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Distribución espacial de los grupos de malaria espacio-temporal detectados de 2015 a 2022. Cada elipse representa un grupo en el análisis espaciotemporal.
Análisis espaciotemporal de la transmisión de la malaria en las regiones autónomas indígenas de Panamá, Centroamérica, 2015-2022 aporta información valiosa para generar estrategias que permitan cumplir con la meta de un Panamá libre de malaria en 2025

Por La Web de la Salud con material del estudio Análisis espaciotemporal de la transmisión de la malaria en las regiones autónomas indígenas de Panamá, Centroamérica

Todas las citas corresponden al estudio: Cumbrera A, Calzada JE, Chaves LF, Hurtado LA. Análisis espaciotemporal de la transmisión de malaria en las regiones autónomas indígenas de Panamá, Centroamérica, 2015-2022. Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas . 2024; 9(4):90. https://doi.org/10.3390/tropicalmed9040090

El estudio Análisis espaciotemporal de la transmisión de la malaria en las regiones autónomas indígenas de Panamá, Centroamérica, 2015-2022 “ofrece conocimientos novedosos sobre los patrones de transmisión de la malaria, no sólo en el espacio sino también en el tiempo” y confirma que las áreas de alto riesgo de malaria se concentran dentro de las comarcas indígenas en ambos lados de Panamá.

Además, la “sólida identificación de conglomerados, utilizando varios métodos, puede ayudar a informar la asignación óptima de recursos al priorizar las regiones con mayor necesidad, maximizando así el impacto de las intervenciones destinadas a eliminar la transmisión de la malaria desde Panamá”.

La investigación, liderada por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) “analizó datos de casos de malaria durante ocho años (2015-2022) a una escala geográfica fina, centrándose” en las comarcas Ngäbe-Buglé, Guna Yala y Ember este caso en la frontera oriental de Panamá (con Colombia).

En este periodo los casos de malaria se multiplicaban por diez.

En la investigación se discutieron “los diferentes factores que podrían estar dando forma al marcado aumento en la transmisión de malaria asociada con estos grupos, que incluyen una afluencia de poblaciones migratorias expuestas a la malaria que esperan llegar a los EE. UU., servicios de salud insuficientes y la falta de herramientas procesables culturalmente sensibles para reducir exposición a la malaria entre las poblaciones indígenas étnicamente diversas y empobrecidas de Panamá”.

El ICGES considera pertinente la difusión de este estudio (publicado el 24 de abril de 2024), en el contexto de la Semana Mundial de la Malaria, y el apoyo a estrategias globales para enfrentar la enfermedad.

En este estudio colaborativo participaron  los siguientes investigadores e investigadoras:

  • Por la Dirección de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud: Alberto Cumbrera

  • Departamento de Investigación en Parasitología, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Panamá:José Eduardo Calzada

  • Departamento de Salud Ambiental y Ocupacional, Escuela de Salud Pública y Departamento de Geografía de la Universidad de Indiana: Bloomington: Luis Fernando Chaves

  • Departamento de Investigación en Parasitología, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud  y Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universidad de Panamá,: Lisbeth Amarilis Hurtado

https://www.gorgas.gob.pa/analisis-espaciotemporal-de-la-transmision-de-la-malaria-en-las-regiones-autonomas-indigenas-de-panama-centroamerica-2015-2022/

Antecedentes

En el estudio se analiza que “a pesar de los esfuerzos en curso para su eliminación, la malaria continúa siendo un importante problema de salud pública en la República de Panamá. Para una eliminación efectiva, es clave que los focos de malaria y las áreas de alta transmisión se identifiquen de manera oportuna”.

“Panamá, ubicada en la parte más meridional de la subregión mesoamericana, ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como candidato para la eliminación de la malaria para 2025”.

Con este desafío por delante,en 2017, el país lanzó un Programa Nacional de Eliminación de la Malaria (NMEP).

Sin embargo, señalan, durante las últimas dos décadas, la intensidad de la transmisión de malaria y el riesgo de infección en el país han mostrado fluctuaciones espaciales y temporales significativas, con períodos de transmisión reducida seguidos de períodos de grandes epidemias.

“Los casos de malaria han aumentado constantemente de 683 casos de malaria en 2017 a 7,112 en 2022; lo que representa un aumento de 10,4 veces. Además, la transmisión de Plasmodium falciparum , que se considera prácticamente eliminada en el país, se ha restablecido en las regiones orientales del país y la transmisión se ha extendido a otras regiones donde la malaria ha estado ausente durante décadas”, alertan en el estudio.

COVID-19 afectó estos esfuerzos por eliminar la malaria al concentrar los recursos, y personal humano, en atender la pandemia.

Consideran que “se debe repensar los enfoques más eficientes y rentables para reducir la transmisión de la malaria y abordar la eliminación de la malaria. Una forma de abordar eficientemente los esfuerzos nacionales de eliminación es concentrar inicialmente las medidas e intervenciones de control en áreas de alta transmisión o altamente vulnerables”.

