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Este siciliano llegado a Caracas recibió la distinción patrocinada por la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares

Por: ACFIMAN

El egresado de la primera promoción de bachilleres técnicos en Electrónica del país decidió confiar en su instinto cuando abandonó la carrera de Ingeniería Eléctrica que había iniciado en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y se inscribió en la Licenciatura en Química en esa misma casa de estudios, de la que se graduó en 1979. Con la entrega del Premio Dr. Juan Alberto Olivares 2024 en el área de Ciencias de la Tierra, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN) le reafirmó al doctor Salvador Lo Mónaco que tomó la decisión correcta.

Encantador de serpientes

Una ocasión que no pudo ser más especial. La doctora Liliana López, presidenta de ACFIMAN y encargada de otorgarle el galardón −patrocinado por la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares−, ha trabajado con él durante cuatro decenios. El doctor Lo Mónaco fue el primer químico con doctorado en Geoquímica de Venezuela; actualmente, es profesor titular del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la UCV.

Este evento “es siempre para mí un momento de alegría, y hoy lo es más, ya que he compartido cuarenta años de trabajo de investigación con Salvador”, afirmó la académica en su discurso. “Es un excelente químico analítico, con un amplio conocimiento de la geoquímica y los fundamentos analíticos. En la parte docente, es un encantador de serpientes; es uno de esos profesores que termina clases después de la hora y los estudiantes no se retiran del salón”.

Continuar a pesar de las dificultades

Dra. Liliana López, presidenta de ACFIMAN

Desde su creación, el Premio Dr. Juan Alberto Olivares ha sido concedido a cuatro investigadores en el área de Ciencias de la Tierra, además del doctor Lo Mónaco. El primero fue el doctor Leonel Vivas (1999), profesor de Geografía e Historia egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, licenciado en Historia de la Universidad de Los Andes (ULA) y doctor en Geografía de la Universidad Louis Pasteur (Francia). Seguidamente, el doctor Jean Pasquali Zanin (2005), ingeniero geólogo, con doctorado en Geoquímica y Geología de Colorado School of Mines y profesor titular del Instituto de Ciencias de la Tierra de la UCV. El tercer ganador fue Ramón Serafín Sifontes (2011), geólogo y doctor en Ciencias Geológicas de la Facultad de Ingeniería de la UCV y profesor titular de la Facultad de Ciencias de la UCV.

Finalmente, la doctora María de Lourdes Díaz de Gamero (2017), ingeniero geólogo, Master of Science de la Universidad de Oklahoma, Doktor der Naturwissenschaften en el Politécnico Federal (Die Eidegenössische Technische Hochschule) de Zúrich (Suiza) y profesora titular de Geología, Minas y Geofísica de la Facultad de Ingeniería de la UCV.

La presidenta de ACFIMAN cree que reconocer la labor docente y de investigación “es importante, más en los tiempos actuales, donde continuar va de la mano de muchas dificultades por la carencia de presupuesto adecuado para mantener la calidad. La geoquímica, al igual que la química, requiere contar con laboratorios bien equipados, y es imprescindible el trabajo de campo para nuestros estudiantes”. La doctora López también agradeció a Norma Olivares (directora) y Selma Olivares (subdirectora), de la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares, por seguir patrocinando este reconocimiento.

Motivo de celebración

Por su parte, Selma Olivares, subdirectora de la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares, manifestó sentirse orgullosa de “contar con este grupo de científicos académicos que no solo mantienen vigente este premio, sino que son dignos representantes de lo que este país es y promete”.

Para Olivares, el hecho de que “la investigación esencial para el desarrollo del país se mantenga ante cualquier circunstancia histórica es un motivo de celebración”, así como la existencia de investigadores “de tan alta calidad”.

Selma Olivares, subdirectora de la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares

Recordó que su padre, el doctor Alberto Eladio Olivares Herize (1908-2006) −quien fuera Individuo de Número de ACFIMAN por más de cincuenta años−, y los hermanos de él crearon la fundación que lleva el nombre de su abuelo, Juan Alberto Olivares, “como muchos de su época de principios del siglo XX: honrado y dedicado a su profesión y a servir a los demás”.

En su opinión, “que el doctor Salvador Lo Mónaco sirva de ejemplo y guía para otros en el país es un motivo de celebración. Nuestra labor es de confianza absoluta en la academia, confianza en su criterio de selección, así como en las actividades de investigación”.

Sensibilidad para atender al prójimo

El doctor Arnoldo Gabaldón Berti, Individuo de Número (Sillón II) de ACFIMAN y coordinador del jurado de la edición 2024 del Premio Dr. Juan Alberto Olivares, precisó que el doctor Olivares fue un distinguido médico y farmacéutico “en una Venezuela enteramente atrasada, pobre e insalubre. Además de la experticia que demostró en las áreas de su especialidad, que era la salud pública, ha resaltado su criterio clínico para diagnosticar dolencias prevalecientes y el desarrollo de fármacos acertados para su curación”.

