El Dr. Jaime Sevillano Giraldez, epidemiólogo regional y coordinador de regulación de la Investigación en la región de Salud de San Miguelito, cuenta la historia de éxito de la alianza entre Minsa, academia y comunidad, sobre pilares científicos y de investigación, que ha permitido aplanar la curva de casos, reducir hospitalización y muertes y trazar un futuro mejor para la salud pública en San Miguelito y el país
Por: Violeta Villar Liste
Con el respaldo de la Senacyt, en 2022, gana una beca Fulbright para estudiar una Maestría en Salud Pública con énfasis en Epidemiología en la Universidad de Tulane (EE.UU.). Su tesis abordó la desinformación sobre vacunas en Panamá
La región de Salud de San Miguelito reporta el mayor número de casos de dengue en Panamá. Sin embargo, ha logrado reducir el número de casos sospechosos de 70% a 14% incrementando su capacidad diagnóstica. Este esfuerzo le ha permitido mantenerse por debajo del promedio nacional en cuanto a hospitalizaciones y contar con una tasa de letalidad menor a la recomendada por la OMS.
Estas cifras son el resultado de la incorporación de sistemas digitales de control de calidad y de poner a la ciencia y la tecnología al servicio de la salud pública.
Iniciativas que explican la curva en descenso son el Plan Integral para el Abordaje Interinstitucional de los Casos de Dengue (PIAICD), un programa piloto que inició en la semana epidemiológica 33 de 2024 y logró aplanar la curva de contagios.
En 2025, se modificó el programa para mejorar estrategias de intervención comunitaria, trabajando con el apoyo estudiantes de Medicina, juntas comunales, voluntarios y centros de salud en las zonas de mayor incidencia del dengue y así lograr que la conducta preventiva sea una constante y no se interrumpa.
Y la Región de salud de San Miguelito va por más: el Ministerio de Salud (Minsa), con el apoyo de profesores de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y de profesores de la Universidad de Tulane (New Orleans, Estados Unidos), diseñan una herramienta de promoción de la salud basada en inteligencia artificial (IA). El prototipo será lanzado inicialmente en San Miguelito.
V.A.N.E.S.S.A es el nombre de esta promotora virtual de salud cuyo nombre se explica por sí solo: Vigilancia Activa Inteligente Nacional para la Educación en Salud y Seguimiento de Arbovirosis.
Esta historia de éxito en la región de Salud de San Miguelito solo es posible porque existen personas motivadas, y enamoradas, de la salud pública, que ponen empeño y voluntad a la causa de la salud, con la ciencia, la tecnología y la innovación como pilares que ayudan a avanzar más rápido y de manera eficiente.
Es el Dr. Jaime Sevillano Giraldez líder en este esfuerzo del Minsa, que ha contado con el apoyo de su equipo, academia y sociedad civil.
Es Epidemiólogo Regional y coordinador de regulación de la Investigación en la región de Salud de San Miguelito. Es docente de la Universidad Especializada de las Américas (Udelas) y de la Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (Umecit), así como mentor en REDES Programa de formación en metodología de la investigación y habilidades blandas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.

El apoyo al logro de la mano con su familia, Minsa y Senacyt
El Dr. Jaime Sevillano Giraldez tenía cinco años cuando anunció que sería médico. En su casa no había tradición de médicos, sí una filosofía de hogar: la educación es un legado y la mejor herencia.
Así que este deseo de ser médico lo respaldaron sus padres. Egresa de la Universidad Latina de Panamá (2016). Hizo su internado en el Hospital Santo Tomás y su segundo año en el Hospital Joaquín Pablo Franco de Las Tablas. Aclara que nunca vivió un carnaval, “porque siempre estaba de turno”.
Retorna a ciudad de Panamá, su lugar de nacimiento, en el 2020, el año de la pandemia.
Del Minsa lo llaman para trabajar en la plataforma ROSA (Respuesta Operativa de Salud Automática) “plataforma tecnológica diseñada por profesionales de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG)” que fue habilitada “para atender las consultas de los ciudadanos referentes a la situación de pandemia causada por el Coronavirus (COVID-19)”.
El programa ROSA lo acercó al impacto de la tecnología en la salud pública.
Luego, participó en los equipos multidisciplinarios de bioseguridad, designados para lograr la reapertura segura de las empresas y del país en el contexto de la crisis sanitaria a causa de la pandemia.
Pasa a la región de Salud de San Miguelito y diseña sistemas digitales de seguimiento de brotes en escuelas, por solicitud de la Dra. Astevia Vega, quien era la coordinadora de Epidemiología.
Este avance permitió la rápida intervención de los casos, optimizando el control epidemiológico en la región.
Confiesa su amor a la salud pública y la epidemiología por su impacto en transformar la realidad sanitaria de la comunidad.
Con esta vocación indetenible, le comunica a la Dra. Vega su interés y expectativas. Ella lo anima a cursar una maestría vinculada con salud pública y epidemiología.
Comienza a buscar en redes sociales y consigue una convocatoria de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).
Con el respaldo de la Senacyt, en 2022, gana una beca Fulbright para estudiar una Maestría en Salud Pública con énfasis en Epidemiología en la Universidad de Tulane (EE.UU.). Su tesis abordó la desinformación sobre vacunas en Panamá.

