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Por: Violeta Villar Liste

Desde el 15 y hasta el 20 de agosto se celebra en el Centro de Convenciones Atlapa, bajo el título Identidad y origen, la Feria Internacional del Libro (FIL) Panamá

Las naciones Naso, Guna, Bribri, Buglé, Wounaan, Ngäbe- y Emberá son identidad, origen y celebración en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Panamá que honra su legado al presente nacional.

“Somos los guardianes y las guardianas de la biodiversidad, del cuidado del medio ambiente”, dijo la cacica Aulina Ismare Opua, del pueblo Wounaan, quien habló en nombre de las naciones indígenas reconocidas por el Estado panameño, durante el acto de inauguración de esta nueva edición de la FIL Panamá, que desde el 15 y hasta el 20 de agosto, se celebra en el Centro de Convenciones Atlapa, justo bajo el título Identidad y origen.

La educación también significa pensar en cómo podemos estar en armonía con nuestro entorno, reflexionó en nombre de las voces antiguas de la tierra panameña.

Destacó el reconocimiento a su idioma que es símbolo de una identidad e hizo énfasis en la necesidad de poder reflejar en los libros los cuentos, leyendas y poesías de los antepasados.

Que los niños puedan en la escuela leer y escribir en los idiomas originarios es un logro, pero hace falta más, señaló.

También habló el artista plástico Lucio López Kansuet como embajador cultural en representación de los pueblos originarios de Panamá.

Recordó su imaginación de niño que ponía a la ciudad de Panamá a volar en la misma avioneta que llegaba a su tierra, hasta que los adultos le advirtieron que los aviones subían y también descendían.

“Así supe que la ciudad de Panamá estaba en tierra. Esa imaginación de chico me ha llevado a ser quien soy y expreso a través del arte la belleza de la tierra y de mi país”.

“Estar aquí es reafirmar que somos parte indiscutible de nuestro país; que somos valorados y tomados en cuenta. Es saber que las puertas están abiertas para nuestros jóvenes y su futuro tiene garantía de éxito. La juventud debe aprovechar esas oportunidades”.

La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, celebró la iniciativa de reconocer la historia, el arraigo, la cultura y la esencia de los pueblos indígenas, en esta nueva edición del evento cultural.

Panamá, a través de la Ley 88 del 22 de noviembre del 2010, reconoce las lenguas y los alfabetos de los pueblos indígenas de Panamá y dicta normas para la Educación Intercultural Bilingüe (EIB).

Para la Unicef la Ley 88 es un instrumento que “promueve la oportunidad de realizar propuestas educativas con metodología intercultural, participativa y de calidad, incorporando aprendizajes de pedagogía, que fortalezcan la identidad, historia y el sentido de pertenencia de los pueblos originarios”.

La ministra de Educación anunció que avanzan en el 80% de su reglamentación en la ruta de incorporar una auténtica educación intercultural bilingüe adaptada a la identidad y la cultura originaria.

Meduca está presente con el pabellón Leer para Aprender: una aventura panameña, en el cual se exponen distintos recursos para acercar el hecho lector.

De igual modo se desarrolla el Congreso Internacional para educadores, titulado: Reforzamiento de capacidades docentes: un reto de todos, en alianza con la Academia Panameña de la Lengua y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

Durante la ceremonia de inauguración de la FIL Panamá destacó el hecho histórico de la entrada en vigencia de la Ley 392 de 14 de agosto de 2023 que reconoce “la existencia, aportes e impacto, tanto cultural como económico de la Feria Internacional del Libro” y aprueba potenciar su proyección nacional e internacional«.

Establece que se celebrará cada año en el mes de agosto, en el distrito de Panamá a cargo de la Cámara Panameña del Libro (Capali) como institución sin fines de lucro con función social y educativa y el Estado, a través del Ministerio de Cultura, destinará anualmente una contribución económica que no sea inferior a $300,000.

La primera edición del evento, que inició como Feria del Libro en Panamá, se celebró del 1 al 5 de agosto de 2001. Fue Costa Rica el país invitado. La asistencia de más de 40,000 personas demostró que se lee y con entusiasmo. La Feria era bianual hasta 2009 cuando se tomó la decisión de realizarla cada año.

En la versión de 2023 cuenta con el apoyo de las representaciones diplomáticas de 20 países, con 80 escritores nacionales y el stand principal dedicado a la literatura de los pueblos originarios para promover su legado.

