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La Web de la Salud está unos días en Madrid. Coincidió esta visita con la presentación del volumen 12 de la revista Archiletras Científica en el Instituto Cervantes, ejemplar dedicado en esta oportunidad al tema de Comunicación clara, un concepto que si lo tenemos claro puede ser de gran valor para la ciudadanía. Los invitamos a conocer la publicación, experiencias como la Oficina C que conecta a la ciencia y la tecnología con los diputados y cómo entender es un derecho legítimo

Por: Violeta Villar Liste

Este volumen ha sido dirigido por Estrella Montolío Durán, catedrática de la Universidad de Barcelona, y coordinado por la profesora Mar Forment Fernández, de la misma universidad

Entender es un derecho. El ciudadano lo tiene y no siempre lo sabe.

Lo tiene y lo pierde, por ejemplo, cuando la complejidad del lenguaje oficial le dificulta comprender cómo gestionar un beneficio.

En el diálogo médico-paciente su comprensión es crucial.

La comunicación clara de la ciencia es otro reto, y derecho, para evitar que las noticias falsas y su claridad engañosa, gane terreno.

Lograr que las palabras lleguen diáfanas, amables, y comprensibles, al público general, en contextos cruciales como la administración pública, la sanidad o el diseño de políticas públicas, es un desafío con soluciones en marcha y el tema de una reciente publicación, presentada en el Instituto Cervantes de Madrid, España.

Archiletras científica, revista semestral impresa de investigación sobre lengua y literatura, dedica su número 12 al tema, en una edición monográfica titulada, “Comunicación clara, un campo emergente en investigación y transferencia en el mundo hispánico”.

Archiletras científica es una publicación que forma parte del proyecto Archiletras, orientado a públicos o colectivos profesionales interesados en la lengua como sistema y el español como idioma, fundado por el periodista, filólogo, editor y escritor, Arsenio Escolar.

Archiletras tiene un sitio web con noticias, servicios y recursos de lengua. Son dos sus publicaciones:

Este volumen ha sido dirigido por Estrella Montolío Durán, catedrática de la Universidad de Barcelona, y coordinado por la profesora Mar Forment Fernández, de la misma universidad.

De izquierda a derecha: Estrella Montolío Durán (foto cortesía Archiletras) y Mar Forment Fernández

Cuenta con la participación de 32 autores,  quienes abordan desde diferentes perspectivas el desafío de la claridad en los textos complejos o comparten experiencias de transferencia en comunicación clara en el mundo hispánico.

La comunicación clara: una preocupación que cuenta

“La comunicación clara es hoy un campo emergente en investigación y una preocupación creciente que cuenta”, explica a La Web de la Salud, la doctora en Filología Hispánica Mar Forment Fernández, profesora titular del Departamento de Filología Hispánica, Teoría de la Literatura y Comunicación de la Facultad de Filología y Comunicación de la Universidad de Barcelona y coordinadora del monográfico.

Resalta que entender permite garantizar, en ámbitos como la administración pública, que las personas comprendan el sentido de un documento y así, puedan ejercer sus derechos.

Para la experta, una definición muy completa de comunicación clara, la aportó Ricardo Vizcaíno-Laorga, de la Universidad Rey Juan Carlos, autor en el monográfico y expositor en la presentación en el Cervantes, al sustentarla en tres pilares: lengua, estructura y diseño.

Es decir, si la lengua es clara, si la estructura facilita la lectura y la comprensión y la presentación es amigable, se logra un círculo virtuoso.

“A veces, si tu texto se presenta solo (sin acompañamiento gráfico), con un tamaño de letra e interlineado pequeño, ya no invita a ser leído y activa sesgos que hacen difícil una primera impresión visual. Hay que cambiar la manera de expresar y cómo se presentan los textos”.

Observa que en este camino hacia una comunicación clara es preciso trabajar de manera colaborativa y multidisciplinaria, entre quienes tienen conocimiento del lenguaje y aquellos llamados a difundir, de tal modo que no exista temor a que una versión clara equivalga a vulgarizar, a perder el rigor o la precisión.

En lo personal, saluda el aporte que significa esta publicación y agradece el esfuerzo de los 32 autores, entre académicos y profesionales que trabajan en la administración, quienes lograron generar textos que aportan a esta discusión por acercar el conocimiento al público en general.

“Celebramos un trabajo de gran valor que está llamado a convertirse en una referencia en los estudios de comunicación clara. Hemos llegado a una certeza: es necesaria más investigación en distintos niveles y hay que promover la formación en comunicación clara”.

Una comunicación más clara significa una transformación cultural

Estrella Montolío Durán, catedrática de Lengua Española en la Universidad de Barcelona y directora de Archiletras Científica, insistió durante la presentación del nuevo número de la revista, que solo es posible transformar una comunicación poniendo a dialogar a especialistas en diferentes áreas: diseño, accesibilidad, sociología, medicina…

Cuando la colaboración es interdisciplinaria e interprofesional, el resultado resulta más potente.

Señala que el interés por lograr formas más eficaces de comunicación inició con la administración de justicia y se ha trasladado a otras áreas de la administración.

Analiza que ir hacia una comunicación más clara significa una transformación cultural, “y la necesitamos porque las instituciones se deslegitiman” cuando las personas las relacionan con maneras oscuras o indolentes.

“Si la ciudadanía pierde de vista el papel de bastión de las instituciones, porque se deslegitimiza la institucionalidad, llegan los populismos”.