Identificar estas áreas, “y en consecuencia, asignar recursos y esfuerzos”, requiere “de análisis de conglomerados espaciales y espaciotemporales, preferiblemente con una alta resolución geográfica operativa” y es parte de la motivación de esta investigación que buscó “cuantificar la distribución espaciotemporal de la malaria en el país, mapeando datos epidemiológicos a nivel de localidades. También evaluamos indicadores ambientales asociados a focos de transmisión activo”.

Hallazgos

En Panamá se registraron un total de 17,063 casos confirmados de malaria entre 2015 y 2022. En los últimos tres años evaluados en este estudio (2020, 2021 y 2022), el número de casos de malaria fue cuatro veces mayor en comparación con los cuatro años iniciales (2015 a 2018) (3563 vs. 13.500)

En 2022, el número total de casos de malaria (7112) alcanzó un pico en los 65 años de historia de malaria registrados por los programas de malaria en Panamá. De hecho, en 2022 se produjo un aumento inesperado en el recuento semanal de personas infectadas con casos de malaria, manteniéndose por encima del umbral epidémico en todas las semanas epidemiológicas.

En los grupos investigados, la transmisión de la malaria ocurrió en 2383 (16%) niños de entre 1 y 4 años, que fue el grupo más afectado. Le siguieron los grupos de edad de 25 a 29 y de 5 a 9 años, con 2.318 (15%) y 2.268 (15%) casos notificados, respectivamente.

Entre 1981 y 2021, los lugares con alta transmisión de malaria (>100 casos acumulados) exhibieron un rango de temperatura máxima de 28,58 °C a 31,04 °C y un rango de temperatura mínima de 20,88 °C a 26,10 °C. 

El análisis de los conglomerados espaciales mostró que la malaria no se distribuyó aleatoriamente en el país, sino que se agrupó en los territorios indígenas autónomos.

«Aunque las comunidades específicas que se incluyeron en grupos importantes variaron a lo largo de los años estudiados, las áreas de alta transmisión de malaria fueron en general las mismas. Este escenario puede surgir debido a la implementación de medidas de control inmediatas en un lugar específico sin apuntar simultáneamente a las comunidades vecinas. Este problema se observa con frecuencia en todo el país, y a menudo se atribuye a la escasez de personal y la disponibilidad limitada de recursos».

A pesar de su pequeño tamaño y forma estrecha, la ecoepidemiología de la malaria en el lado oriental de Panamá difiere sustancialmente de la observada en el lado occidental, describen:

Por ejemplo, si bien P. vivax sigue siendo la especie de malaria predominante en ambos lados, constituyendo más del 95% de los casos de malaria notificados en el país desde 2000, la transmisión de P. falciparum sólo se ha restablecido periódicamente durante las últimas dos décadas. en diversas comunidades indígenas situadas en la región oriental. Estudios moleculares recientes han demostrado que los parásitos P. falciparum que circulan en esta región oriental son resistentes a la cloroquina y parcialmente resistentes a los antifolatos, un perfil de resistencia no observado en los parásitos P. falciparum que circulan en el resto de los países mesoamericanos.

Migración, factor desencadenante

La investigación señala que “la migración descontrolada a través de la permeable frontera colombo-panameña y la alta movilidad de la población indígena pueden ser los principales desencadenantes de la propagación de la malaria en el país”.

De hecho, en 2023, “Panamá registró una cifra récord de 520.085 migrantes irregulares que ingresaron al país a través del Tapón del Darién (más del doble en comparación con 2022), con el objetivo de llegar a Estados Unidos o Canadá. Se estima que el 20% son niños menores de cinco años. La mayoría de los migrantes que cruzan la brecha del Darién provienen de los países sudamericanos y caribeños de Venezuela, Haití y Ecuador, pero algunos provienen de lugares tan lejanos como África subsahariana, Medio Oriente y Asia”.

“Vinculada a la migración no regulada está la creciente incidencia de casos importados de malaria documentados en Panamá en los últimos años, lo que plantea un obstáculo importante para los objetivos del Programa Nacional de Eliminación de la Malaria. La mayoría de los migrantes que se desplazan hacia el norte proceden de regiones donde Plasmodium spp. exhiben resistencia a la cloroquina, lo que podría servir como reservorio para la introducción y posterior diseminación de parásitos resistentes a los medicamentos antipalúdicos actualmente desplegados en el área”.

Reiteran que estos datos son fundamentales para generar una estrategia efectiva de control de la malaria que permita priorizar las zonas en riesgo y definir el destino de los recursos.

Esta investigación fue posible por el respaldo financiero del ICGES, Universidad de Indiana, del Sistema Nacional de Investigación y Senacyt Panamá.

Referencia: Cumbrera A, Calzada JE, Chaves LF, Hurtado LA. Análisis espaciotemporal de la transmisión de malaria en las regiones autónomas indígenas de Panamá, Centroamérica, 2015-2022. Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas . 2024; 9(4):90. https://doi.org/10.3390/tropicalmed9040090