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El director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá, profesor Alfonso Pino Graell, comparte el análisis del informe relativo al evento El Niño 2023 – 2024, emitido por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica 

Por: Violeta Villar Liste

El actual evento El Niño se clasificó como fuerte de agosto a octubre de 2023 por cuanto el Índice Oceánico El Niño osciló entre 1,6º C y 1,9º C, en dicho período pero, en el intervalo de tiempo comprendido entre los meses de noviembre, diciembre de 2023 y enero de 2024, el ONI alcanzó la cota de 2,0º C, lo cual sitúa, por el momento, al actual evento El Niño, en la categoría de muy fuerte

El profesor Alfonso Pino Graell es el director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá, así que siempre contempla los fenómenos atmosféricos con otra mirada.

En días recientes estuvo en Boquete (provincia de Chiriquí). Subió hasta la finca El Oasis, situada a unos 2,250 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), en las faldas del volcán Barú, y en este lugar, en otra época llena de aguaceros, sintió, apenas, unas “cinco gotitas de bajareque”, una lluvia discreta que en su mirada de científico, suma a las voces que alertan sobre los efectos del cambio climático.

El Niño persistirá hasta mayo; en septiembre inicia evento La Niña

Profesor Alfonso Pino Graell

Para el profesor Pino Graell estas cinco gotitas de bajareque” expresan condiciones climáticas actuales, presentes y futuras, que confirmó al analizar el informe relativo al evento El Niño 2023 – 2024, emitido por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica  (NOAA por sus siglas en inglés), el 12 de febrero.

En resumen, vaticina que el evento El Niño se prolongará hasta los meses de abril-mayo y se espera que en septiembre inicie La Niña.

“En condiciones normales en el océano Pacífico, los vientos alisios soplan hacia el oeste a lo largo del ecuador, llevando agua cálida desde América del Sur hacia Asia. Para reemplazar esa agua cálida, agua fría surge de las profundidades, un proceso llamado afloramiento . El Niño y La Niña son dos patrones climáticos opuestos que rompen estas condiciones normales. Los científicos llaman a estos fenómenos el ciclo de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO). Tanto El Niño como La Niña pueden tener impactos globales en el clima, los incendios forestales , los ecosistemas y las economías. Los episodios de El Niño y La Niña suelen durar de nueve a 12 meses, pero a veces pueden durar años. Los eventos de El Niño y La Niña ocurren cada dos a siete años, en promedio, pero no ocurren en un cronograma regular. Generalmente, El Niño ocurre con más frecuencia que La Niña” (Fuente: NOAA. Para ampliar la información: https://oceanservice.noaa.gov/facts/ninonina.html

“La NOAA señala que la mayoría de los modelos predicen que El Niño persistirá a través del período de marzo, abril y mayo. Señala, también, que es probable que, a partir de mediados de mayo, se inicie una transición a condiciones neutrales de temperatura en el Océano Pacífico, las cuales podrían persistir hasta fines de junio de 2024”. Posteriormente, explica el director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UP, después de ese breve período de condiciones neutrales de   El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), la mayoría de los modelos indican una transición hacia un evento La Niña”.

La Niña podría iniciar entre los meses de julio a septiembre del presente año.

De acuerdo con la tabla que muestra el comportamiento del Índice Oceánico El Niño (ONI, por sus siglas en inglés), el actual evento El Niño se clasificó como fuerte de agosto a octubre de 2023 por cuanto el Índice Oceánico El Niño osciló entre 1,6º C y 1,9º C, en dicho período pero, en el intervalo de tiempo comprendido entre los meses de noviembre, diciembre de 2023 y enero de 2024, el ONI alcanzó la cota de 2,0º C, lo cual sitúa, por el momento, al actual evento El Niño, en la categoría de muy fuerte, describe el especialista.

La tabla muestra los Índices Oceánicos El Niño desde 2011 | Cortesía: Profesor Pino Graell

¿Qué implica un evento El Niño muy fuerte?

