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La exposición prolongada a la luz solar sin la protección adecuada puede tener consecuencias a corto y largo plazo

Por: Dra.Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

Los cambios visuales por exposición solar pueden ser variados y afectar diferentes partes del ojo y la visión. La exposición prolongada a la luz solar sin la protección adecuada puede tener consecuencias a corto y largo plazo. Aquí hay algunas de las formas en que la exposición solar puede afectar la vista:

1. Daño a la córnea: La córnea, la capa transparente que cubre el ojo, es vulnerable a los daños causados por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol. Esto puede provocar queratitis, una inflamación dolorosa de la córnea que puede causar visión borrosa, sensibilidad a la luz y malestar ocular.

2. Cataratas: La exposición crónica a la luz ultravioleta ha sido asociada con un mayor riesgo de desarrollar cataratas, que es la opacificación del cristalino del ojo. Las cataratas pueden causar visión borrosa, sensibilidad a la luz y dificultad para ver con claridad.

3. Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE): La DMAE es una afección ocular que afecta la parte central de la retina, conocida como la mácula. La exposición a la luz solar, especialmente a los rayos UV, se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar DMAE, lo que puede provocar una pérdida de visión central y hacer que las actividades cotidianas, como leer o reconocer caras, sean más difíciles.

4. Pterigion: Un pterigion es un crecimiento anormal de tejido en la superficie del ojo, generalmente en la conjuntiva, que puede ser causado por la exposición crónica al sol, al viento y al polvo. Aunque no siempre causa síntomas, un pterigion puede interferir con la visión si crece lo suficiente para invadir la córnea.           

Para prevenir el daño ocular causado por la exposición solar, es fundamental tomar medidas de protección, como usar gafas de sol con protección UV, sombreros de ala ancha, usar protector solar y buscar sombra cuando sea posible.

Además, es importante evitar la exposición al sol durante las horas pico (generalmente de 10 a.m. a 4 p.m.) cuando la radiación UV es más intensa.

Si experimentas cambios visuales después de exponerte al sol, como visión borrosa, sensibilidad a la luz o molestias en los ojos, es importante buscar atención médica de un oftalmólogo para evaluar cualquier daño potencial y recibir el tratamiento adecuado.

Referencias

  • Ivanov IV. et al. Ultraviolet radiation oxidative strees affects eye health. J Biophotonics. 2017.
  • Thoonen K. et al. Patterns of Sun Protection Behaviours among Australian Adolescents and Adults over a Six-Year Period. Curr Oncol. 2023.
  • Lee G.A., Hirst L. W., Sheehan M. et al. Knowledge of sunlight effects on the eyes and protective behaviors in adolescents. Ophthalmic Epidemiol. 1999.
  • Chen LJ. et al. Relationshp between practices of eye protection against solar ultraviolet radiation and cataract in a rural area. PLoS One. 2021.

Por: Dra.Liliana (Lily) Arosemena