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La académica también ganó el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2025, Mención Grupo de Investigación Consolidado

Con información de Acfiman

Si algo positivo surgió de la pandemia de coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), es el aprendizaje. “Definitivamente, en Venezuela estamos mejor preparados que en 2020”, aseguró la doctora Flor Pujol, Individuo de Número (Sillón XVI) de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (ACFIMAN).

La académica fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2025 “Dr. Humberto Fernández-Morán” por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), en nombre del Laboratorio de Virología Molecular del Centro de Microbiología y Biología Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), del cual es investigadora titular emérita y jefa.

El Laboratorio de Virología obtuvo la Mención Grupo de Investigación Consolidado. Esta galardón fue compartido por la Dra. Pujol junto a su equipo: Héctor Rangel, Rossana Jaspe, José Zambrano, Carmen Loureiro, Zoila Moros, María Zulay Sulbaran, Yoneira Sulbarán y Domingo Garzaro.

De manera previa al reconocimiento nacional, la Dra. Pujol conoció otra noticia que la honra:

A partir de 2026, ingresará a la Academia Mundial de Ciencias (TWAS, por sus siglas en inglés), siendo la única venezolana entre los 63 nuevos miembros de la TWAS electos para el próximo año.

La TWAS le ha financiado un par de proyectos, y la ha invitado en varias ocasiones a realizar presentaciones y a participar en reuniones de trabajo con grupos de investigación de distintos países. “Este reconocimiento es la última etapa de una gran relación con esa Academia”, comentó.

Venezolanos como Marcel Roche y Humberto Fernández-Morán fueron miembros fundadores de la TWAS, de la que hoy en día son miembros Benjamín Scharifker (Individuo de Número de la ACFIMAN) y Anamaría Font (Universidad Central de Venezuela, UCV), entre otros.

Diagnóstico molecular

Dra. Flor Pujol Cortesía: Mincyt

En esta entrevista con la Acfiman, luego del galardón recibido y la distinción que eleva su nombre a la ciencia global, explica, en el contexto de un diálogo sobre ciencia y capacidades de la ciencia venezolana, que «además de haber adquirido madurez sobre la importancia de la genómica (estudio del genoma o ADN completo de un organismo), la pandemia del SARS-CoV-2 favoreció el equipamiento del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, del IVIC y de otros laboratorios especializados en identificar esta y otras enfermedades a través del análisis del ADN, lo que se conoce como diagnóstico molecular, “en particular, con la PCR cuantitativa o en tiempo real (qPCR)”, explicó la doctora Pujol. La qPCR es una técnica que permite detectar y cuantificar ADN de forma inmediata, es decir, a medida que ocurre el proceso de amplificación del genoma.

“El país tiene más experiencia para afrontar epidemias y pandemias virales”, precisó.

A diferencia de las epidemias ⎼que se circunscribe a un área geográfica específica⎼, las pandemias trascienden fronteras internacionales. Se declara pandemia o emergencia pandémica cuando una enfermedad afecta a dos o más continentes y hay transmisión comunitaria (las personas se enferman en el lugar donde residen sin haber viajado). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las nuevas pandemias se han originado por la transmisión natural de patógenos de animales a seres humanos, infección conocida como zoonosis. La OMS estima que el 60 % de las enfermedades infecciosas emergentes proceden de animales salvajes y domésticos; tal es el caso de la COVID-19, cuyo hospedero y animal intermediario parece haber sido el murciélago.

Salud pública

“En el Laboratorio de Virología Molecular del IVIC trabajamos en virus de gran importancia en salud pública, como hepatitis, VIH, arbovirus (virus transmitidos por artrópodos, como el dengue) y SARS-CoV-2”, señaló la académica de la ACFIMAN.

SARS-CoV-2

Paralelo al diagnóstico molecular, la doctora Pujol y su equipo instalaron en el IVIC un servicio de vigilancia genómica nacional a fin de identificar las variantes ⎼versión mutada del virus original⎼ del SARS-CoV-2 que circulaban en Venezuela. Combinando métodos rápidos con el avalado por la OMS, “pudimos identificar las mutaciones clave que nos permitían reconocer las variantes. La primera que observamos fue la variante gamma”. El esfuerzo dio sus frutos: en 2021, fueron galardonados con el reconocimiento especial Héroes y Heroínas de la Ciencia en la Pandemia, en el marco de los Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación de ese año.

MPXV

Posterior a la COVID-19, la OPS/OMS reportó en 2022 doce casos de viruela símica o Monkeypox (Mpox) en territorio venezolano, enfermedad infecciosa causada por el virus de la viruela del mono (Monkeypoxvirus o MPXV). Aunque MPXV se propaga a través del contacto con animales salvajes portadores del virus, en el caso de estos últimos brotes, el virus se había propagado frecuentemente a través del contacto directo entre personas y con superficies y objetos contaminados. “Con el equipo adquirido en la pandemia y financiado por el Mincyt, pudimos secuenciar Mpox y dar respuesta a la propagación de este virus en el país”, afirmó.

A(H5N1)

En diciembre del mismo año, se encontraron en las costas del estado Anzoátegui pelícanos fallecidos por influenza aviar A(H5N1). “Era la primera vez que circulaba en el país”, reconoció la científica. “Con este mismo método de última generación (qPCR), pudimos secuenciar el genoma completo del clado 2.3.4.4b del virus, predominante desde 2021 en la región de las Américas”. Los virus de la Influenza tipo A se propagan principalmente entre las aves, pero en ocasiones pueden infectar a mamíferos, incluidos los seres humanos. De acuerdo con la OMS, “la vigilancia genómica es clave para identificar cambios en el virus que puedan influir en su propagación, severidad o capacidad de infectar nuevas especies”.

Oropouche

En marzo de 2025, el Ministerio del Poder Popular para la Salud confirmó los primeros casos de fiebre Oropouche. El vector más conocido de la infección febril es el jején (Culicoides paraensis), cuyo ciclo selvático involucra a hospedadores como perezosos y primates no humanos. Entre los síntomas comunes destacan fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, debilidad extrema, dolores articulares y musculares. Algunos pacientes también pueden experimentar fotofobia, mareos, náuseas o vómitos persistentes y lumbalgia. “Nuevamente, pudimos secuenciar el genoma completo y demostrar que es el mismo clado de Oropouche que circula en toda Latinoamérica (BR-2015-2024)”, añadió la académica de la ACFIMAN.

Con información de Acfiman