo de alcohol
  • Falta de actividad física

El efecto de las ENT se expresa en una estadística a tomar en cuenta: 3 de cada 5 personas mueren por este tipo de patologías y, en el caso de las Américas, es 4 de cada 5, es decir, el 80% de las personas fallecen por las ENT.

Incluso se estima que hacia el año 2040, indica el Dr. Victoria, la mayoría de las muertes prematuras (la enfermedad isquémica del corazón lideraba en 2017 como principal causa de muerte prematura) se deban a enfermedades crónicas no transmisibles.

Este problema no es solo de las economías desarrolladas; también compromete a los países más pobres.

El especialista observa que solo en el caso de las enfermedades cardiovasculares (ECV) la región de las Américas registra una población de 80 millones de personas que viven con ECV, con dos millones de muertes por esta causa.

Sin embargo, el 80% de estos decesos se pudieron evitar con prevención y un manejo adecuado de la salud pública, lo cual demuestra la necesidad de buscar estrategias del lado de la tecnología para no abandonar la prevención en momentos de pandemia.

En Panamá, en 2018, el 76% de las muertes se asoció a ENT, con predominio de la patología cardiovascular (30%); seguido de cáncer (17%); diabetes (7%) y Enfermedad Respiratoria Crónica (5%).

El Dr. Victoria señala que Panamá debe atender al incremento de la hipertensión alta, por encima del promedio mundial del 22%, y al sobrepeso y la obesidad.

La incidencia de exceso de peso fue de 29.9% para el 2017 en la población escolar (contra 27.0% en 2008) y de un preocupante 71.2% en la adulta en 2017 (contra 56.8% en 2008).

En los adolescentes pasó de 25.0% (2008) a 29.6% en 2017.

En el caso del tabaquismo Panamá sí ha logrado reducir la estadística y de hecho es un país modelo.

El asesor de la OPS señaló que el organismo está aportando el llamado paquete técnico Hearts (el cual forma parte de la Iniciativa Global Hearts) en atención primaria en salud como apoyo a los ministerios de salud.

Son herramientas disponibles en el campus virtual de salud pública de la OPS al cual tendrán acceso los alumnos del Curso de Telecuidado y Teleeducación en Salud como Estrategia de Atención Primaria, llamados a mejorar los indicadores y lograr un país cada vez más saludable.

Violeta Villar Liste
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