Reafirman el papel de los cambios en el estilo de vida (dieta saludable, reducción de sodio y alcohol, control de peso, ejercicio físico y manejo del estrés) como primera línea de prevención y control de la presión arterial alta
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Colegio Americano de Cardiología, presentaron la actualización de la guía de manejo de hipertensión, con los objetivos de educar en prevención, detección, evaluación y control de la presión arterial elevada en adultos.
La prevalencia de la hipertensión arterial en Estados Unidos alcanza al 46,7% de los adultos, lo que la convierte en la principal causa de muerte, y principal factor de riesgo evitable de enfermedades cardiovasculares, renales y cognitivas a nivel mundial.
El objetivo de las guías es educar a las médicos sobre la importancia de reducir el impacto de la hipertensión, enfatizando en la importancia de iniciar el tratamiento de la presión arterial alta desde etapas tempranas, combinando la modificación del estilo de vida con el uso de medicamentos cuando sea necesario.
Recomendaciones

El valor de corte de la presión arterial normal es por debajo de 120/80 mmHg, presión elevada entre 120-129 mmHg y menos de 80 mmHg, hipertensión en etapa 1 entre 130-139 mmHg u 80-89 mmHg, e hipertensión en etapa 2 a partir de 140/90 mmHg.
La American Heart Association sugiere el uso de lacalculadora de riesgos PREVENT™ para estimar el riesgo de enfermedad cardiovascular, integrando variables como edad, sexo, presión arterial, colesterol y factores sociales de salud. Es una herramienta que permite estimar el riesgo de enfermedades cardiovasculares a 10 y 30 años en personas de entre 30 y 79 años, lo que facilita la toma de decisiones personalizadas para cada paciente. Esta calculadora es gratis y está disponible en PREVENT Online Calculator – Professional Heart Daily | American Heart Association
Además de la calculadora, hay algunas recomendaciones puntuales que realizan los expertos:



- El cociente de microalbúmina y creatinina en orina se recomienda ahora como prueba obligatoria para todos los pacientes con presión arterial alta (antes era opcional). La albúmina es un marcador de daño endotelial, por lo que es importante identificarlo para hacer las intervenciones tempranas.
- Ampliación de la indicación de la prueba del cociente de aldosterona plasmática-renina para detectar aldosteronismo primario en más pacientes, incluyendo quienes tienenapnea del sueño obstructiva, ya que es una causa de hipertensión secundaria.
- Posible adición de nuevos tratamientos, como medicamentos GLP-1, para algunos pacientes con presión arterial alta y sobrepeso u obesidad, ya que el peso es un componente importante en el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
- Recomendación de iniciar tratamiento con dos medicamentos antihipertensivos de diferentes clases (preferentemente en una píldora combinada) para pacientes con presión arterial de 140/90 mmHg o más (hipertensión en etapa 2). Entre los fármacos sugeridos se encuentran los medicamentos de la familia de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA), los bloqueadores de los canales de calcio dihidropiridínicos y los diuréticos tipo tiazidas.
- Reforzamiento de la importancia del control estricto de la presión arterial antes, durante y después del embarazo, con tratamiento farmacológico para mujeres embarazadas con hipertensión crónica cuando la presión sistólica alcanza los 140 mmHg o la diastólica los 90 mmHg. La hipertensión en este periodo puede derivar en complicaciones graves, como preeclampsia, eclampsia, accidentes cerebrovasculares, problemas renales o parto prematuro. Además, se destaca la importancia del seguimiento posparto, ya que la presión arterial alta puede aparecer o persistir tras el parto.
- Uso de aspirina en baja dosis(81 mg/día) en mujeres embarazadas con presión arterial alta para reducir el riesgo de preeclampsia, y suspenderla a las 36 semanas.
- La relación entre la presión arterial alta y el deterioro cognitivo recibe especial atención en la nueva guía. Investigaciones recientes han confirmado que la hipertensión puede dañar los pequeños vasos sanguíneos del cerebro, lo que se asocia con problemas de memoria y un mayor riesgo de demencia. Eltratamiento temprano de la presión arterial alta ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, con un objetivo de mantener la presión sistólica por debajo de 130 mmHg en adultos.
- Reafirmación del papel de los cambios en el estilo de vida (dieta saludable, reducción de sodio y alcohol, control de peso, ejercicio físico y manejo del estrés) como primera línea de prevención y control de la presión arterial alta. Se recomienda seguir una dieta nutritiva para el corazón, reducir el consumo de sodio a menos de 2.300 mg diarios (idealmente 1.500 mg), limitar la ingesta de alcohol, mantener un peso saludable y realizar actividad física regular, con un objetivo de al menos 75 a 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico o de resistencia. El control del estrés, mediante ejercicio y técnicas como la meditación o el yoga, también forma parte de las recomendaciones. Para quienes presentan sobrepeso u obesidad, se sugiere una reducción de al menos el 5% del peso corporal. El plan de alimentación DASH, que prioriza vegetales, frutas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa, se presenta como un modelo a seguir.
Los pacientes deben conocer que los controles anuales de salud, en personas asintomáticas, ayudan a identificar tempranamente enfermedades tratables y curables, de manera que se evitan complicaciones. El compromiso de los médicos con la prevención y el control de la hipertensión se traduce en una mejor salud cardíaca, renal y cerebral, y en la posibilidad de disfrutar de una vida más prolongada y saludable.
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI