Estudios de científicos panameños han alertado de la concentración de metales pesados en agua, sedimentos y cultivos dentro de la cuenca del río La Villa (provincias de Herrera y Los Santos) de Panamá
Por: Violeta Villar Liste | Con información del MiAmbiente
El Idaan ha informado en sus redes sociales que la presencia de microorganismos peligrosos en el agua del río La Villa, que surte a ambas plantas, obligó a paralizar el procesamiento de agua cruda para garantizar que el agua que llega a los hogares sea apta y no signifique un daño a la salud
El último reporte del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en redes sociales anunció a la población que las potabilizadoras de Chitré (Roberto Reyna) y de la provincia de Los Santos (planta Rufina Alfaro) se mantienen al 75%, mientras continúan los análisis de la calidad del agua, se monitorean las plantas y se abastece con camiones cisternas en los lugares donde todavía no llega el agua.
Recordar que el 27 de mayo, el Idaan anunció que la planta potabilizadora Roberto Reyna de la provincia de Herrera, se encontraba fuera de operaciones debido a la presencia de microorganismos y turbiedad del agua cruda, procedente del río La Villa, “lo que limita el proceso de producción de agua potable”. Igual situación se presentó en la planta Rufina Alfaro.
El organismo también avala la calidad del agua. Una vez que se recibe en casa, es porque ha pasado las pruebas de laboratorio y es apta para su consumo. Es decir, no es peligroso tomar el agua que llega al hogar, tratada por el Idaan.
En comunicado de prensa, se conoció que el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, se trasladó hacia Chitré y junto a un equipo técnico de la Dirección de Verificación del Desempeño Ambiental (Diveda) del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) “procedieron a atender con urgencia las áreas afectadas por contaminación de coliformes y nematodos, que afectan al río La Villa y sus afluentes en la región de Azuero y que han causado la paralización de las potabilizadoras en La Villa y Chitré”.
El ministro anunció acciones técnicas y legales “con el objetivo de salvaguardar la calidad de los cuerpos de agua y proteger la salud pública”.
¿Qué dice la ciencia?

Estudios de científicos panameños han alertado de la concentración de metales pesados en agua, sedimentos y cultivos dentro de la cuenca del río La Villa (provincias de Herrera y Los Santos) de Panamá.
La investigación Extracción secuencial de metales pesados en suelos y sedimentos de la cuenca del río La Villa de Panamá (en la revista Ciencia agropecuaria. Enero-junio 2020), autoría de José Ezequiel Villarreal-Núñez (IDIAP. Centro de Investigación Agropecuaria Divisa); Adolfo Santo-Pineda(CRU Los Santos de la Universidad de Panamá), Jhon Alexander Villalaz-Pérez (IDIAP. CIA Divisa) y Neldis Ballesteros (Universidad Católica Santa María La Antigua, USMA) , ofrece hallazgos en esta dirección.
Los investigadores tomaron 41 muestras de suelo y sedimentos en la época lluviosa del año 2016 (abril diciembre) y la época seca de 2017 (enero marzo), “con el objetivo de determinar, a través de procedimientos de extracción secuencial, la concentración de metales pesados en sus diferentes fases en suelos y sedimentos bajo actividad agropecuaria intensiva dentro de la cuenca del río La Villa”,
Explican que en los suelos estudiados, se ha desarrollado producción de maíz, tomate, caña de azúcar, melones, sandías, ajíes, pastos y ganadería de carne y leche.
Están sometidas “a un uso intensivo de agroquímicos e influenciadas por descargas de subproductos de empresas agroindustriales ubicadas dentro de la cuenca”.
Entre otros resultados relevantes, para el periodo estudiado (época lluviosa de 2016 y época seca de 2017), los promedios totales de los metales pesados están asociados al uso de agroquímicos y la minería clandestina.
En este estudio, financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), se detectó presencia, tanto en suelos como en sedimentos, de cadmio, plomo y arsénico.
Ver: http://www.revistacienciaagropecuaria.ac.pa/index.php/ciencia-agropecuaria/article/view/126/92
En una publicación posterior (Núñez, José Villarreal, Adolfo Santo Pineda, Jhon Villalaz Pérez e Iván Ramos Zachrisson. 2021. “Metales pesados en agua, suelos y sedimentos de la cuenca del río La Villa, Panamá”. Revista Internacional de Ciencias de Plantas y Suelos 33 (18):1-12. https://doi.org/10.9734/ijpss/2021/v33i1830570)” los autores argumentan que “es necesario monitorear la concentración de metales pesados en los sedimentos de la cuenca del río La Villa, ya que el 90% de los agroquímicos que ingresan al país se destinan a la agricultura. Cada panameño consume (no ingiere) 3 kg de agroquímicos al año, superando seis veces la cantidad utilizada en Centroamérica”.
“Debido a su origen geológico, estos suelos son ricos en cobre, manganeso y arsénico, este último asociado a óxidos y sulfuros de hierro, pero también existe una gran influencia de las actividades antropogénicas, la agricultura y la industria. Algunos metales, como el plomo y el arsénico, mostraron baja solubilidad en agua, pero alta concentración en sedimentos. El cromo y el cadmio presentes en los cultivos provienen del agua”.
En la investigación explican que “el problema de los metales pesados como plomo (Pb), níquel (Ni), cadmio (Cd) y manganeso (Mn) en el agua de riego radica en su capacidad de acumulación en los suelos agrícolas. Son peligrosos debido a su naturaleza no biodegradable, la toxicidad que ejercen sobre distintos cultivos y su bio disponibilidad. También pueden incluirse otros metales como mercurio (Hg), arsénico (As) y cromo (Cr)”.

