Se prestarán servicios de apoyo integral a empresas y centros de investigación de manera gratuita
Por: CSIC Comunicación
El Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA), fundación participada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) –organismo adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades- y la Xunta de Galicia, acogerá una nueva fábrica europea de inteligencia artificial (AI Factory) centrada en el ámbito de la salud global, que contará con una inversión de 82 millones de euros.
La mitad de esta inversión (41 millones de euros) está cofinanciada por el Gobierno de España a través del Ministerio de Ciencia (24 millones de euros) y la Xunta (17 millones de euros). La Empresa Común de Informática de Alto Rendimiento Europea (EuroHPC JU, por sus siglas en inglés, institución que canaliza la iniciativa de las IA Factories integrada por la Unión Europea, distintos países y socios privados) asume los restantes 41 millones del proyecto.
El CESGA y el CSIC presentaron el pasado mes de junio su candidatura para acoger esta infraestructura, una de las seis nuevas factorías que se van a construir en Europa. Hasta ahora, existen 13 fábricas de este tipo en todo el continente, de las que solo una se ubica en España (en el Barcelona Supercomputing Center).
Gracias a la nueva factoría, denominada 1HealthAI, se adquirirán un superordenador específico para inteligencia artificial y una plataforma de supercomputación avanzada optimizada para IA experimental. Además, se prestarán servicios de apoyo integral a empresas y centros de investigación de manera gratuita.
El despliegue de esta infraestructura también impulsará la creación y el fortalecimiento de startups, mejorará la competitividad de las empresas, atraerá talento y creará empleo gracias al acceso a herramientas de IA avanzadas a disposición de todos los agentes de los sectores vinculados a las ciencias de la vida, como la investigación sanitaria o la biotecnología.
Avance en investigación e innovación en salud
La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, ha destacado que con esta nueva infraestructura “el CSIC refuerza sus capacidades en el desarrollo de servicios científicos de alto valor añadido, aprovechando al máximo el ecosistema científico de datos generado por la institución”.
El CSIC contribuye además de manera fundamental con su experiencia en formación, en la diseminación de resultados científicos, y en su explotación y transferencia hacia la sociedad.
“Como la mayor institución de investigación de España, presente en todas las áreas de la ciencia, nuestra participación tiene un impacto que se extiende por todo el territorio nacional, complementando de forma esencial el ecosistema de investigación gallego.”, afirma la presidenta del CSIC.
Por su parte, el consejero gallego de Ciencia, Román Rodríguez, ha celebrado la consecución de este “hito histórico, un proyecto insignia que vincula las áreas de la biotecnología y la inteligencia artificial y que nos sitúa en la élite en este ámbito en Europa”.
Además, “la Fábrica de IA -señala el consejero- es muestra del importante trabajo que desarrolla el CESGA”. El Gobierno gallego trabaja en la construcción de una nueva sede del CESGA, en el polígono de la Sionlla, cofinanciada a través de fondos europeos en el marco del PERTE Chip y de fondos propios de la Xunta, que albergará la fábrica de IA.
La factoría de inteligencia artificial también cuenta con la participación de socios clave, incluyendo las tres universidades públicas gallegas y varios de sus centros de investigación de la Red CIGUS, así como el Hub Europeo de Innovación Digital DATAlife y el centro tecnológico Gradiant, entre otros agentes del sistema de I+D+i gallego.
Además, la candidatura de CESGA-CSIC ha contado con el apoyo de más de 60 entidades de campo estatal, europeo e internacional, entre las que se encuentran centros de supercomputación europeos como el Barcelona Supercomputing Center (BSC).
Repercusión en toda la cadena de valor
La factoría 1HealthAI promoverá, desde la sede del CESGA en Galicia y desde los centros de investigación del CSIC en todo el territorio, la cooperación con otras fábricas de IA europeas que trabajan en sectores relacionados o complementarios.
También buscará abordar, desde la investigación y la innovación, los desafíos globales del llamado enfoque One Health, que busca equilibrar y optimizar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.
Los principales ámbitos de actuación de la fábrica incluirán la medicina personalizada, el envejecimiento saludable, la gestión de los recursos marinos, la biotecnología azul, la agricultura, la ganadería, el sector forestal, los alimentos funcionales, los nutracéuticos, el desarrollo farmacéutico y de vacunas, la biotecnología ambiental, la economía circular y la bioenergía.
¿Qué es una fábrica de IA?
Ideadas por la Comisión Europea para impulsar el uso de esta tecnología, las fábricas de IA son espacios donde se diseñan, prueban e implementan soluciones de inteligencia artificial. Para eso, cuentan con infraestructuras avanzadas, acceso ágil a conjuntos de datos masivos y diversos, herramientas específicas y capital humano especializado.
De este modo, estas factorías funcionan como centros de innovación que aceleran la creación de aplicaciones inteligentes, favorecen la formación y la atracción de talento, fomentan la colaboración entre empresas, universidades y centros de investigación y contribuyen al fortalecimiento de un sector digital avanzado y competitivo.
También cuentan con un alto potencial para la competitividad de las empresas y de las regiones donde se instalan. Al ofrecer acceso equitativo las tecnologías avanzadas, ayudan a diversificar la economía, la creación de empleo en sectores tecnológicos con alta demanda y fomentan la colaboración público-privada en proyectos de investigación y desarrollo.
Además, al integrar supercomputación y gestión de datos de manera accesible y segura, las fábricas de IA contribuyen a fortalecer la soberanía tecnológica de Europa, lo que es especialmente importante en un contexto global en el que el control y la confianza en los sistemas de IA son claves para garantizar un desarrollo sostenible y ético.
Por: CSIC Comunicación