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Rances Tello y Emely Mendieta y una demostración del modelo NERO
El proyecto avanza con la visión de convertirse en una herramienta estándar de apoyo neuromotor en Latinoamérica, impulsando un modelo de innovación accesible, sostenible y orientado al bienestar humano

Por: Rances Tello y Emely Mendieta

Los autores de este artículo, en el cual se aborda la novedad de la tecnología NERO, son estudiantes de la Facultad de Ingeniería en Sistemas Computacionales de la Sede Regional de Azuero de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP). La Dra. Luiyiana Pérez es su tutora

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,300 millones de personas , el 16% de la población mundial, vive con algún tipo de discapacidad.

Las limitaciones motoras del miembro superior representan una de las principales causas de dependencia funcional, exponiendo una brecha crítica entre quienes necesitan rehabilitación y quienes pueden acceder a ella.

En Panamá, los datos de la Segunda Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDIS-2) revelan que 781,478 personas viven con algún nivel de discapacidad, equivalente a 1 de cada 6 panameños.

La pérdida neuromotora del miembro superior implica para miles de personas la imposibilidad de realizar actividades cotidianas, dependiendo de procesos prolongados de rehabilitación y tecnologías asistivas cuyo costo resulta prohibitivo.

En Panamá, una sesión de rehabilitación física cuesta entre 35 y 85 dólares por hora, volviéndose insostenible cuando los pacientes requieren terapias continuas durante meses o años.

A este gasto se suma la inaccesibilidad a tecnologías avanzadas de rehabilitación. Dispositivos para brazo y mano tienen precios entre 15,000 y 20,000 dólares, mientras que los exoesqueletos pueden superar los 40,000 dólares, resultando completamente inaccesibles para la mayoría de las familias latinoamericanas y las instituciones públicas.

Su disponibilidad limitada en la región incrementa aún más los costos por importación y logística. Esta combinación de terapias costosas y tecnologías prohibitivas crea una brecha estructural que deja a miles de personas sin opciones de rehabilitación efectiva, prolongando su dependencia y reduciendo sus posibilidades de reintegración social y laboral.

Tras analizar estas barreras económicas, clínicas y tecnológicas en América Latina, nuestro  equipo (Rances Tello y Emely Mendieta), bajo la asesoría de la Dra. Luyiiana Pérez, desarrollamos NERO: un sistema multimodal de rehabilitación neuromotora, diseñado para funcionar de manera accesible, portátil y clínicamente funcional.

NERO es un exoesqueleto uniaxial para flexo-extensión del codo, impreso en 3D y controlado mediante tres fuentes de información biológica.

Primero, integra un sensor EEG frontal que registra patrones corticales asociados a estados de atención.

Segundo, incorpora sensores EMG que capturan la activación muscular de bíceps y tríceps mediante señales bioeléctricas de superficie.

Tercero, utiliza un módulo inercial para validar la dirección del comando mediante movimientos cefálicos. Estos tres canales se combinan en un modelo probabilístico que reduce falsos positivos y garantiza que el movimiento asistido ocurra solo cuando existe intención real del usuario.

El sistema incluye una plataforma de monitoreo clínico con dashboards interactivos que visualizan en tiempo real la actividad cerebral y muscular del paciente, facilitando seguimiento terapéutico objetivo.

NERO fue validado preliminarmente en una participante con parálisis del brazo izquierdo asociada a migraña hemipléjica, obteniendo una efectividad del 92% en la ejecución de movimientos deseados y cumpliendo todas las condiciones de seguridad definidas. Este resultado inicial demuestra su potencial como herramienta de rehabilitación accesible para la región.

El proyecto NERO tiene un costo estimado cercano a los $1,000, convirtiéndose en una alternativa significativamente más accesible que los sistemas comerciales disponibles.

Esta diferencia de precio representa un beneficio directo para personas y familias con recursos limitados, quienes suelen quedar excluidas de tecnologías de asistencia avanzadas.

NERO busca devolver autonomía a quienes viven con discapacidad motora, permitiéndoles recuperar movimientos esenciales sin depender constantemente de familiares, terapias costosas o infraestructura clínica especializada.

El proyecto fue presentado en la Multiconferencia Internacional sobre Emprendimiento, Innovación y Desarrollo Regional del Consorcio Latinoamericano y del Caribe de Instituciones de Ingeniería (LACCEI International Multiconference on Entrepreneurship, Innovation and Regional Development -LEIRD 2025), celebrado en Cartagena, Colombia, donde obtuvo el primer lugar en la competencia estudiantil internacional.

Este reconocimiento destaca su impacto y pertinencia frente a iniciativas de distintos países del continente americano.

NERO se alinea con objetivos clave de desarrollo sostenible: ODS 3 (Salud y Bienestar), ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura) y ODS 17 (Alianzas para Lograr los Objetivos), consolidándose como una propuesta tecnológica creada al servicio de la sociedad.

El reconocimiento obtenido en Colombia representa un mensaje claro: en Panamá y América Latina existe la capacidad de crear tecnología con propósito, diseñada para servir a quienes más lo necesitan. NERO demuestra que la innovación no depende de laboratorios millonarios, sino de convicción.

El siguiente paso es consolidar validaciones clínicas con muestras más amplias, fortalecer alianzas con instituciones de salud y expandir su impacto hacia comunidades donde la rehabilitación sigue siendo inaccesible.

NERO avanza con la visión de convertirse en una herramienta estándar de apoyo neuromotor en Latinoamérica, impulsando un modelo de innovación accesible, sostenible y orientado al bienestar humano. Este proyecto confirma que la región está preparada para liderar soluciones biomédicas inclusivas y nos recuerda que la tecnología, cuando nace desde el compromiso social, tiene el poder de transformar vidas.

Por: Rances Tello y Emely Mendieta