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Egresada de la UTP, integrante del programa JULIA de la Senacyt y fundadora de la ONG “Jóvenes por el Mar y las Costas”, quiere para su provincia natal un programa de restauración de manglares y en general luchar al lado de otros jóvenes y de la ciudadanía por la causa ambiental. Es parte de la nueva generación que construye a Panamá

Por: Violeta Villar Liste

En esta entrevista, la Ing. Marlene Matos Peñafiel conversa de su experiencia en el programa JULIA, de sus proyectos y aspiraciones que ojalá en la ruta de un nuevo quinquenio se escuchen como parte de la contribución de la juventud al Panamá que ellos y ellas esperan

Nació mirando el mar. Nació en Colón, así que su vida ha transcurrido con una conciencia clara de la importancia del patrimonio azul.

Ingeniera ambiental, egresada de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Ing. Marlene Matos es la fundadora de la ONG “Jóvenes por el Mar y las Costas”, “organización que reúne a jóvenes apasionados por la protección y conservación de las zonas costeras”.

Esta pasión es consustancial con su vida de niña al lado del mar y luego se fortalece en contacto con dos experiencias que serán determinantes: su práctica en proyectos de la Dirección Nacional de Costas y Mares (Dicomar) del Ministerio del Ambiente (Miambiente) y del Laboratorio Marino Costero del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas (CIHH) de la UTP.

Su juventud es ímpetu que se expresa en iniciativas como el trabajo al frente de su ONG, investigaciones sobre la importancia de involucrar a la ciudadanía en el cuidado de la costa y una inquietud que la acompaña: la mejora ambiental de su Colón, y también de Panamá, así como crear un programa de restauración de manglares en su provincia natal.

Es una voz joven cuyos talentos se han logrado fortalecer como parte del programa JULIA (Jóvenes Universitarias Lideradas por Investigadoras en Acción), organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y la Fundación Ciudad del Saber, el cual “busca apoyar el desarrollo de actitudes y habilidades para desarrollar carreras de investigación científica”.

Fue su mentora en JULIA, la Dra. Dafni Mora, investigadora de la UTP. Otras mentoras como la Dra. Gisselle Guerra, también de la UTP, su asesora en proyectos del CIHH, demuestra cómo el ejemplo de las “investigadoras en acción” son ejemplo que puede marcar la ruta de las jóvenes y hacer más sencillo su transitar.

En esta entrevista, la Ing. Marlene Matos Peñafiel conversa de su experiencia en el programa JULIA, de sus proyectos y aspiraciones que ojalá en la ruta de un nuevo quinquenio se escuchen como parte de la contribución de la juventud al Panamá que ellos y ellas esperan.

JULIA, el valor de la mentoría

La Ing. Dafni Mora, mentora de la Ing. Marlene Matos en el programa JULIA

-¿Qué ha significado como parte del crecimiento personal y profesional la participación en el Programa JULIA?

-La participación en el Programa JULIA ha sido muy importante para mi desarrollo personal y profesional. Este programa me ha dado la oportunidad de mejorar mis habilidades académicas y me ha motivado a llevar a cabo todos mis proyectos personales y profesionales. A nivel personal, he ganado más confianza en mis capacidades y tengo una visión más clara de mis metas a largo plazo. En el ámbito profesional, el programa ha ampliado mi red de contactos y me ha proporcionado herramientas y recursos esenciales para avanzar en mis estudios de posgrado, como maestrías y doctorados, así como en la realización de cursos y diplomados.

-¿Por qué otras jóvenes deberían animarse a participar?

-Una de las mayores ventajas del Programa JULIA es que las mentoras se enfocan no solo en el crecimiento profesional, sino también en el desarrollo integral de cada participante. Ser parte de este programa te permite estar rodeada de mujeres profesionales que inspiran y te ayudan a formar tu propio camino. Por estas razones exhorto a la participación de las jóvenes de Panamá a ser parte del programa.

-¿Cómo la mentoría ha sido un factor decisivo para los proyectos emprendidos?

-La mentoría ha sido fundamental en todos los proyectos que he emprendido. Tener la orientación y el apoyo de una mujer profesional experimentada me ha permitido superar obstáculos y evitar errores comunes. Gracias a esta orientación, he podido tomar decisiones más informadas y estratégicas, lo que ha aumentado las probabilidades de éxito en mis proyectos. Además, la mentoría me ha motivado a alcanzar mis objetivos con determinación y confianza.

ONG Jóvenes por el Mar y las Costas

Cuidar mares y costas para que el futuro sea brillante

-¿Cómo nace el interés de crear la ONG “Jóvenes por el Mar y las Costas?

