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Con la publicación hoy de la nueva guía para responsables de la toma de decisiones, « Adoptar un enfoque estratégico para la salud urbana »,  la OMS ofrece ideas concretas para impulsar una nueva era de acción en materia de salud urbana

Comunicado OMS

En el Día Mundial de las Ciudades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamamiento a los líderes nacionales y municipales para que transformen las zonas urbanas en motores de salud, equidad y sostenibilidad.

Más de 4400 millones de personas, más de la mitad de la humanidad, viven actualmente en zonas urbanas, cifra que se prevé que aumente a casi el 70 % para 2050.

En las ciudades, la salud, la desigualdad, el medio ambiente y la economía se entrelazan de forma compleja y drástica, generando tanto riesgos intrincados como oportunidades únicas para el progreso. Si bien los desafíos sanitarios están presentes en todos los entornos urbanos, los peores resultados en materia de salud suelen concentrarse en barrios marginales y asentamientos informales, donde los residentes sufren viviendas precarias, saneamiento inadecuado, inseguridad alimentaria y una creciente exposición a inundaciones y calor extremo. Hoy en día, 1100 millones de personas viven en estas condiciones, cifra que se espera que se triplique para 2050.

Con la publicación hoy de la nueva guía para responsables de la toma de decisiones, « Adoptar un enfoque estratégico para la salud urbana »,  la OMS ofrece ideas concretas para impulsar una nueva era de acción en materia de salud urbana. La guía responde a la creciente demanda de soluciones integradas que aborden los desafíos sanitarios y promuevan la salud en general en entornos urbanos. Se trata del primer marco integral de este tipo que ayuda a los gobiernos a planificar estratégicamente la salud urbana, integrando la evidencia en las políticas y la práctica.

“Este es un momento crucial para que los responsables de la toma de decisiones en todos los niveles actúen conjuntamente”, afirmó Jeremy Farrar, subdirector general de Promoción de la Salud, Prevención de Enfermedades y Atención de la OMS.

  • “La guía ofrece a los líderes nacionales y municipales, planificadores, socios y comunidades un marco para colaborar entre sectores y a diferentes escalas, con el fin de construir futuros más justos, saludables y resilientes”.

Los riesgos para la salud y las desigualdades se observan en todas las zonas urbanas: un estudio realizado en 363 ciudades de nueve países latinoamericanos reveló diferencias en la esperanza de vida de hasta 14 años para los hombres y 8 años para las mujeres entre las ciudades más saludables y las menos saludables.

Los habitantes urbanos de todo el mundo se enfrentan a múltiples riesgos interrelacionados, desde la contaminación atmosférica y el transporte inseguro hasta la precariedad de la vivienda, el ruido y los riesgos climáticos. Tan solo la contaminación atmosférica causa la muerte de alrededor de 7 millones de personas al año, y prácticamente todos los habitantes de las ciudades respiran  aire que no cumple con los valores recomendados por la OMS para la calidad del aire . La alta densidad de población incrementa el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas como la COVID-19 y el dengue, y el acceso limitado a espacios verdes aumenta el riesgo de enfermedades no transmisibles.

Los entornos urbanos se han convertido en la principal influencia cotidiana sobre la salud humana, a la vez que impulsan desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y la creciente desigualdad. Esto los convierte no solo en la primera línea de defensa ante los desafíos sanitarios actuales, sino también en la mayor esperanza para un cambio transformador.

Las acciones estratégicas en materia de salud urbana pueden fomentar la equidad y crear entornos urbanos resilientes y atractivos que favorezcan el desarrollo económico, la sostenibilidad ambiental y una mejor calidad de vida. Las personas y las empresas buscan cada vez más entornos que ofrezcan seguridad, habitabilidad y oportunidades.

​​Los encargados de tomar decisiones están incorporando las voces de la comunidad directamente al diseño urbano para la salud en el barrio de Dandora en Nairobi, Kenia; Suva, Fiyi; Makassar, Indonesia; Coimbra, Portugal y muchos otros.

Elaborado con la colaboración de un amplio abanico de expertos mundiales, «Adoptar un enfoque estratégico de la salud urbana: Una guía para los responsables de la toma de decisiones»  se basa en décadas de trabajo de la OMS sobre salud urbana, demostrando que cuando la salud se aborda de forma estratégica, puede impulsar sociedades más sanas y resilientes.

“Las ciudades son clave para el avance de la salud pública”, afirmó el Dr. Etienne Krug, director de Determinantes de la Salud, Prevención y Promoción. “Esta guía ofrece a los gobiernos una hoja de ruta para actuar estratégicamente, estableciendo vínculos operativos con otros temas importantes de política global como el cambio climático, el transporte, la transformación digital y la migración”.

La Guía subraya que la salud no es responsabilidad de un solo sector, ni se limita a las decisiones de los funcionarios municipales.

Desde aire limpio y vivienda segura hasta movilidad activa y acceso digital, pasando por financiación y medidas regulatorias más amplias, las decisiones que toman a diario las autoridades urbanas en múltiples sectores y escalas afectan la salud de miles de millones de personas. Adoptar medidas estratégicas implica alinear estas decisiones para construir futuros más saludables y equitativos, donde los sistemas urbanos colaboren para promover la equidad, la sostenibilidad y la resiliencia.

«Adoptar un enfoque estratégico para la salud urbana» describe medidas prácticas que los gobiernos pueden tomar para:

  • comprender la complejidad de los sistemas urbanos y cómo estos influyen en la salud y la equidad;
  • identificar puntos de entrada para la acción, reconociendo oportunidades para construir salud urbana a través de las agendas de políticas y prácticas en otros sectores y temas;
  • fortalecer los medios de implementación para la salud urbana, incluyendo la gobernanza, la financiación, los datos, el análisis, la innovación, el fortalecimiento de capacidades, las alianzas y la participación; y
  • Desarrollar estrategias integrales de salud urbana a nivel nacional y municipal.

La OMS hace un llamamiento a los líderes municipales y nacionales para que adopten un enfoque más estratégico de la salud urbana, reconociendo el papel crucial que desempeñan los gobiernos locales y nacionales en la creación de acciones sanitarias coherentes que se alineen con otros objetivos sociales, y en lograr que las zonas urbanas no solo sean más habitables, sino también más justas y sostenibles.

Junto con la Guía, la OMS lanza los tres primeros módulos de un curso de aprendizaje electrónico sobre salud urbana, organizado por la Academia de la OMS, para fortalecer las capacidades de trabajo colaborativo en contextos urbanos.
 

Comunicado OMS