En Tulane fue un estudiante de mérito: presidió SALUD for Latin American Communities, organización que impulsa divulgar estudios de salud pública en Latinoamérica; recibió el premio de Liderazgo Estudiantil en Salud Pública por parte del Decano y es parte de la prestigiosa Delta Omega Honors Society in Public Health.
Su tesis sobre la desinformación de las vacunas, estudio con énfasis en Panamá, demostró que las redes sociales pueden tener efectos negativos y positivos. Entre otras conclusiones, demostró que la confianza en las vacunas dependía de la fuente de información. “La gente confía en las fuentes locales y los científicos independientes”, explica. Otro aspecto: la promoción de la salud debe focalizarse en atender los grupos que nos interesan. Por ejemplo, si se trata de población pediátrica, los mensajes deben centrarse en este grupo. En este caso, los padres. Igual ocurre con embarazadas o adultos mayores. La investigación también destacó la importancia de demostrar que las vacunas son seguras y tienen un efecto positivo. “Hubo resistencia de los jóvenes en vacunarse. Evidenciar que tenían una alta probabilidad de quedarse sin gusto u olfato lo que reduciría su calidad de vida, habría sido una manera positiva y distinta de llegar a ellos y aumentar la vacunación en ese grupo etario”.
Como parte de este análisis de salud pública, hizo una investigación sobre el impacto de la vacunación de COVID-19 en pacientes COVID-positivo y los beneficios para afrontar mejor la enfermedad. Estos resultados están próximos a ser publicados.
Vuelta a casa e impulso al control epidemiológico
En mayo de 2024, retornó al Departamento de Epidemiología de la Región de Salud de San Miguelito.
Su acción inmediata fue implementar un sistema digital de control de calidad de datos epidemiológicos que ayudó a reducir los casos sospechosos de dengue del 70% a 14% en 2025.
Gracias a esta gestión efectiva, San Miguelito, pese a ser la región con más casos de dengue, logra mantenerse por debajo del promedio nacional en cuanto a hospitalizaciones y contar con una tasa de letalidad menor a la recomendada por la OMS.
Esta estrategia forma parte del Plan Integral para el Abordaje Interinstitucional de los Casos de Dengue (PIAICD), un programa piloto que inició en la semana epidemiológica 33 de 2024, y, como se explicó, ha logrado aplanar la curva de contagios.
En 2025, se modificó el programa para mejorar las estrategias de intervención comunitaria. Bajo el liderazgo de la directora de Salud de San Miguelito, la Dra. Yaviletsy Centella, se realizan múltiples barridos semanales en las comunidades con mayor incidencia de dengue.
Ocurre que se percataron que descendía el índice de infestación (porcentaje de viviendas o contenedores que contienen larvas o pupas de estos mosquitos, que transmiten el virus del dengue), pero volvía a subir. Es decir, la persona elimina los criaderos, sigue las pautas del Minsa, pero no logra mantener la conducta preventiva y de control.
Ante la realidad y el problema, la ciencia va en auxilio.
Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del Ministerio de Salud (Minsa), la Junta Comunales de José Domingo Espinar, Rufina Alfaro, Amelia Denis De Icaza, los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, la Universidad de Tulane y de la USF , se han aplicado encuestas para definir nuevas estrategias de promoción de la salud en relación con el dengue y lograr el éxito de la estrategia.

“Este estudio está basado en el modelo de creencias de la salud, orientado a determinar cuáles componentes conductuales modificables en la población panameña ayudarán a mejorar la eliminación de la transmisión del dengue”.
Resaltó que la encuesta, además de San Miguelito, también se aplicó en Herrera, Panamá Metro, Oeste y Norte: más de 2,100 personas de distintas clases sociales.

Conductas y conocimiento técnico de la eliminación de los criaderos, son aspectos en evaluación.
Este estudio, resaltó el Dr. Sevillano Giraldez, nos dará el enfoque de nuestras intervenciones de promoción de acuerdo con la edad, la escolaridad y otras variables.
Adelantó que se está trabajando actualmente con los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) para realizar una alianza con el Minsa: los jóvenes apoyarán en la creación y divulgación de videos para llegar a la comunidad.

Transformación digital y el uso de IA en salud pública
En abril de 2025, Panamá firmó con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el Pacto de Transformación Digital para el Sector Salud, impulsando la innovación tecnológica en salud pública.
Este acuerdo es el contexto para avanzar en el proyecto V.A.N.E.S.S.A (Vigilancia Activa Inteligente Nacional para la Educación en Salud y Seguimiento de Arbovirosis).

Esta herramienta de AI es un trabajo colectivo que lidera el Minsa y acompaña la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) a través del Ing. Juan Montenegro y la Universidad de Tulane. Cuentan con el apoyo de la Sociedad de Epidemiología y Modelaje Matemático (SOEPIMO)
“La digitalización, el análisis de datos y la investigación científica son clave para enfrentar los desafíos de salud pública”, expresa el Dr. Sevillano.
V.A.N.E.S.S.A ofrecerá geolocalización de casos confirmados de dengue, educación en cuanto a la eliminación de criaderos de mosquitos, síntomas del dengue y cuándo acudir a recibir atención médica (atención 24/7), conexión directa con los epidemiólogos locales y control de vectores y mapa de calor para identificar los brotes.
En seis meses confían en completar el diseño de protocolo y lograr que empiece a funcionar en enero 2026 como piloto en la Región de Salud de San Miguelito.
Destaca que este proyecto ayudará a estar en la primera línea de defensa, complementar las intervenciones en salud y cambiar el panorama para dengue y otras enfermedades. Ciencia, tecnología e innovación, con decisión política, apoyo académico, comunitario y ganas de creer que sí es posible.
El Dr. Jaime Sevillano Giraldez y su equipo están demostrando con San Miguelito como piloto que sí es posible transformar la promoción en salud pública y mejorar los indicadores.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]