Sin embargo, para el académico “la dimensión mayormente destacada del doctor Olivares fue su sensibilidad para atender al prójimo, especialmente a los más humildes y necesitados, que constituyen la inmensa mayoría de la población de la época. Era la persona apropiada para desenvolverse dentro de la crisis humanitaria de la que le tocaba ser protagonista. ¿Quién iba a imaginarse que después de superar el país las condiciones sociales referidas hace cien años, tendríamos que atravesar situaciones semejantes en cuanto a la magnitud de la catástrofe social que sufrimos hoy?”.

Dr. Arnoldo Gabaldón Berti, coordinador del jurado de la edición 2024 del Premio Dr. Juan Alberto Olivares

Rescatando virtudes

Según el doctor Gabaldón, hay muchas razones para que las nuevas generaciones profesionales dedicadas a cuidar la salud pública “muestren las mismas virtudes del doctor Olivares en cuanto a la atención esmerada a los enfermos. Nunca como en la actualidad hace falta recuperar la salud de los venezolanos, empresa que ahora debemos llevar adelante sin los recursos que tuvimos anteriormente”.

Por último, rindió tributo a uno de los hijos del doctor Olivares, el ingeniero Alberto Eladio Olivares Herize, principal promotor de este premio. “El país le debe al ingeniero Olivares el haber sido el padre de toda la normativa estructural para la construcción de edificios, fue un académico solidario cuya humildad no reflejaba su profundo conocimiento de la teoría y práctica de la ingeniería”.

De Sicilia a Caracas

Al magíster Carlos Barrios, profesor del Instituto de Ciencias de la Tierra de la UCV y jefe del Departamento de Geoquímica, le correspondió el “honor de realizar esta semblanza de quien fue mi profesor de pregrado y posgrado”.

El profesor Barrios resaltó la labor docente que por 44 años ha desempeñado el doctor Lo Mónaco, contribuyendo con la formación tanto de estudiantes de pregrado y posgrado como de nuevos profesores e investigadores venezolanos en sus respectivas áreas de interés. No obstante, “su parte humana lo engrandece aún más”, dijo.

Carlos Barrios, profesor del Instituto de Ciencias de la Tierra de la UCV

Nacido en la isla italiana de Sicilia y traído a Caracas a la corta edad de tres años, el galardonado cursó la primaria y secundaria en el Instituto Técnico Jesús Obrero ubicado en los Flores de Catia, “donde, gracias a excelentes profesores, desarrolló un gran interés y habilidad hacia la química”.

Entre ellos destacó a Hilario Moreno, autor del libro La química en su mano. “Para ese entonces, se implementó el bachillerato diversificado en Electrónica por primera vez en el país, lo que hizo que el joven Lo Mónaco se convirtiese en bachiller de la primera promoción en Electrónica de Venezuela”.

Aunque empezó a estudiar Ingeniería Eléctrica en la UCV, completó los trámites para trasladarse a la Escuela de Química. “El doctor Carlos López Izaguirre logró que se enamorara de la geoquímica, lo que lo llevó a inscribirse en esa opción”, indicó el profesor Barrios.

La geoquímica produce felicidad

Una de las razones por las cuales el doctor Lo Mónaco se interesó en la geoquímica es el hecho de que, “al llevar a cabo reacciones químicas en el reactor, este es inerte, mientras que en la geoquímica dicho reactor es la naturaleza misma”, afirmó el profesor Barrios.

Cuando los estudiantes cursan la asignatura de Geoquímica “logran engranar los conocimientos que vienen adquiriendo en Geología y Química y es ahí cuando el doctor Lo Mónaco trata de convencerlos de que la geoquímica produce felicidad. Cómo a través de un dato químico, obtenido de forma rigurosa, si es combinado con el entorno geológico y los distintos sistemas naturales, puede llegarse a dar una interpretación geoquímica y utilizarse dicho conocimiento de manera apropiada para obtener un beneficio para la sociedad. Esta aseveración puede generalizarse, indicando que cuando hacemos lo que nos gusta y se hace con esmero, rigurosidad y amor, no importa el área del conocimiento, siempre nos producirá felicidad”.

Ingenio desde el principio

Estoy tan feliz como si estuviera haciendo geoquímica”. Con estas palabras, el doctor Salvador Lo Mónaco empezó su discurso de aceptación del Premio Dr. Juan Alberto Olivares 2024. “Me siento muy orgulloso de pertenecer al grupo de galardonados de este premio, que es el más antiguo de la ACFIMAN”.

Recordó que la geoquímica dio sus primeros pasos en Venezuela con la fundación del Instituto de Química de la UCV en 1955, adscrito en ese tiempo a la Facultad de Ingeniería. Desde 1958, depende de la Facultad de Ciencias.