El estudio “recomienda analizar el agua después de ser tratada por la planta de tratamiento de agua del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) para verificar su calidad, especialmente los niveles de metales pesados, con el fin de compararlos con los niveles encontrados en aguas naturales del río La Villa”, procedimiento que se corresponde con las actuaciones del Idaan y que llevaron a la suspensión del servicio mientras se logra un agua óptima para el consumo.
Acciones técnicas del MiAmbiente

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, quien se trasladó a Chitré junto al equipo técnico de la Dirección de Verificación del Desempeño Ambiental (Diveda) del MiAmbiente, anunció que tomarán “medidas urgentes y estrictas para enfrentar, y resolver de inmediato y a corto plazo esta crisis sanitaria y ambiental”.
Dijo que estuvieron en la “Personería Municipal de Macaracas, junto al equipo técnico y la Dirección Regional de MiAmbiente en Los Santos, para mostrar los informes solicitados, con el objetivo de que se pueda proceder penalmente contra los responsables de la contaminación del río La Villa, el río Estibaná y sus afluentes”.
De forma paralela, también realizan inspecciones a actividades económicas ubicadas en las cercanías del río, especialmente granjas porcinas y otras actividades con el fin de verificar posibles vertidos inadecuados.
“La acción forma parte de una investigación ambiental urgente que permitirá establecer medidas correctivas, determinar responsabilidades y prevenir futuras contingencias”, dijo en comunicado.
Marilyn García, directora de Diveda, explicó, citada en comunicado de prensa, que se ha venido abordando de manera rigurosa la situación de los afluentes contaminados, identificando a los responsables y diferenciando entre quienes cuentan con instrumentos ambientales aprobados y quienes no.
“Para las empresas sin instrumentos ambientales, se está procediendo a la verificación y exigencia de adecuaciones, o a la aplicación de sanciones cuando corresponda. En el caso de quienes sí tienen permisos, pero incumplen sus obligaciones, se está evaluando el grado de incumplimiento para aplicar las medidas que contempla la ley, incluyendo la remisión a otras autoridades competentes”, destacó García.
MiAmbiente “ha instruido el requerimiento formal a empresas presuntamente vinculadas a afectaciones ambientales en la zona, para la presentación en un plazo de quince (15) días hábiles de los instrumentos de gestión ambiental obligatorios, tales como la Auditoría Ambiental y el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA). Estas deberán implementar, de manera inmediata y efectiva, todas las medidas correctivas, preventivas o de mitigación derivadas de dichos instrumentos, de conformidad con la normativa vigente”.
De comprobarse omisión de los instrumentos, serán sancionados “y en caso de configurarse posibles ilícitos penales, los expedientes serán remitidos a las autoridades judiciales competentes. Estas acciones están respaldadas por el marco legal ambiental panameño, incluyendo la Ley 41 de 1998, el Decreto Ejecutivo No. 57 de 2004, el Decreto Ejecutivo No. 01 de 2023, la Resolución No. 58 de 2019 y las disposiciones pertinentes del Código Penal”.
Ver: Seminario del Instituto de Ciencias Médicas con el Dr. José Villarreal, quien también es colaborador del ICM:
Por: Violeta Villar Liste | Con información del MiAmbiente