fbpx
Imagen de Freepik

Si el personal de Salud logra reconocer a tiempo la situación y practica los protocolos establecidos es posible salvar vidas. Las matronas o parteras también tienen un papel crucial en las comunidades indígenas y rurales. La Dra.Joanne Sánchez abordó este tema en el segundo día de la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster

Por: Violeta Villar Liste

En Panamá, la hemorragia postparto representa el 45% de las muertes maternas en el país, seguido de sepsis, trastorno hipertensivo y cardiopatía.

La hemorragia postparto es la principal causa de muerte materna a nivel mundial. En los países en vías de desarrollo representa el 20% de las muertes maternas vs el 8% de las muertes maternas en países desarrollados.

En Panamá, la hemorragia postparto representa el 45% de las muertes maternas en el país, seguido de sepsis, trastorno hipertensivo y cardiopatía.

Revertir esta cifra es posible: el 70% de las muertes por hemorragia son prevenibles si el personal de Salud logra reconocer a tiempo la situación y practica los protocolos establecidos.

Otra salvación para las mujeres embarazadas, en particular quienes viven en comunidades indígenas y rurales, es la correcta preparación de las matronas y parteras, quienes pueden llegar a tiempo y acompañar los esfuerzos por evitar estos decesos.

Esta muerte tiene particulares implicaciones emocionales porque se trata de una mujer embarazada que llega al hospital con la idea de ingresar, dar a luz y volver a casa con su hijo y no vivir un desenlace fatal, reflexiona la Dra. Joanne Sánchez, médico e investigadora, quien abrió el segundo día de la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster que se celebra en el Hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega de Santiago de Veraguas, con el respaldo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) y de la Red de Desarrollo Comunitario de las Américas (CDNA por sus siglas en inglés): Salud mental, sexual y medicina tropical, en la agenda de Conferencia Médica Internacional

Dra.Joanne Sánchez: se graduó con primer puesto de honor en Medicina y Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Latina de Panamá.  Realizó su residencia en Ginecología y Obstetricia en la Caja de Seguro Social (culminó en 2023). En 2023 realizó un diplomado en ginecología endoscópica con énfasis en endometriosis.  Desde 2014, la Dra Sanchez ha estado involucrada en la investigación con estudios científicos en Indicasat-AIP y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud.  Es autora de varias publicaciones científicas y ha sido expositora a nivel nacional e internacional


De una manera didáctica, la Dra. Joanne Sánchez, reflexionó que muchas personas se preguntarán cómo una mujer puede sangrar por tres meses, debido a trastornos en su menstruación y no morir y, sin embargo, es causa de compliación en el proceso de parto: Ocurre que la embarazada solo tolera pérdidas de hasta el 20% de su volumen sanguíneo.

¿Cómo reconocer el riesgo de una hemorragia?

Hay factores que representan entre el 70 y 80% de las causas de hemorragia  postparto, entre otros, el embarazo múltiple, una hemorragia postparto previa, fallos en el segundo y tercer estadío de la labor o la anestesia general.

Por otra parte, puede ocurrir que el personal subestime las pérdidas, no se reconozca a tiempo la situación, se use de manera tardía el protocolo o existan retrasos en pedir ayuda.

Al respecto, existen tablas para situar en áreas de atención de partos y tener una visión gráfica rápida de cuándo hay una situación evidente de hemorragia.

La OPS advierte que «las hemorragias graves tras el parto pueden matar a una mujer sana en dos horas si no recibe la atención adecuada. La inyección de oxitocina inmediatamente después del parto reduce el riesgo de hemorragia».

El personal de salud debe también vigilar los signos vitales como la frecuencia cardiaca y respiratoria y la ansiedad maternal.

La denominada atonia uterina o incapacidad del útero de contraerse luego del parto, es uno de los signos de alerta: este útero suave, con pobre contracción, se debe intervenir con un examen bimanual, remover de ser necesario los coágulos intrauterinos y proceder al masaje uterino.

La especialista señaló que tanto en el Hospital Santo Tomás como en la Caja de Seguro Social (CSS) se practica el entrenamiento dle personal, se discuten procedimientos y casos para prevenir futuras hemorragias.

La debilidad en el caso de Panamá se concentra en las comarcas porque muchos partos ocurren en casa, sin control prenatal y, cuando la paciente llega al centro de salud, ya perdió más de dos litros de sangre.

Durante la discusión en la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster hubo consenso en la importancia de capacitar a las matronas o parteras para que identifiquen a las pacientes de alto riesgo y las deriven a los centros de salud para actuar a tiempo.

Matronas, aliadas de la vida

Según datos del UNFPA de 2023, 287.000 mujeres siguen perdiendo la vida al dar a luz cada año. Alrededor de 2,4 millones de recién nacidos mueren y otros 2,2 millones nacen muertos, documenta Noticias ONU.

«El acceso universal a las matronas ofrece la mejor y más rentable solución para acabar con las muertes maternas evitables. Si se subsanara el déficit de matronas, podrían evitarse dos tercios de las muertes maternas y neonatales, salvando más de 4,3 millones de vidas al año de aquí a 2035″, indica el organismo.

El Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Asuntos Sanitarios Indígenas, anunció que ha coordinado acciones orientadas «a visibilizar la labor que realizan las parteras, fortalecer el conocimiento en esta materia con el acompañamiento del Minsa y de sus autoridades regionales y tradicionales».

En Panamá existe un promedio de 300 parteras quienes trabajan en coordinación con el Minsa; otras por iniciativa propia. Solo en los territorios indígenas ocurren cerca de 8,000 nacimientos por año.

Con el financiamiento de la OPS y el Banco Mundial se impulsa en Panamá el programa Parteras tradicionales de los territorios y comarcas indígenas para fortalecer la atención de la embarazada y así lograr que más vidas sean salvadas.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]