Dr. Salvador Lo Mónaco

“Una de las dificultades que encontramos al estudiar geoquímica en ambientes tropicales es que la mayoría de las investigaciones provienen de países desarrollados con climas templados, y los elementos químicos se dispersan de manera diferente a nuestro clima tropical húmedo. Había que averiguar cómo era esto”, explicó.

El doctor Lo Mónaco admitió que tuvieron que ingeniárselas para que los proyectos de investigación en geoquímica recibiesen financiamiento, ya que “algunos no creían que las ciencias de la tierra fuesen investigación prioritaria”.

Falta investigación en la Guayana venezolana

A su juicio, es importante continuar la investigación geoquímica en el escudo guayanés. “Perdí a toda la gente que estaba trabajando; simplemente se fueron del país, pero yo creo que puedo continuar con el presupuesto suficiente”.

El investigador también evocó la invitación que a finales de la década de los años ochenta le hizo el Laboratorio de Geoquímica Orgánica, liderado por la doctora Liliana López, para trabajar en la determinación de la concentración de metales, azufre y nitrógeno en crudos en las tres cuencas petrolíferas venezolanas (Cuenca Maracaibo en el noroeste, Cuenca Barinas-Apure en el suroeste y Cuenca Oriental en el centro-este). “Nuestros resultados están siendo correlacionados actualmente con otras cuencas petrolíferas del Caribe a través de investigaciones con la Universidad de Houston”, informó.

De igual forma, aseguró que “uno de los aportes más hermosos” ha sido pertenecer a la Associação Latinoamericana de Geoquimica Orgânica desde su fundación hace 36 años en Brasil.

La doctora Deanna Marcano, secretaria académica de ACFIMAN, dio por concluida la ceremonia, trayendo a la memoria de los presentes que Salvador Lo Mónaco llegó a ser su estudiante.

Dra. Deanna Marcano, secretaria académica de ACFIMAN

Acerca de Salvador Lo Mónaco

En su hoja de vida, el doctor Lo Mónaco destaca las áreas en las que se ha especializado.

– Prospección geoquímica en yacimientos de bauxitas, con énfasis en su génesis y en el estudio elementos traza asociados.
– Geoquímica del petróleo: caracterización de crudos e identificación de rocas fuente, y correlaciones crudo-crudo y crudo-roca fuente, con énfasis en el estudio de elementos mayoritarios y traza en crudos y sus fracciones constituyentes y rocas fuente.
– Geoquímica de suelos, sedimentos y aguas de corriente: caracterización de materia orgánica y la fracción inorgánica en suelos y sedimentos; extracción, identificación e interpretación de minerales del grupo de las arcillas, con experiencia en fluorescencia de rayos-X (FRX) y difracción de rayos-X (DRX), y prospección y exploración de yacimientos uraníferos y metales estratégicos.

Además de su carrera docente y de investigación, ha sido asesor en Ferro Aluminio (Ferralca), CVG Tecnica Minera (CVG Tecmin), Fundación Instituto de Ingeniería y Centro Nacional de Tecnología Química (CNTQ), así como consultor en Exxon Services of Venezuela.

Hoy en día, el doctor Lo Mónaco mantiene una importante colaboración científica con instituciones extranjeras; tal es el caso de la Universidade Federal do Rio Grande (FURG) y la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), ambas en Brasil. También ha participado en distintos proyectos de investigación internacional con el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI) y la UFRGS para el estudio de rocas madres de Venezuela y Brasil.

Acerca del Premio Dr. Juan Alberto Olivares

El doctor Juan Alberto Olivares (1861-1948) fue un médico y farmacéutico larense que ejerció su profesión entre las ciudades de Barquisimeto y Maracay. Por su carácter humanitario, fue conocido como “el médico de los pobres”.

La ACFIMAN estableció el Premio Dr. Juan Alberto Olivares en 1997 en alianza con la Fundación Dr. Juan Alberto Olivares, fundada en 1969 por sus hijos.

El premio se confiere en las áreas de Química, Zoología, Botánica, Ciencias de la Tierra, Física y Matemáticas (en este orden una vez al año).

Dra. Alicia Ponte-Sucre, coordinadora de la Comisión de Premios de ACFIMAN

El jurado de la edición 2024 lo conformaron los académicos Arnoldo Gabaldón Berti (coordinador), Mireya Goldwasser y Claudio Bifano. De acuerdo con el veredicto de este año, decidido por unanimidad y leído en el acto por la doctora Alicia Ponte-Sucre como coordinadora de la Comisión de Premios, los resultados del doctor Lo Mónaco “se reflejan en una serie de publicaciones en revistas de alto nivel, tanto nacionales como internacionales, así como en artículos de divulgación científica e informes técnicos”.

Prensa ACFIMAN