Solicitan un diálogo integrador que permita “construir un sistema de salud justo, equitativo y efectivo, que cuide a todas las personas por igual”
Con información de Ciencia en Panamá
En la Fundación Ciencia en Panamá reconocen “que la salud es un derecho humano fundamental y que las decisiones en este ámbito deben basarse en la ciencia, la transparencia y la evaluación constante”.
Al respecto, ante la situación planteada en el país, hacen un llamado al diálogo, “sumando ideas con todos los sectores —gobierno, universidades, sociedad civil y personal de salud— para construir un sistema de salud justo, equitativo y efectivo, que cuide a todas las personas por igual”.
En comunicado público, suscrito por la Dra. Ivonne Torres Atencio presidenta de la Fundación Ciencia en Panamá, y en nombre de Junta Directiva, señalan que en “la Fundación Ciencia en Panamá creemos que todas las personas deben tener acceso a una atención de salud de calidad y a un sistema que funcione de manera justa y efectiva. La salud es un derecho humano fundamental y las decisiones en este ámbito requieren acciones urgentes”.
Propuesta
La institución, que reúne a la comunidad científica panameña, con un papel activo como voz y conciencia crítica, proponen:
· Atención cercana, preventiva y oportuna. Cada comunidad debe contar con personal de salud accesible que pueda atender y prevenir problemas antes de que se agraven.
· Adaptación constante. El sistema debe revisarse y actualizarse regularmente, apoyado con mecanismos de monitoreo y evaluación basados en evidencia científica, para responder de manera efectiva a las necesidades reales de la población.
· Trabajo en equipo. Los profesionales de la salud deben colaborar como un solo equipo, compartiendo conocimientos y experiencias y utilizando protocolos comunes para brindar una atención integral.
· Recursos humanos motivados y preparados. Es clave organizar mejor el trabajo del personal de salud, con oportunidades de capacitación continua, condiciones laborales dignas y un ambiente que fomente la motivación.
· Gestión transparente y justa. Las contrataciones y ascensos deben basarse en la capacidad y experiencia, garantizando un sistema meritocrático con mecanismos de rendición de cuentas.
· Trato humano y respetuoso. Los protocolos de atención deben priorizar la empatía, la salud centrada en la persona, el acompañamiento y el respeto a cada paciente.
· Educación en salud. La población debe tener herramientas claras para cuidar su salud, prevenir enfermedades y seguir adecuadamente sus tratamientos.
· Instalaciones de salud abastecidas. Las instalaciones deben contar siempre con medicinas, insumos y equipos necesarios, apoyados en cadenas de suministros resilientes asegurando coordinación eficiente para evitar desabastecimiento.
· Infraestructura y calidad. El personal de salud necesita condiciones de trabajo dignas, insumos adecuados e infraestructura con altos estándares de calidad para garantizar la atención que el país merece.
La Fundación Ciencia en Panamá reitera que cada decisión se debe apoyar en ciencia, transparencia y evaluación: “Solo así podremos asegurar que las prácticas empleadas realmente logren el objetivo de mejorar la salud de la población”.
Solicitan este diálogo integrador que permita “construir un sistema de salud justo, equitativo y efectivo, que cuide a todas las personas por igual”.