Por: Liliana (Lily) Arosemena
Egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO).
En instagram: @retinapanama 
La miopía es una de las enfermedades más comunes entre la sociedad relacionada con la visión, y cada vez son más los casos que se presentan a nivel mundial. El National Eye Institute lo define como un tipo de error de refracción común por el cual los objetos cercanos se ven con claridad, pero los objetos lejanos se perciben borrosos.
Actualmente, la miopía o mala visión de lejos, se considera como una pandemia global afectando aproximadamente al 30 % de la población mundial. La prevalencia de la miopía ha estado en un crecimiento inevitable en los últimos años, particularmente en los países desarrollados.
Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya ha definido la miopía como una pandemia, debido a que la considera «uno de los grandes problemas de salud pública».
Los expertos predicen que para el 2050, la mitad la población será miope. Esto es causa de preocupación pues la miopía no es una condición de poca relevancia ya que puede desencadenar problemas visuales serios a largo plazo.
Falta de conciencia y de comprensión
Miopía es la dificultad para ver borrosos los objetos lejanos.
La primera preocupación en el panorama mundial de la miopía es la falta de conciencia y de comprensión de la condición en la población. Mucha gente no comprende que los dolores de cabeza frecuentes, el cansancio o fatiga visual y la dificultad para ver los objetos a distancia son síntomas de miopía. La mayoría ignora estos síntomas, asumiendo que son normales o insignificantes.
Y es que la forma de vida actual es un factor de riesgo para el desarrollo de esta afección, como pasar demasiado tiempo delante de una pantalla. Desafortundamente, la miopía que no se controla puede causar problemas visuales severos como glaucoma, cataratas y hasta desprendimientos de retina.
La segunda preocupación es el aumento indiscutible en la prevalencia de la miopía, especialmente en nuestros niños pequeños. Hasta ahora se estima que alrededor de 80% de los niños en las regiones del este de Asia son miopes, esto se debe a la alta exposición a largas horas de aprendizaje y lectura, con pocas horas realizando actividades al aire libre.
Esta tendencia es preocupante porque los pacientes miopes tienen mayor riesgo de desarrollar condiciones serias en sus ojos, como la degeneración macular miópica, que aún no tiene una cura definida.
La miopía está relacionada como causa de pérdida visual y esto tiene un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes y a su vez, en la sociedad.
Aquellos con miopía severa tienen mayor riesgo de ceguera y como consecuencia es más probable que lleguen a depender de otras personas para que les ayuden con sus tareas diarias básicas. Desde el punto de vista social, la miopía puede asociarse a una disminución en la productividad, aumento en los costos de salud y en una baja calidad de vida para los afectados.
Estrategias preventivas
Se necesitan estrategias preventivas para combatir el aumento de la prevalencia en el mundo. Actualmente las investigaciones sugieren que realizar actividades al aire libre y la exposición a la luz natural puede enlentecer la progresión de la miopía en niños.
Los ambientes internos con baja exposición a la luz natural y exposición a pantallas en exceso se consideran factores de riesgo para desarrollar miopía. Adicionalmente realizar exámenes visuales de rutina puede ayudar a detectar la miopía de forma temprana y permitir un tratamiento apropiado y oportuno.
Por último, existen muchas limitantes en el acceso a la salud en el mundo en mayor grado en los países del tercer mundo. Muchos individuos con miopía no tienen la forma de buscar atención a tiempo para poder recibir manejo temprano, lo que conlleva a mayor riesgo de complicaciones y daño visual.
En conclusión, el aumento en la prevalencia de la miopía es una preocupación global que requiere atención y acción. Aumentando la conciencia, promoviendo estrategias de prevención y asegurando el acceso a la atención podemos trabajar en combatir esta pandemia y mejorar la calidad de vida de los individuos afectados por la misma.
Referencias
- Landreneau JR., Heemann NP., Cardonell MA. Review on the Myopia Pandemic: Epidemiology, Risk Factors and Prevention. Mo Med. Mar-Apr 2021.
- Chen C., et al. Investigacion on the prevalence and influencing factores of myopia among children and adolescents in Liyang city. Am J Transl. Oct 2022.
- Oner V., et al. Influence of indoor and outdoor activities on progression of myopia durng puberty. Int Ophthalmol. Feb 2016.
- Parssinen O., Kayppinen M. Associations of near work time, watching TV, outdoos time, and parents myopia with myopia among school children based on 38 – year-old historical data. Acta Ophthalmol. Mar 2022.
Por: Liliana (Lily) Arosemena
