En los últimos años la tasa de vacunación infantil ha descendido y, con ella, los niveles de inmunidad colectiva
Por Agencia SINC
Si la tendencia en contra de las vacunas se mantiene, el sarampión, e incluso algunas enfermedades infecciosas erradicadas, como la rubeola o la poliomelitis, podrían volverse infecciones endémicas.
Este es el pronóstico de un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, California, junto al Baylor College of Medicine, la Rice University y la Texas A&M University, y publicado este jueves en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
La investigación avisa de que el reciente brote de sarampión registrado en el oeste de Texas, que infectó a más de 620 personas y obligó a hospitalizar a 64 con la muerte de dos niños, es un avance de lo que puede suceder.
El trabajo usó modelos epidemiológicos a gran escala para simular la propagación de enfermedades infecciosas en Estados Unidos con distintos niveles de vacunación infantil. Según esta investigación, incluso con las tasas de vacunación actuales, el sarampión podría volver a ser endémico y circular por EE UU en dos décadas. Y si la vacunación sigue descendiendo, podría suceder antes.
Sin embargo, pequeños aumentos de la cobertura vacunal lo evitarían: solo con el sarampión, aumentar la vacunación un 5 % reduciría el número de casos suficiente para estar a una distancia segura de volver a niveles endémicos.
Los autores principales, Mathew Kiang, catedrático adjunto de Epidemiología y Salud de la Población, y Nathan Lo, catedrático adjunto de Enfermedades Infecciosas, esperan que el estudio proporcione datos útiles para los responsables de la toma de decisiones que establecen la política de vacunación.
En una entrevista con Kiang y Lo publicada en JAMA, los autores explican que el descenso de las vacunaciones comenzó durante la pandemia de covid-19 y que, desde entonces, hay un “cansancio general con las vacunas”, y “desconfianza y desinformación sobre su eficacia y seguridad”, subraya Nathan Lo.
Para saber cuál será el impacto de esta tendencia, los autores hicieron un estudio de las enfermedades que, gracias a las vacunas, han sido eliminadas en Estados Unidos, como el sarampión, la poliomielitis, la rubeola y la difteria, que pueden tener complicaciones terribles, como parálisis, malformaciones congénitas o muerte.
El estudio usó un modelo epidemiológico a gran escala con toda la población de EE UU para simular cómo se propagarían las infecciones en diferentes condiciones de vacunación y reveló que, con las tasas actuales, utilizando los niveles medios de vacunación entre 2004 y 2023, el sarampión está ya “al borde del desastre”, avanza Kiang.
“Si las tasas de vacunación siguen siendo las mismas, el modelo predice que el sarampión puede convertirse en endémico en unos 20 años, lo que supone unos 851 300 casos en 25 años, 170 200 hospitalizaciones y 2 550 muertes. No es probable que las demás enfermedades se vuelvan endémicas con el statu quo”, resalta el mismo autor.
Nathan Lo explica que el sarampión se volvería endémico porque es una de las enfermedades más infecciosas que existen, “por lo que el número de personas que tienen que ser inmunes para evitar que se propague es extremadamente alto”.
Otros datos significativos
La vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) se ha convertido en especialmente controvertida debido a los estudios falsos que atacaron su seguridad y la relacionaron con el autismo. “Además, el sarampión es más común en todo el mundo, por lo que es más probable que los viajeros lo traigan consigo”, comenta Lo.
En cuanto a los niños, Kiang advierte de que “si la vacunación disminuyera hoy aunque fuera un 10 %, los casos de sarampión se dispararían a 11,1 millones en los próximos 25 años”.
En el caso de que las tasas de vacunación se redujeran a la mitad, “esperaríamos 51,2 millones de casos de sarampión, 9,9 millones de casos de rubeola, 4,3 millones de casos de polio y 200 casos de difteria en 25 años, lo que provocaría 10,3 millones de hospitalizaciones y 159 200 muertes, además de unos 51 200 niños con complicaciones neurológicas tras el sarampión, 10 700 casos de defectos congénitos debidos a la rubéola y 5 400 personas paralizadas por la poliomielitis”, cifra Kiang.
Y en menos de cinco años “el sarampión se convertiría en endémico y la rubeola en menos de 20. En estas condiciones, la poliomielitis se hizo endémica en aproximadamente la mitad de los simulacros en unos 20 años”, pronostica.
Por estados, el estudio reveló que Massachusetts, que tiene altas tasas de vacunación, tendría un riesgo bajo, mientras que California y Texas tenían un riesgo más alto, porque las tasas de vacunación han disminuido mucho.
En cuanto a las personas que presentan más riesgo, Nathan Lo señala a los que no están vacunados, a los bebés de entre 6 y 12 meses y las personas inmunodeprimidas (un segmento considerable de la población estadounidense).
Ante estos datos, Lo y Kiang subrayan la importancia de volver a confiar en las vacunas para combatir unas enfermedades “que se pueden prevenir”.
Fuente: EFE
Reacciones: el sarampión y otras infecciones prevenibles podrían volver a EE UU
Por: SMC España
Si las tasas de inmunización siguen descendiendo durante un periodo prolongado, el sarampión e incluso otras enfermedades erradicadas —como la rubeola y la poliomielitis— podrían reaparecer en Estados Unidos con niveles endémicos, según un nuevo estudio publicado en la revista JAMA.