-Soy fundadora de la ONG “Jóvenes por el Mar y las Costas”, una organización que reúne a jóvenes apasionados por la protección y conservación de las zonas costeras. Mi interés por crear esta organización nace de mi pasión desde pequeña por el ambiente marino, una pasión que se fortaleció a través de mi participación activa como practicante en proyectos de la Dirección Nacional de Costas y Mares (Dicomar) de MiAmbiente y en proyectos de investigación del Laboratorio Marino Costero de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).

Al participar en otros grupos juveniles, comprendí la importancia de la incidencia juvenil en temas ambientales. Esto me llevó a querer formar parte de un equipo de jóvenes activistas enfocados en la conservación marina y costera. Sin embargo, al no encontrar un grupo de este tipo en Panamá, decidí que lo mejor sería fundar mi propio equipo; este fue mi impulso final. Al compartir esta idea con otros jóvenes activistas del Laboratorio Marino Costero de la UTP, vi que era capaz de hacerlo realidad y en cuestión de pocas semanas, a finales de mayo de 2024, fundé la organización con la ayuda de un equipo de nueve jóvenes apasionados y dedicados a la protección ambiental.

-¿Cuáles han sido los logros específicos desde la organización?

-Considero que uno de los mayores logros de la organización fue haber reclutado a más de 70 jóvenes en cuestión de 24 horas. Aunque no sea un logro directo en términos de proyectos, es muy importante porque demuestra el gran interés y la pasión de la juventud panameña por la protección y conservación de nuestras zonas costeras. Esta rápida respuesta y la formación de un grupo tan grande y comprometido ha permitido que llevemos a cabo múltiples actividades y proyectos en un corto período de tiempo. Hemos organizado talleres educativos sobre conservación marina y hemos colaborado con otras organizaciones ambientales en eventos juveniles. Estos logros demuestran el poder de la acción colectiva y la capacidad de los jóvenes para generar un impacto positivo en sus comunidades.

-¿Hay suficiente conciencia sobre la necesidad de cuidar nuestros mares y costas?

-Hay que reconocer que hay avances en la concienciación sobre la necesidad de cuidar nuestros mares y costas, pero aún queda mucho por hacer. Al ser de la provincia de Colón, ubicada en la costa caribeña de Panamá, he podido observar desde muy pequeña que, a pesar de que la gente conoce las consecuencias de tirar basura en las calles, por ejemplo, muchos siguen haciéndolo. Por lo tanto, considero que la educación ambiental es clave para aumentar esta conciencia, y es crucial llegar a diferentes sectores de la sociedad.

Las campañas de sensibilización y los programas educativos deben ser claros, contundentes, continuos y accesibles para todos los sectores de la sociedad. Además, es crucial que las consecuencias de acciones como depositar basura en las calles, la deforestación ilegal de manglares y otros, tanto para individuos como para entidades, sean más firmes y efectivas. Esto garantizará que aprendan a no repetir esos errores y actos ilegales que perjudican a todos. 

La radiografía del mar

Durante la presentación de su trabajo de graduación en la UTP

-Si le pidieran trazar una radiografía del mar y las costas panameñas, ¿qué sería lo positivo, lo negativo y los desafíos a cumplir?

Lo positivo: Panamá cuenta con una increíble biodiversidad marina y costera, con ecosistemas únicos como manglares, arrecifes de coral y playas que son hábitat de numerosas especies. Además, hay un creciente interés y participación de la sociedad civil, especialmente de los jóvenes, en actividades de conservación y protección del medio ambiente.

Lo negativo: La contaminación por plásticos y otros desechos representa un problema grave que afecta la salud de nuestros océanos y la vida marina, teniendo repercusiones directas en nuestra propia salud. Además, existen prácticas pesqueras no sostenibles, un desarrollo costero descontrolado y actividades industriales perjudiciales, como la explotación insostenible de arena.

Los desafíos: Los desafíos incluyen la necesidad de crecimiento económico equilibrado con la conservación ambiental, así como la aplicación más rigurosa de las políticas existentes. Es crucial mejorar el orden y la coordinación entre las instituciones involucradas en la gestión ambiental. Además, la falta de oportunidades laborales para jóvenes capacitados que puedan impulsar un cambio positivo en estas áreas también influye significativamente.

¿Cómo lograr que comunidades, sector privado y oficial trabajen de manera colaborativa por la defensa del mar panameño?

  • Crear espacios y plataformas donde comunidades, sector privado y gobierno puedan dialogar y compartir información de manera transparente y constante.
  • Motivar a las comunidades costeras a involucrarse activamente en proyectos de conservación a través de programas educativos y de concienciación.
  • Promover la participación de la sociedad civil en la vigilancia del cumplimiento de las normativas ambientales, creando mecanismos para reportar infracciones y seguir su resolución.
  • Incentivar a las empresas a invertir en proyectos sostenibles mediante incentivos fiscales y reconocimiento público.
  • Proveer recursos y capacitación a jóvenes líderes para que puedan implementar y liderar proyectos ambientales, fortaleciendo así el movimiento juvenil en la defensa del mar.

