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Desde el pico de la ola ómicron, la cantidad de secuencias que se comparten se ha reducido en más del 90 %, y la cantidad de países que comparten secuencias se ha reducido en un tercio, advirtió el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus

El Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución del Virus (TAG-VE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunió el 5 de enero de 2023 para debatir las pruebas más recientes sobre la variante ómicron XBB.1.5 y evaluar el riesgo para la salud pública asociado con esta variante.

Al respecto, en comunicado de la OMS, se indica que las evaluaciones de gravedad están en curso pero hasta ahora “XBB.1.5 no tiene ninguna mutación conocida que esté asociada con un posible cambio en la gravedad”.

La variante ómicron XBB.1.5 es un sublinaje de XBB, que es un recombinante de dos sublinajes BA.2. Desde el 22 de octubre de 2022 hasta el 11 de enero de 2023, se han notificado 5,288 secuencias de la variante ómicron XBB.1.5 en 38 países.

La mayoría de estas secuencias son de los Estados Unidos de América (82,2%), el Reino Unido (8,1%) y Dinamarca (2,2%).

Sobre la base de sus características genéticas y estimaciones de la tasa de crecimiento temprano, XBB.1.5 podría contribuir al aumento de la incidencia de casos.

Sin embargo, hasta la fecha, el riesgo global es bajo porque el crecimiento de casos solo corresponde a los Estados Unidos de América.

La OMS y el TAG-VE recomiendan a los Estados miembros que prioricen varios estudios (ver enlace anexo) para abordar mejor las incertidumbres relacionadas con la ventaja del crecimiento, escape de anticuerpos y gravedad de XBB.1.5.

https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/11jan2023_xbb15_rapid_risk_assessment.pdf

Exhorto a mantener el número de pruebas y secuenciación

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, durante rueda de prensa de este miércoles 11 de enero, recordó que han «pasado tres años desde que se compartió con el mundo la primera secuencia de SARS-CoV-2».

«Esa secuencia permitió el desarrollo de las primeras pruebas y, en última instancia, las vacunas.

Durante la pandemia, las pruebas y la secuenciación nos ayudaron a rastrear la propagación y el desarrollo de nuevas variantes.

Pero desde el pico de la ola ómicron, la cantidad de secuencias que se comparten se ha reducido en más del 90 %, y la cantidad de países que comparten secuencias se ha reducido en un tercio».

Destacó que es comprensible que los países no pueden mantener los mismos niveles de pruebas y secuenciación que tuvieron durante el pico de ómicron pero tampoco «cerrar los ojos y esperar que este virus desaparezca. No lo hará».

La secuenciación, dijo, sigue siendo vital para detectar y rastrear la aparición y propagación de nuevas variantes, como XBB.1.5.

Instó a todos los países «que ahora experimentan una transmisión intensa a aumentar la secuenciación y compartir esas secuencias».

La inversión en evaluar a las personas en riesgo para garantizar que reciban la atención adecuada y en el seguimiento del virus sigue siendo vital.

Reducción de muertes y casos

No hay duda de que a nivel mundial estamos en una posición mucho mejor que hace un año, dijo el director general de la OMS.

«Desde febrero del año pasado, el número de muertes notificadas a la OMS cada semana se ha reducido en casi un 90%.

Pero desde mediados de septiembre, el número de muertes semanales reportadas se ha estancado entre 10 y 14 mil muertes por semana.

El mundo no puede aceptar esta cantidad de muertes cuando tenemos las herramientas para prevenirlas».

La semana pasada, se informaron a la OMS casi 11, 500 muertes: alrededor del 40 % de las Américas, el 30 % de Europa y el 30 % de la región del Pacífico Occidental.  

Sin embargo, es casi seguro que este número es una subestimación dado el subregistro de muertes relacionadas con COVID en China, afirmó.

La mayoría de los que mueren son grupos de riesgo, incluidas las personas mayores, advirtió.

«Durante los últimos seis meses del año pasado, las personas de 65 años o más representaron casi el 90% de todas las muertes reportadas.

Pero una vez más, los datos que recibimos de los países son inadecuados para darnos una idea clara de quién está muriendo y por qué.

Solo 53 de 194 países proporcionan datos sobre muertes desglosados ​​por edad y sexo».

Al entrar en el cuarto año de esta pandemia, el director general de la OMS pidió a todos los países que proporcionen estos datos. «Cuantos más datos tenemos, más clara es la imagen que tenemos».

Reiteró el llamado a vacunar y a exhortar a la poblacción a tomar las precauciones adeucadas para protegerse a sí mismos y a los demás.

Con información de la OMS