África González-Fernández, investigadora de CINBIO, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, académica de la RAFG y autora del libro divulgativo Inmuno Power: conoce y fortalece tus defensas (2021), dice:
“La conclusión es clara: si no se vacuna o se disminuye el porcentaje de vacunación, el sarampión será endémico (no solo en EE UU, en otros países también). No parece que pueda ocurrir lo mismo con otros patógenos también incluidos en el estudio.
Ahora mismo hay brotes de sarampión, pero se necesita una cobertura superior al 95 % de vacunación, ya que es un virus extremadamente contagioso, para evitar que se convierta en un problema. La vacunación es la mejor arma para prevenir enfermedades graves. No hay que olvidar que el sarampión puede producir encefalitis y muertes, no es una infección banal como mucha gente cree”.
Noemí López Perea, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII), dice:
“El estudio recientemente publicado en la prestigiosa revista JAMA, y la nota de prensa a su propósito, muestran las implicaciones que tendría la deriva en las coberturas de vacunación de varias enfermedades clave, y en especial, las relativas al sarampión.
Mediante el empleo de modelos matemáticos, los autores establecen los posibles escenarios a los que se enfrentarían en EE UU en caso de posibles descensos en las coberturas de vacunación, así como el abrumador aumento en el número de casos, brotes, complicaciones asociadas y muertes, a enfermedades que se encontraban ya eliminadas. El hecho de poder cuantificar el impacto en el descenso de las coberturas de vacunación es el valor clave del estudio, ya que dota de argumentos científicos claros para ser presentados a los decisores en salud, los sanitarios implicados y los padres, que en última instancia son los que deciden vacunar o no a sus hijos.
El mensaje que se transmite es sumamente importante, más aún en la situación actual en la que se encuentra EE UU, donde no solo el sentimiento antivacunas en la población puede poner en jaque la situación de eliminación del sarampión, sino que desde la misma autoridad gubernamental se está poniendo en entredicho la eficiencia de las vacunas”.
Marcos López Hoyos, director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) y profesor de Inmunología de la Universidad Cantabria, dice:
¿La nota de prensa refleja el estudio con precisión?
“Perfectamente. Resume el tipo de modelo epidemiológico empleado y la trascendencia de los resultados en términos de salud pública. Además, claramente establece que han usado un modelo conservador con todas las limitaciones de la heterogeneidad de una población como la de EE UU”.
¿El estudio es de buena calidad? ¿Están las conclusiones respaldadas por datos sólidos?
“No controlo el método epidemiológico empleado, pero asumo que en una revista de prestigio como JAMA haya sido sometido a control por estadísticos y epidemiólogos expertos”.
¿Cómo encaja este trabajo con la evidencia existente?
“Encaja con la evidencia epidemiológica de brotes de sarampión que están ocurriendo no solo en EE UU, sino también en otros países”.
¿Han tenido en cuenta los autores los factores de confusión? ¿Hay limitaciones importantes que haya que tener en cuenta?
“Las limitaciones están claramente especificadas y son coherentes en la parte final del apartado de discusión”.
¿Cuáles son las implicaciones para el mundo real?
“Tiene una clara implicación desde que se detecta un descenso en la tasa de vacunación y ciertas brechas en la vacunación infantil. Es un trabajo muy relevante y que demuestra con el modelo epidemiológico empleado la evolución que vamos a tener en caso de mantenerse este descenso de vacunación. Se ha empleado un modelo conservador, con una tasa de replicación del virus del sarampión de 12, cuando es más alto (cerca de 20). Este modelo muestra que en 20 años el sarampión se convertirá en infección endémica de nuevo, lo cual es un auténtico drama.
Los otros tres virus (polio, difteria y rubeola) no sufren el mismo comportamiento puesto que su tasa de replicación es inferior al del sarampión.
Como los propios autores indican, no sabemos la evolución del cansancio vacunal tras la covid-19, pero esta caída en la tasa de vacunación y la inmunidad de rebaño que protege frente a estas infecciones virales es muy preocupante”.
Fuente: Kiang et al. Modeling Reemergence of Vaccine-Eliminated Infectious Diseases Under Declining Vaccination in the US. JAMA doi:10.1001/jama.2025.6495
Recomendaciones del Dr. Xavier Sáez Llorens con respecto a vacunación contra sarampión

Ante la consulta de las personas en relación con la posibilidad de vacunarse contra sarampión (vacuna MMR o SRP)., el Dr. Xavier Sáez Llorens recomienda:
1. Los adultos mayores de 55 años probablemente no la necesiten porque casi seguramente tuvieron sarampión («alfombrilla») cuando niños
2. A finales de la década de los 60s se empezó a inmunizar con vacuna de virus vivo, pero inicialmente solo se aplicaba 1 dosis; por lo cual los adultos jóvenes pudieran ser susceptibles de contagio y no sería mala idea aplicarse una segunda dosis
3. La mayoría de niños (> de 18 meses) y adolescentes debería tener ya 2 dosis y no necesitaría más
4. En caso se suscite un brote en nuestro país o se viaje a un lugar con muchos casos es importante tener al menos 2 dosis de vacuna; en caso de duda, una dosis extra es una medida sensata y segura.
5. De ocurrir brotes cercanos (no es el caso de Panamá) los lactantes de 6 a 12 meses de edad podrían vacunarse, pero esa dosis no contaría para el esquema ideal de dos dosis (12 y 18 meses en Panamá; 12-15 meses y 4 años en otros países)
Solo para enfatizar: ¡la vacuna de sarampión NO causa autismo!, reiteró el experto.