Investigación, una pasión en marcha

Durante el año 2023, la Ing. Marlene Matos realizó su pasantía en el Laboratorio Marino Costero del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas (CIHH) de la UTP y elaboró su trabajo de graduación titulado, “Contribución a la Investigación y Monitoreo de Proyectos de Erosión Costera y Gestión Ambiental en el Pacífico de Panamá”, supervisión que estuvo a cargo de la Dra. Gisselle Guerra, con la asesoría de tesis del Ing. Moisés Lima.

Su trabajo en el Laboratorio Marino Costero le permitió “obtener un conocimiento profundo sobre la realidad de los mares y costas de Panamá. A través de la recolección y análisis de datos meteorológicos, la delimitación de la línea de costa histórica, el manejo de imágenes satelitales y el análisis de calidad de agua en laboratorio, pude comprender mejor los desafíos ambientales que enfrentamos y la importancia de la conservación y gestión sostenible de nuestros recursos costeros. Esta experiencia también me enseñó la relevancia de la colaboración entre científicos, comunidades y autoridades para abordar eficazmente los problemas ambientales”.

-¿Cuáles han sido los resultados del programa de Ciencia Ciudadana del Laboratorio Marino Costero que involucra a los niños y niñas a tener conciencia sobre su rol en el cuidado de las costas?

-El programa de Ciencia Ciudadana, aunque aún está en sus primeros pasos, ha comenzado a mostrar resultados prometedores en la educación ambiental de los niños y niñas de la escuela de Punta Chame. Ya conscientes de los problemas ambientales de su comunidad costera, estos estudiantes han demostrado un interés y una gran comprensión sobre la importancia del cuidado de su comunidad costera.

Niños y niñas, defensores del ambiente

Con el programa “Guardianes de las Costa”, los niños ahora sentirán un mayor sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el cuidado de sus playas. Este programa no solo refuerza el conocimiento de los niños sobre la situación ambiental, sino que ellos también funcionarán como divulgación fomentando la participación activa de los adultos de la comunidad en el monitoreo científico de sus costas a través del proyecto CoastSnap.

Un mejor futuro para Colón

-¿Cuáles son los proyectos a futuro luego de estas colaboraciones con el Laboratorio Marino Costero de la UTP?

-Gracias a mi participación en el Laboratorio Marino Costero, actualmente estoy desarrollando un artículo científico sobre el proyecto ciudadano “CoastSnap” junto a mi colega la Ing. Alexandra Jimenez.

 A futuro, tengo planes de continuar en el área de investigación, enfocándome en la mejora ambiental de mi provincia, Colón, y, de ser posible, de todo Panamá.

Uno de mis proyectos visualizados a futuro es la creación de un programa de restauración de manglares en la provincia de Colón, vinculándolo con la ONG JMYC. He comenzado a alimentar esta idea mediante la participación en un concurso de becas para un curso en Costa Rica llamado “Curso Internacional de Restauración de Ecosistemas Marinos con Énfasis en Manglares” de Tropical Restoration Network, en el cual fui escogida como beneficiaria.

También he visualizado un programa de educación ambiental sobre los océanos, este proyecto se pretende llevar a cabo en el año 2025.

Además, planeo seguir colaborando con el Laboratorio Marino Costero y otras instituciones para llevar a cabo proyectos de investigación y conservación que beneficien tanto a mi comunidad local como al país.

-Como activista por el mar y las costas, como ingeniería y mujer joven, ¿cuáles son sus desafíos?

-A mi corta carrera profesional, no he enfrentado desafíos directos debido a mi género en el mundo de la investigación, como ingeniera y activista. Sin embargo, sé que existen retos generales que afectan a muchas.

Como mujer joven, uno de los mayores desafíos es que a menudo nos subestiman y es difícil encontrar quienes confíen en nuestras capacidades profesionales. Esta problemática trae consigo que pueda que sea necesario esforzarse más para ganar credibilidad y ser reconocidas por nuestro trabajo. Por otro lado, y no muy alejado del primer punto, los recursos necesarios para llevar a cabo investigaciones y programas puede ser difícil encontrarlos bajo nuestro perfil. Esto requiere un esfuerzo extra en buscar y asegurar financiamiento a través de becas, donaciones y colaboraciones.

A pesar de estos desafíos, su pasión por la conservación del medio ambiente y el apoyo de mentores y colegas la motivan a seguir adelante. «Creo firmemente en la importancia de mi trabajo y en el impacto positivo que puedo llegar a tener».

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]