La hipertensión esencial o primaria es la causa número uno de enfermedad renal crónica en Panamá y la segunda causa de enfermedad renal crónica a nivel mundial. La hipertensión secundaria de causa orgánica se diagnostica y se trata
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La hipertensión es una enfermedad crónica. Ocurre cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es consistentemente alta. Se diagnostica generalmente cuando la presión arterial es igual o superior a 140/90 mmHg. Si no se trata, daña el sistema circulatorio y órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro.
¿Qué es la hipertensión secundaria?
La mayoría de las personas tienen lo que llamamos hipertensión primaria o esencial (no hay una causa única identificable, se debe a genética, edad, estilo de vida).
La hipertensión secundaria, en cambio, es la presión arterial alta causada por otra condición médica específica. Es decir, la hipertensión es solo un síntoma de otra enfermedad subyacente. Si curas o controlas esa enfermedad, la presión arterial suele normalizarse o mejorar drásticamente.
La hipertensión primaria (esencial) representa el 90% – 95% de todos los casos de hipertensión en el mundo. La hipertensión secundaria representa aproximadamente el 5% – 10% de los casos
Causas de la hipertensión secundaria

Pueden ser causas renales, endocrinas, de otros órganos y causadas por sustancias. En el riñón, puede presentarse enfermedad del parénquima renal, por daño directo al tejido del riñón (ej. glomerulonefritis, riñones poliquísticos) o estenosis de la arteria renal, que es el estrechamiento de las arterias que llevan sangre a los riñones, por lo que libera hormonas (sistema renina-angiotensina) para subir la presión agresivamente.
Las causas endocrinas (hormonales) son múltiples: hiperaldosteronismo primario (Síndrome de Conn), que es un exceso de aldosterona, una hormona que hace que el cuerpo retenga sal y pierda potasio; Síndrome de Cushing, un exceso de cortisol (hormona del estrés), ya sea por producción del cuerpo o por tomar esteroides; Feocromocitoma, un tumor raro en la glándula suprarrenal que libera adrenalina y noradrenalina de forma descontrolada, causando picos de presión muy elevadas; problemas de tiroides, tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden elevar la presión.
Otras causas médicas son la Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), muy común en personas con obesidad. Esta condición produce pausas en la respiración. Al dormir baja el oxígeno y se activa el sistema nervioso simpático, manteniendo la presión alta incluso de día.
La coartación de la aorta, es un defecto de nacimiento donde la aorta es muy estrecha, obligando al corazón a bombear con mucha fuerza.
Existen pacientes que pueden presentar una crisis de hipertensión muy elevada con daño en la visión: se conoce como hipertensión maligna (actualmente llamada emergencia hipertensiva con retinopatía).
Es una elevación súbita y severa de la presión arterial (generalmente superior a 180/120 mmHg) acompañada de daño agudo a órganos diana (ojos, riñones, cerebro, corazón).
Al examen de fondo de ojo, el paciente puede presentar papiledema (inflamación del nervio óptico visible en el fondo de ojo) y hemorragias en la retina, y esto se produce porque las arterias pequeñas sufren necrosis (muerte de tejido) por la presión excesiva, lo que también puede llevar a fallo renal rápido o accidentes cerebrovasculares.

Las causas más importantes de la HTA maligna son el abandono repentino de la medicación antihipertensiva; estenosis de la arteria renal no tratada o no conocida; uso de drogas estimulantes (cocaína, anfetaminas); glomerulonefritis aguda y eclampsia en mujeres embarazadas.
Existe hipertensión por causas no médicas u otras sustancias. A veces la causa no es una enfermedad, sino lo que consumimos. Esto se conoce como hipertensión inducida por sustancias. En los adultos jóvenes es un problema cada vez más creciente, debido al aumento de consumo de bebidas energéticas, que tienen diferentes sustancias que sumadas producen algunos efectos que producen hipertensión; o drogas.
Algunas de estas bebidas contienen guaraná, que es una planta cuyas semillas tienen una concentración de cafeína mucho más alta que el café. La cafeína bloquea la adenosina (que relaja los vasos) y aumenta la liberación de adrenalina, causando vasoconstricción y taquicardia.
También contienen taurina, que es un aminoácido que, paradójicamente, puede tener efectos vasodilatadores y protectores. Sin embargo, en las bebidas energéticas, se combina con dosis altas de cafeína y azúcar. Se cree que esta combinación altera la contractilidad del corazón y se ha observado que hay pacientes muy sensibles. En otros pacientes se ha documentado que el exceso de ingesta diaria es la causa más importante de síntomas cardíacos, debido al aumento de la dosis por día.
El consumo agudo de estas bebidas puede elevar la presión sistólica significativamente y aumentar la rigidez arterial temporalmente.
Otras sustancias comunes que pueden causar hipertensión en algunos pacientes son los antiinflamatorios: hacen que el riñón retenga sodio, subiendo la presión y el consumo de alcohol. El consumo excesivo, en vez de utilizar la pauta médica indicada, y crónico es una de las causas más frecuentes de hipertensión secundaria reversible.

Los descongestionantes nasales funcionan causando vasoconstricción (estrechamiento de vasos) en la nariz para que disminuya la producción de mocos. El problema es que no son selectivos: estrechan los vasos de todo el cuerpo, elevando la presión sistémica.
Los anticonceptivos orales (la píldora) pueden estimular al hígado para producir más angiotensinógeno, una proteína clave en el sistema que sube la presión, debido a la presencia de estrógenos. Ocurre en un 5% de las mujeres que toman dosis altas, pero el riesgo baja con las píldoras modernas de dosis bajas.
Las sustancias recreativas y drogas ilícitas pueden provocar crisis hipertensivas que ponen en peligro la vida (infartos o derrames cerebrales en gente joven).
La cocaína y crack son potentes estimulantes del sistema nervioso simpático, bloquean la recaptación de noradrenalina, causando una vasoconstricción severa y taquicardia inmediata. Es una causa común de infartos en menores de 40 años.
La nicotina (tabaco y vapeo) producen que la presión sube temporalmente (durante unos 30 minutos) debido a la liberación de adrenalina y al daño directo en el endotelio (la capa interna de las arterias), volviéndolas más rígidas a largo plazo. Esto ocurre cada vez que se fuma.

La hipertensión esencial o primaria es la causa número uno de enfermedad renal crónica en Panamá y la segunda causa de enfermedad renal crónica a nivel mundial. La hipertensión secundaria de causa orgánica se diagnostica y se trata. Debemos tener precaución con algunos medicamentos y orientar a los jóvenes sobre los riesgos de algunas sustancias, drogas y el efecto que la nicotina y estas sustancias producen a nuestro sistema.
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

