fbpx

Por: Dr. Oscar Aldrey Palacios

El doctor Oscar Aldrey Palacios es pediatra inmunólogo clínico, profesor asociado (ad honorem) del Instituto de Inmunología Dr. Nicolás Bianco de la Universidad Central de Venezuela (UCV), expresidente de la Sociedad Venezolana de Asma, Alergia e Inmunología (Svaai), epónimo del XXVII Congreso Nacional de la Svaai 2019, presidente actual del grupo Aria Internacional para Venezuela (encargado de dictar pautas para el manejo del asma y la rinitis alérgica) y fellow de la American Academy of Asthma Allergy and Inmunology (Faaaai), miembro de la Academia Europea de Alergia e Inmunología (Eaai) con más de 140 trabajos publicados, tanto de manera nacional como internacional.

Ante la muy lamentable situación acaecida en la frontera entre Turquía y Siria donde el terremoto hasta los momentos han sumado más de 23.700 fallecidos entre los dos países, creí pertinente hacer referencia a las patologías más frecuentes que aparecen como consecuencia de estos fenómenos ambientales, la mayoría de las veces impredecibles, y que dejan una secuela no solo desde el punto de vista de trauma sicológico, en particular en la edad pediátrica, difícil de superar, sino también la reaparición de patologías de origen fundamentalmente infeccioso, que debemos todos, personal de salud e incluso la población en general, tener cierto grado de conocimiento para lograr prevenir daños mayores, en caso de existir una catástrofe.

¿Qué es una catástrofe según la OMS?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto definir una catástrofe como aquella situación imprevista que representa serias e inmediatas amenazas para la Salud Pública (1)

¿Hay diferencia entre una catástrofe y un desastre natural?

No existe una clara diferencia entre los conceptos de catástrofe y desastre, llegando incluso a proponerlos como sinónimos. Aneas (2000) señala: «Desastre o catástrofe es el conjunto de daños como consecuencia o producto del peligro». En esta definición no hay una diferencia entre ambos conceptos.( 2)

¿Qué son los desastres de origen biológico?

Son los que afectan directamente a la población en forma de pestes, epidemias y pandemias. Están involucradas bacterias, virus y parásitos que causan enfermedades de difícil control. (ejm. Coronavirus)

¿Qué tipo de catástrofes existen?

  • Terremotos. Erupciones volcánicas.
  • Deslizamientos de tierras. Tsunamis.
  • Avalanchas. Inundaciones.
  • Olas de calor. Olas de frío.
  • Incendios. Sequías.
  • Ciclones. Epidemias y pandemias.
  • Riesgos tecnológicos y biológicos. Granizadas.   (3)

¿Cuáles efectos en el área de la salud física y mental aparecen luego de una catástrofe natural?

Efectos en los niños

En general se dice que los niños experimentan por triplicado toda situación como desastres naturales, pues por un lado son afectados directamente por experiencias de muerte, de destrucción, lo que se une a la ausencia de sus padres por muerte, o la impotencia y la sensación que ellos viven a través de los mayores. Las reacciones de los padres y otros adultos de confianza al desastre, van a influir directamente en cómo los niños ven y manejan la situación.

Por otro lado, los miedos pueden surgir de la propia imaginación de los niños, siendo parte de cómo ellos hacen frente a lo vivido.

Se deben considerar normales, en una primera etapa, conductas como apegarse a adultos de confianza, miedo a separarse de ellos, miedo de lo extraño o de “monstruos” que puedan existir; también, dificultades para conciliar el sueño, o simplemente negarse a ir a la cama. Los niños viven como en un juego continuo y repetitivo acerca de la experiencia del desastre, pueden perder habilidades adquiridas previamente, presentar enuresis, encopresis, retraso en habilidades lingüísticas o presentan alteraciones “como que empiezan a chuparse el dedo”.

En niños más grandes, se puede presentar una situación de retraimiento, rechazo a compartir con otros niños, no querer ver objetos o cosas relacionadas con el desastre. También se pueden presentar: conductas de agresividad, conductas desafiantes, sensaciones de resentimiento, sospecha y mucha irritabilidad. También es posible que pueden presentar síntomas somáticos, como dolor de cabeza, dolor abdominal, siendo éstos últimos difusos, poco localizados. Además, algunos pueden presentar problemas en el colegio, no querer asistir, dificultades de concentración y sentimientos de vergüenza o culpabilidad exacerbados (4).

¿Recomendaciones para el manejo de esta situación en niños para padres o cuidadores?

En primera instancia, se debe conversar con los niños acerca de sus sentimientos sin juzgar, permitir que ellos hablen, que expresen sus emociones, que lloren, que estén tristes, dejarlos “ser” y no tratar de contenerlos y no evitar que ellos lo expresen.

