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Cada año, el Hospital del Niño busca acercar el mensaje a la comunidad y convertir a los niños y maestros en multiplicadores de información

Con información del Hopital del Niño

Los datos de la Sección de Registros y Estadísticas de Salud del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, evidencian una realidad alarmante: durante los primeros seis meses de este año, 251 niñas y niños recibieron atención en el Servicio de Quemados.

La gran mayoría de los casos fueron provocados por líquidos calientes como agua, té, sopas, cremas o frijoles.

Asimismo, 195 de estos pacientes tenían entre 0 y 4 años de edad, lo que agrava el panorama al tratarse de la población más vulnerable.


“La realidad es lamentable. A pesar de ser una patología totalmente prevenible, los casos no disminuyen y las cifras se mantienen entre 400 y 500 menores quemados cada año”, advirtió la Dra. Marvis Corro, jefa del Servicio de Quemados de la institución.

La Dra. Corro explicó que prevenir significa evitar daños irreversibles como la pérdida de extremidades, discapacidades e incluso fallecimiento.

A propósito del reciente Día Latinoamericano para la Prevención de Quemaduras, en el Hospital del Niño se desarrollaron actividades que buscaron impulsar la educación y prevención, en particular en el hogar, que es el sitio donde más niños y niñas sufren quemaduras.

Como parte de esta labor preventiva, un equipo de enfermería y técnicos visitó la Escuela Bilingüe República de Chile, donde ofrecieron charlas y presentaciones a estudiantes y docentes para reforzar conductas de seguridad y manejo adecuado en el hogar.

Actuar a tiempo

La jefa del Servicio de Quemados subraya la urgencia de impulsar campañas de prevención y sensibilización sobre el impacto traumático, doloroso y duradero que tienen estos incidentes en los menores y sus familias.

Medidas preventivas:

  • Establece zonas prohibida como la cocina, fogones o cualquier área de cocina.
  • Mantén los dispositivos térmicos fuera del alcance de los menores, entre ellos, planchas y rizadores…
  • Cubre los tomacorrientes que no se utilicen con una tapa de seguridad.
  • Mantén los cables eléctricos fuera del camino para que los niños no se los lleven a la boca.
  • Reemplaza los cables eléctricos dañados, frágiles o desgastados.
  • No instales cables por debajo de alfombras ni de tapetes.
  • No permitas que los niños jueguen con fuegos artificiales o bengalas ni cerca de ellos.
  • Guarda los fósforos y los encendedores bajo llave.

Cada año, el Hospital del Niño busca acercar el mensaje a la comunidad y convertir a los niños y maestros en multiplicadores de información que contribuya a reducir estas lesiones.

Con información del Hopital del Niño