Contemplar una playa cubierta de plástico resulta alarmante. Esta realidad, lejos de ser un accidente, es el resultado de la mala gestión de los residuos generados día a día
Por: Lourdes Arjona

La autora es profesora de Química Industrial de la Universidad de Panamá
Hoy, 27 de septiembre, la Organización Mundial del Turismo celebra el Día Internacional del Turismo. Bajo el lema «Turismo y transformación sostenible«, este año se hace un llamado a reflexionar sobre el potencial del turismo como motor de cambio positivo y agente de transformación en nuestras sociedades, promoviendo prácticas responsables que fortalezcan la sostenibilidad y el cuidado del planeta.
A nivel mundial, el turismo se ha convertido en uno de los principales actores del comercio internacional. Mediante empleo, fomento de emprendimiento y diversificación de la economía, representa uno de los principales ingresos de algunos países.
La Organización Mundial del Turismo divide la actividad turística en turismo cultural, de negocios, ecoturismo gastronómico, turismos de aventura, turismo de deporte, turismo médico, turismo de montaña y turismo costero.
Dentro de este último, uno de los mayores atractivos turísticos son las playas, las cuales, enfrentan serios problemas de contaminación que afectan tanto a ecosistemas marinos como a la experiencia de los visitantes.
Uno de los problemas que se ha intensificado es la generación de residuos plásticos asociados a la actividad turística, tales como flotadores, envases de un solo uso, cuerdas de pescar, bañadores, entre otros.
A estos se suman los desechos generados por otras actividades, lo que representa entre 19 y 23 millones de toneladas de plásticos que ingresan cada año a los ecosistemas acuáticos. De mantenerse esta tendencia, se estima que para el año 2030 la cifra podría alcanzar 90 millones de toneladas anuales.
Contemplar una playa cubierta de plástico resulta alarmante. Esta realidad, lejos de ser un accidente, es el resultado de la mala gestión de los residuos generados día a día. Frente a esta situación, es necesario actuar con responsabilidad y compromiso cuando participamos como actores del turismo.

Recomendaciones para reducir la contaminación plástica en playas y ecosistemas acuáticos:
- Reducir el uso de plásticos de un solo uso: Utilizar bolsas de telas, botellas reutilizables y envases duraderos.
- Disposición adecuada de los residuos: Depositar la basura en contenedores adecuados y si es posibles separar por tipo de materiales.
- Participar en limpiezas de playas y ríos: Unirte a jornadas comunitarias de recolección de residuos para reducir la contaminación.
- Fomentar el turismo sostenible con tus amigos: Prioriza actividades turísticas que respeten el entorno natural y apoyen a la economía local sin generar residuos innecesarios.
Lograremos nuestro objetivo de un turismo sostenible si REDUCIMOS nuestro consumo innecesario de plástico, protegiendo así nuestros ecosistemas y preservando la belleza de los destinos para las futuras generaciones.
Por: Lourdes Arjona