“La lengua es como el oxígeno: está a nuestro alrededor y la necesitamos para vivir y sobrevivir como especie”.

Subraya que la necesidad de comunicar de una manera eficiente se plantea en los diferentes contextos.

En el caso de la ciencia, resalta que si no comunica sus avances de manera “directa, convincente y persuasiva, le dejamos el campo abierto a las patrañas y las noticias falsas que resultan atractivas y fáciles de entender”.

La comunicación clara, afirma, es una revolución social y es una revolución en la cual nos jugamos mucho.

Reflexiona que “zarandear rutinas discursivas” no es sencillo y significa, entre otros aspectos, revisar y simplificar procedimientos que se han mantenido inmutables.

Pero, la ganancia viene del lado del bien: trabajar en comunicación clara cambia a las personas.

Las ciencias del lenguaje  demuestran por su parte,  que las palabras que usamos tienen un impacto hasta en nuestra salud física y psíquica.

Oficina C que enlaza a comunidad científica con diputados y diputadas

Como hemos dicho, este volumen de Archiletras científica tiene una parte dedicada a experiencias de transferencia en comunicación clara en el mundo hispánico. Un ejemplo es la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados (Oficina C).

El artículo en la revista se llama La oficina C en la comunicación del conocimiento científico en el Congreso de los Diputados.

Ana Elorza, coautora y coordinadora de la Oficina C por parte de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), comentó ante la audiencia del Instituto Cervantes cómo se logró este diálogo claro entre ciencia, tecnología y la política que representan los diputados y diputadas.

La Oficina C tiene como misión “promover la inclusión del conocimiento científico interdisciplinar como un aspecto adicional en la toma de decisiones del Congreso de los Diputados” y facilitar “el acceso al conocimiento científico interdisciplinar a los diputados y diputadas para reforzar su conexión con la ciencia para las políticas públicas”.

Elorza amplía que la oficina nació con la motivación de incorporar el conocimiento científico al Congreso y así ayudar a resolver los retos del país, logrando una comprensión clara de estos aportes.

Con el consenso de los grupos parlamentarios se crea la Oficina C que ha permitido que la ciencia entre en el debate y se le escuche para definir informes.

De acuerdo con la metodología, la Oficina C propone a la Mesa del Congreso de los Diputados “una serie de temas con un alto componente científico-tecnológico” con interés para España en el mediano y largo plazo.

“La calidad democrática va de la mano del entendimiento de la sociedad” y propiciar este diálogo entre la comunidad política y científica ayuda a abordar los desafíos con evidencia, precisa Elorza.

La elaboración de glosarios y resúmenes de temas complejos para incorporar el conocimiento científico a las políticas públicas, son parte de estos logros de la Oficina C que bien se pueden replicar en los distintos congresos para que la ciencia siempre tenga la palabra en el debate.

De la propuesta a la acción institucional

El Instituto Cervantes en Madrid fue espacio para defender el derecho a la comunicación clara

Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y quien abrió el acto como anfitrión, felicitó el esfuerzo de Arsenio Escolar, editor y fundador de Archiletras y del equipo, por estar al frente de uno de los proyectos más importantes de estudios literarios y lingüísticos.

En relación con la comunicación clara, observa que es un tema muy presente en las conversaciones, en los discursos… y resulta indispensable procurar el lenguaje claro.

Reflexiona que cuando se logra una comunicación con las personas, se consigue confianza.

Como poeta, afirma que la interculturalidad une a las ciencias conductuales con la poesía porque la preocupación de un poeta siempre se basa en que contenido y forma provoquen emociones: es importante, entonces, “no solo decir sino preocuparse en cómo se dicen las cosas”.

Arsenio Escolar, por su parte, comentó que los 12 números de Archiletras Científicas siempre se han presentado en el Instituto Cervantes “con asistencia relevante del mundo académico e institucional” y en esta oportunidad también fue así.

Arsenio Escolar Foto | cortesía Archiletras

Destacó que lenguaje y comunicación clara es un eje del proyecto Archiletras.

Incluso, esta preocupación, y entusiasmo, hizo posible EnClaro “punto de encuentro de la comunidad del lenguaje claro”, que se celebra en línea  y presenta iniciativas para conocer cómo “se ha implantado el lenguaje claro, gracias a las experiencias de profesionales, empresas e instituciones”. Resultado concreto es el Manifiesto por un Lenguaje Claro en la Administración, a petición de Estrella Montolío. Este manifiesto “reivindica el derecho de los ciudadanos a entender toda la información que les dirigen las Administraciones públicas”.

Son diez puntos que exhortan a evitar un lenguaje ambiguo e incomprensible, que cercena el derecho a la información.

Manuel Olmedo, secretario de Estado de Justicia, presente en el acto del Instituto Cervantes, señaló que en el ámbito de la justicia la ley /2024 recoge el derecho a entender.

Cuenta Arsenio Escolar que el manifiesto ha tenido un impacto notable, gracias también a su propia lucha por dejarlo en las mismas manos del Rey, del presidente del Gobierno, autoridades del Congreso  y personas que han ayudado a crear conciencia y abrir caminos a la divulgación y el lenguaje claro, prueba del poder de la investigación de pasar del texto a la acción, a favor del ciudadano.

Como bien dijo Estrella Montolío al cerrar su intervención: ¡qué viva la alegría de la claridad y acabemos con la tristeza de la burocracia! y, cabría agregar, con todo aquello que deje en oscuridad la luz de las palabras.

¿No pudo asistir? Pase por el canal de Youtube del Instituto Cervantes:

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]