El profesor Pino señala que “un evento El Niño se clasifica como muy fuerte cuando la anomalía de la temperatura superficial del mar en la Región Niño 3.4 (ONI) por tres meses consecutivos superpuestos, alcanza o supera la cota de 2,0º C. De acuerdo con los modelos que maneja el Centro de Predicción del Clima (CPC) de la NOAA, la probabilidad de que un evento La Niña (fase fría del evento ENSO) entre septiembre, octubre y Nnoviembre, es, actualmente, de un 76%.

La gráfica muestra las probabilidades de la extensión del evento El Niño 2024 hasta los meses de abril o mayo, así como también la probabilidad del inicio de un evento La Niña para el mes de septiembre

El experto ha ofrecido en varias oportunidades recomendaciones que están llamadas a evitar el impacto de la sequía que en particular genera el evento El Niño:  entre otras, controlar la deforestación, proteger la vegetación y reforestar con plantas nativas, impedir la quema de árboles a fin de proteger la corteza vegetal, planificar los riegos y optimizar la cantidad de agua utilizada para los cultivos y preparar, con tiempo, reservorios de agua para las actividades agropecuarias.

La Organización Mundial de Salud (OMS) ha advertido “que el evento El Niño en curso puede tener amplias implicaciones para la salud pública a escala mundial: desnutrición debido a la inseguridad alimentaria, el estrés por calor, la contaminación ambiental, el cólera y otras enfermedades diarreicas, constituyen una amenaza”: Riesgo muy alto de desnutrición y cólera por evento El Niño

Cambio climático, El Niño y la broca

El profesor Pino Graell profundiza sobre los impactos del cambio climático y eventos como El Niño, al analizar el grave problema que en la actualidad confrontan los cafetaleros en Boquete por la broca, un minúsculo escarabajo que “está llegando, cada vez, a mayores elevaciones”.

“Este insecto, de una longitud de 1 milímetro, está afectando al 70% de las zonas cafetaleras, a nivel mundial. Después de ser fertilizada, la hembra busca frutos de café que estén en proceso de maduración, perfora un agujero en el ápice y deposita sus huevos en el interior.  Esta plaga causa pérdidas anuales estimadas en $ 500 millones, en todo el mundo.

Entre sus efectos se encuentran la disminución del peso del grano, pérdida de calidad, deterioro de las semillas, caída prematura de éstas y devaluación del producto”, describe.

Los productores de la zona de Chiriquí le explicaron que hace unos 40 años, «La Broca del Café» había alcanzado elevaciones de hasta 600 metros.

Para la década del 2000 ya había llegado hasta los 1000 metros y en el 2015, aproximadamente, había logrado llegar hasta una elevación de 1200 metros.

En la actualidad ya llega a los 1,600 metros.

El investigador señala que la respuesta a esta situación se debe al aumento gradual de la temperatura ambiente, causado por el cambio climático.

Las bajas temperaturas impedían a los insectos avanzar hacia las alturas, sobrevivir y reproducirse. A mayor temperatura, incrementa el riesgo.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) “ha señalado, en uno de sus últimos informes que, para la presente década, es un hecho que el aumento promedio en la temperatura del planeta será de, por lo menos, 1,5º C, lo cual contraviene el Acuerdo de París, firmado en la COP 21, celebrada en el año 2015. De un aumento de temperatura de 1,5º Celsius, es altamente probable que a mediados de la próxima década, el aumento promedio de temperatura planetaria alcance o rebase los 2,0º C”, reflexiona el profesor Pino.

El Acuerdo de París llama a trazar “un nuevo rumbo en el esfuerzo climático mundial”. Por ahora, este objetivo no se ha cumplido y las consecuencias son evidentes en ámbitos como la salud, la agricultura y el suministro de agua, un panorama que debe cambiar para darle a la humanidad una nueva oportunidad en la Tierra.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]