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El Dr. Rodrigo DeAntonio, director ejecutivo y científico de Cevaxin, en diálogo con el medio, explica los aspectos más relevantes del estudio de esta vacuna que tuvo participación de población panameña. Está llamada a acompañar los esfuerzos de la región por reducir casos, enfermedad grave y muertes a causa del dengue

Por: Violeta Villar Liste

Desarrollada por el laboratorio farmacéutico Takeda, es una vacuna  (TAK-003) que contiene versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus que causan el dengue.

En alerta epidemiológica del 8 de mayo del 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reportó 6.586.885 casos de dengue en la región de las Américas, desde la semana epidemiológica (SE) 1 y hasta la SE 17 del 2024, “un incremento importante de los casos de dengue en comparación con lo reportado en los años anteriores.

Estos casos representan un aumento del 260% respecto al mismo período en 2023 y un 448% comparado con el promedio de los últimos cinco años.

Durante el mismo periodo se notificaron 2.637 muertes debido al dengue, resultando en una tasa de letalidad del 0,04%.

El último reporte de la Plataforma de Información de Salud para las Américas (PLISA), hasta el 16 de mayo, eleva el total de casos de dengue en las Américas para 2024: 7,671,248 y 3,274 muertes.

Fuente: PLISA

En el caso de Panamá, el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), al emitir los datos correspondientes a la semana epidemiológica No. 18, confirmó un total de 4,141 casos acumulados por dengue en todo el país. Las regiones con más casos positivos son Panamá Metro con 718, seguido de Panamá Oeste con 558 y Colón con 530.

La actualización de la plataforma PLISA eleva el total de casos de Panamá en 2024 a 5,882.

Fuente: PLISA

En este contexto de registro histórico de casos de dengue en la región, con la subregión Cono Sur con 6.105.363 casos sospechosos de dengue y con 2.372 defunciones, entre la SE 1 y la SE 17 del 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la precalificación de la  segunda vacuna contra el dengue, «enfermedad febril que afecta a lactantes, niños y adultos. La infección puede ser asintomática, o cursar con síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos. La enfermedad puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por choque, dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos«. (Fuente: OPS)

Desarrollada por el laboratorio farmacéutico Takeda, es una vacuna  (TAK-003) que contiene versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus que causan el dengue.

En la región ya Brasil aplica la vacuna. Argentina la autorizó para los departamentos cuya situación epidemiológica así lo amerite.

Brasil ha generado informes con lineamientos técnicos y operativos para organizar la vacunación contra el dengue y organizar el trabajo con los equipos:

https://www.gov.br/saude/pt-br/centrais-de-conteudo/publicacoes/svsa/dengue

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) de Argentina autorizó en abril de 2023 la vacuna contra el dengue Qdenga del laboratorio japonés Takeda. «El esquema se aplica en dos dosis, separadas con un intervalo de tres meses», explica Adrián Díaz, director del Laboratorio de Arbovirus del Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) entrevistado por Natalia Lazzarini en el artículo Las claves de la vacuna contra el dengue: todo lo que hay que saber, con información de valor sobre el proceso en esa nación:

Ver el artículo completo:

Panamá también tiene el privilegio de conocer la vacuna precalificada por la OMS: participó en los estudios, a través de Cevaxin, Centro de Investigación Médica y Epidemiológica en Panamá, gracias al esfuerzo de un equipo de más de 200 personas, entre quienes destaca como investigador principal, el Dr. Xavier Sáez-Llorens.

Datos de la seguridad, eficacia y respuesta inmune

El Dr. Rodrigo DeAntonio, director ejecutivo y científico de Cevaxin, en diálogo con el medio, explica los aspectos más relevantes del estudio de esta vacuna que contó con participación de población panameña. Está llamada a acompañar los esfuerzos de la región por reducir casos, enfermedad grave y muertes a causa del dengue.

Dr. Rodrigo DeAntonio

“Nuestro centro de investigación Cevaxin participó en el desarrollo clínico de esta vacuna tanto en la fases 2 como en la fase 3, generando datos de la seguridad, eficacia y respuesta inmune. Contó con la participación de aproximadamente 4,000 voluntarios que participaron en estos estudios.

El equipo, describe el Dr. DeAntonio, incluyó más de 200 profesionales que a lo largo de 8 años han realizado el seguimiento estrecho de los participantes en el estudio. “Se incluyen profesionales médicos, de enfermería, farmacia, ingeniería, tecnología médica, biología, entre otros”.

Conocer los resultados de primera mano

-¿Cuáles son las ventajas para Panamá de la participación en el estudio?

-Las ventajas incluyen conocer de primera mano los resultados de seguridad y eficacia en nuestra población, tanto en población que ha sido expuesta previamente al dengue como en aquellos que no. A partir de la diversidad en los participantes, con los datos generados, permitirá a los tomadores de decisión evaluar la evidencia disponible.

-¿Qué significa esta precalificación en términos de mayor acceso a los países a la vacuna?

Esto representa un importante paso para la expansión del acceso dado que podrá estar disponible para mecanismos de compra tales como Unicef, Naciones Unidas y el fondo rotatorio de OPS. Este último que permite a países de América Latina acceder a ella, incluyendo a Panamá.

¿Qué debería hacer Panamá considerando que los casos incrementan y ya Brasil y Argentina la aplican?

Se debería realizar una evaluación completa de esta nueva tecnología sanitaria incluyendo una evaluación de costo efectividad para determinar si esta estrategia pudiera ser empleada en el país en grupos o regiones de salud, que pudieran generar un mayor impacto en salud pública en conjunto con otras medidas sanitarias de control del vector de la enfermedad. Y en caso de implementarse, continuar la evaluación de la efectividad y seguridad en condiciones de vida real.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]