También se les debe hablar sobre los propios sentimientos y cómo los padres los manejan de manera de transmitirles eso a los niños, que “no son los únicos que se sienten así”. Se debe alentarlos a expresar lo que sienten a través de dibujos, historias, poemas… brindarles información sobre lo que pasó, explicarles qué sucedió, qué está pasando actualmente y puede llegar a pasar más adelante, como el hecho de que “puede haber réplicas”, de modo que el niño esté instruido acerca de eso y no lo enfrente como algo totalmente nuevo para que ellos puedan entender a cabalidad lo que está pasando.

En el caso de los niños que presenten regresión de alguna de sus habilidades, la recomendación es la aceptación desde un inicio, ya que lo que el niño lo que necesita en ese momento es consuelo y seguridad, y poco a poco al comenzar a regresar todo a la normalidad, tratar de volver a recuperar las habilidades que tenía anteriormente.

Hacerlo sentir seguro en términos afectivos es muy importante; abrazarlo, tocarlo, dedicarle tiempo extra, sobre todo al momento de ir a acostarse, hablarle para evitar que presenten miedos.

Tratar en lo posible de mantener la rutina y la estructura familiar. Esto es muy importante, ya que con todo lo ocurrido, sobre todo en las áreas de catástrofe, se rompe la rutina, muchas veces están fuera de sus casas, no van al colegio, los papás no están yendo a trabajar, sin embargo se recomienda tratar en lo posible de mantener siempre la rutina y cierta estructura familiar que les ayude a volver a lo que es la normalidad.

Permitir el regreso a la escuela lo antes posible es muy importante ya que ellos deben volver a sus rutinas habituales, y además compartir experiencias con sus padres, compañeros y profesores.

¿Hasta cuándo se puede considerar  toda esta situación como normal?

En general lo que se describe es que el proceso dura alrededor de dos semanas. Habitualmente cuando persisten por más de un mes, según la definición, se estaría frente a un trastorno de estrés postraumático, y en ese momento el niño debiera ser derivado para una evaluación psicológica o psiquiátrica para ver si el cuadro persistirá en el tiempo o es algo transitorio que se maneja con especialista (5)

¿Cuáles otras enfermedades no mentales se pueden producir luego de una catástrofe natural?

  • Sarpullido.
  • Infecciones de heridas
  • Enfermedades gastrointestinales.
  • Tétanos.
  • Leptospirosis (no es común)    

Respecto al tipo de magnitud de desastre, en caso, por ejemplo, de un terremoto, principalmente se verán heridas penetrantes y por aplastamiento; en el caso de situaciones como huracanes y tsunamis, contaminación del agua, enfermedades transmitidas por vectores; en caso de tornados, también aplastamiento; en caso de erupción volcánica, podría ocurrir contaminación de agua, y mayores enfermedades por aire. Y por supuesto la magnitud, mientras más grande es la catástrofe, mayor población se ve afectada, y mayor probabilidades de tener epidemias (5)

Infección después de un desastre natural

Las distintas publicaciones muestran que si bien las infecciones aumentan, habitualmente lo hacen en forma muy escasa inmediatamente después de un desastre, en general su pico se produce entre la tercera y cuarta semanas, siendo las muertes producidas por infecciones sumamente excepcionales

Sin embargo, en las Américas, en casos de desastre natural, las principales enfermedades transmitidas por vectores son: malaria, dengue y dengue hemorrágico. El vector de la fiebre amarilla urbana es el del dengue, pero la transmisión de la fiebre amarilla en las zonas urbanas es poco común, excepto durante una epidemia (6)

¿Qué hacer luego de un desastre natural?

  • Encuentre refugio o vivienda de alquiler tras un desastre.
  • Encuentre y notifique a familiares y amigos después de un desastre.
  • Consiga comida y agua de emergencia después de un desastre.
  • Regresar a casa después de un desastre.
  • Aprender cómo ayudar a sobrevivientes de un desastre natural.
  • Limpie, desinfecte y mantenga una buena higiene para evitar enfermedades por bacterias, virus, moho y hongos.
  • Obtenga atención médica en caso de estar lesionado, enfermo o tener problemas para manejar el estrés.

 Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono, solo utilice generadores, máquinas de lavar a presión, parrillas, cocinas de campamento u otros aparatos que funcionen con gasolina, gas propano, gas natural o carbón al aire libre y lejos de ventanas, puertas y salidas de aire.

Manténgase fresco y beba mucho líquido para prevenir enfermarse por el calor.

Bibliografía y citas de referencia
  1. Lechat MF. The epidemiology of health effects o$ disasters. Epidemiol Rev 1990; 12: 192-19
  2. http//bibliotecadigital uns edu ar
  3. https//ifrc.org
  4. http// medwave.cl
  5.  https//www,cdc.gov.
  6. http//paho.org

Por: Dr. Oscar Aldrey Palacios