Orit Btesh, presidenta de la Cámara Panameña del Libro (Capali), expresó en su intervención que la integración de las lenguas indígenas eleva a Panamá al sitial de las naciones pluriculturales.

Autoridades presentes en el acto de inauguración de la FIL 2023

“Esta será una excelente oportunidad para ampliar los horizontes de la República, pequeña en dimensión territorial y grande en expresiones humanas. Es la ocasión para conocernos mejor como nación inspirada en razas, costumbres y creencias”.

Particular mención del impacto del  programa de educación intercultural bilingüe Ari Taen Jadenkä (contemos y juguemos, en lengua Ngäbere) de Panamá, el cual recibió el Premio Internacional Khalifa para el Aprendizaje en la Niñez Temprana (Khalifa International Early Learning Award), considerado uno de los de mayor prestigio global en temas educativos.

Jadenkä es un modelo de educación intercultural bilingüe para que estudiantes indígenas aprendan matemática temprana y sus idiomas nativos, conectando con su herencia ancestral.

Es el resultado de una colaboración entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Ministerio de Educación de Panamá y la organización Innovations for Poverty Action (IPA).

La presidenta de Capali resaltó el esfuerzo de los educadores que no han decaído en la tarea de cerrar la brecha de aprendizaje. “Son maestros que han construido la base para que los niños se conviertan en compendios vivos de un legado ancestral”.

Su mensaje trazó rutas sobre temas urgentes como la amenaza del cambio climático, el éxodo dramático a través de la selva del Darién que solo este año ya ha significado el paso de 281,000 personas y es una “tragedia que golpea a esa niñez migrante condenada a un destino incierto”.

Reivindicó el conocimiento como herramienta que permitirá a la humanidad sobrevivir, cerrar brechas y ofrecer, entre otras respuestas, mejores condiciones para la mujer. Camino queda por delante “cuando confirmas que solo 14 países otorgan a la mujeres y hombres los mismos derechos”.

“Asegura el BID que a este ritmo el 77% de las mujeres que ingresen a la fuerza laboral, se retirarán antes de obtener derechos similares a los hombres”.

En este contexto, educación y cultura impulsarán los cambios y así, destacó el aporte de Panamá al mundo al ofrecer desde espacios como la FIL la promoción de estos valores.

En 2022, acudieron más de 118,000 visitantes a la feria. Un hecho histórico fue la asistencia virtual de más de millón y medio de personas, en la plataforma concebida en 2020 y 2021 para enfrentar con literatura el desafío de la pandemia.

Este año, además de la posibilidad de interactuar con la herencia milenaria de los pueblos indígenas, habrá área especial dedicada al cómic (parking del cómic) para atraer a los nuevos lectores.

Cambio climático, nuevas concepciones de la masculinidad, presencia del migrante como formador de la nación, presentación de libros y sus autores, forman parte de una agenda diversa y plural llamada a convocar.

“El mayor desafío de la época es rescatar a la humanidad del virus de la indiferencia”, dijo Btesh.

Reiteró su particular agradecimiento al presidente Laurentino Cortizo por haber adquirido el compromiso de democratizar el libro y la lectura y el apoyo de los diputados que hicieron posible la ley que consagra la existencia de la FIL por su importancia educativa y formativa.

Giselle González Villarruéministra de Cultura, observó que “Panamá es nación de naciones, de grupos que conviven y fomentan la diversidad cultural y el afianzamiento de la nuestra identidad”.

Señaló que como parte del Plan Colmena desarrollan más de 300 centros de lectura en las zonas con más pobreza multidimensional, programa que incluye la donación de libros.

También se han capacitado a 700 mediadores de lecturas para despertar la pasión por el disfrute de saber, acción que alcanza de manera particular a los pueblos indígena como parte de un trabajo que “apuesta a la promoción de la lectura como derecho humano que nos pertenece a todos”.

Expresó el compromiso del Ministerio de Cultura al amparo de la nueva Ley 392 de 14 de agosto de 2023, de destinar el aporte de $300,000 anual para que la FIL continúe como espacio de promoción de la cultura y la educación.

La Orquesta Dule, la primera 100% kuna de Panamá, con fusión de instrumentos tradicionales y convencionales, abrió y cerró el evento de inauguración del máximo evento dedicado a la promoción de la lectura y la educación en Panamá, una ventana que ya es historia, presente y confirmación de un futuro de esperanza.

Violeta Villar Liste | Redacció[email protected]