fbpx
El director del organismo intervino en un evento paralelo en el contexto de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas

Comunicado OPS

La urgente necesidad de abordar la interacción entre las enfermedades infecciosas y las enfermedades no transmisibles (ENT), que en conjunto representan los mayores desafíos de salud pública en las Américas, fue destacada por el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en un evento realizado en el contexto de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas.

Coorganizada por la Fundación Mérieux, Weill Cornell Medical College, los Centros GHESKIO y la OPS, la sesión titulada “Acortando la distancia: Enfermedades no transmisibles e infecciosas en un panorama global de salud en transformación” reunió a expertos globales en salud en Weill Cornell Medicine para explorar soluciones integradas hacia un futuro más saludable.

“Las ENT, principalmente las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, son los mayores desafíos de salud pública de nuestro tiempo”, afirmó el doctor Barbosa.

“En las Américas, causaron 6 millones de muertes en 2021, con un 38 % de ellas ocurriendo de forma prematura en personas menores de 70 años, durante sus años más productivos.” Además, señaló que más de 240 millones de personas en la región viven con ENT y requieren tratamiento y atención continuos.

El doctor Barbosa enfatizó que factores del estilo de vida como el sedentarismo, los alimentos ultraprocesados, la obesidad, el consumo de tabaco, la contaminación del aire y la rápida urbanización alimentan esta epidemia. También destacó el envejecimiento poblacional como un motor importante de las ENT en la región. Sin embargo, subrayó un factor frecuentemente ignorado: el vínculo bidireccional entre enfermedades infecciosas y ENT, donde cada una puede agravar a la otra.

“Experimentamos de manera dramática esta interacción durante la pandemia de COVID-19, cuando las personas con ENT eran más susceptibles a la infección y enfrentaban un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte”, comentó. “Por ello, durante la pandemia, la OPS priorizó la continuidad de los servicios para personas con ENT, asegurando que las comorbilidades fueran tratadas adecuadamente”, añadió.

Un ejemplo notable es la relación entre diabetes y tuberculosis. “Cada condición agrava a la otra, complicando tanto el diagnóstico como el tratamiento”, explicó.

La diabetes aumenta la susceptibilidad a la tuberculosis y puede llevar a resultados subóptimos en el tratamiento o un mayor riesgo de resistencia a medicamentos. Por otro lado, la tuberculosis puede afectar el control glucémico, desencadenar diabetes o interferir en su manejo debido a interacciones medicamentosas”, dijo. En áreas de alta carga como Perú, la OPS trabaja para facilitar la detección temprana y el manejo adecuado de ambas condiciones, utilizando las guías globales sobre tuberculosis y comorbilidades.

También se abordaron los cánceres de origen infeccioso. “El cáncer cervicouterino, que afecta a casi 80.000 mujeres anualmente en las Américas, es causado por la infección persistente del virus del papiloma humano (VPH)”, afirmó.

“El VPH es una infección de transmisión sexual, y tanto la vacunación como la detección son formas costoefectivas de prevenirlo. La OPS está ayudando a los países a aumentar la cobertura para alcanzar las metas de eliminación: 90% de vacunación contra VPH, 70% de tamizaje y 90% de tratamiento.”

De igual manera, el cáncer de hígado, asociado a la hepatitis B y C, es abordado dentro del programa integral de inmunización de la OPS. La Organización trabaja con gobiernos y sociedad civil para vacunar a los recién nacidos contra la hepatitis B en las primeras 24 horas de vida y promover el tratamiento para hepatitis B y C para prevenir el cáncer hepático.

La ciencia emergente también apunta al papel del microbioma intestinal en ENT como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. “Las investigaciones indican que el microbioma intestinal, incluyendo los genomas bacterianos, influye en condiciones como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunitarios y cánceres”, señaló. “Se espera que la carga de ENT asociada a causas infecciosas aumente a medida que aprendamos más sobre la microbiota”, agregó.

Asimismo, destacó que los determinantes sociales como la pobreza y la inequidad impulsan tanto las enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis y la hepatitis, como las ENT. “Abordar estos determinantes sociales es vital no solo para prevenir enfermedades infecciosas, sino que constituye un pilar fundamental para cualquier respuesta efectiva a las ENT”, afirmó.

Para avanzar del diálogo a la acción, el doctor Barbosa hizo un llamado a los países para fortalecer enfoques integrados de salud que aborden conjuntamente las enfermedades infecciosas y las ENT. Instó a gobiernos y socios a priorizar la detección temprana de comorbilidades, mantener la continuidad de la atención durante emergencias, ampliar intervenciones costoefectivas como la vacunación contra el VPH y la hepatitis B, y abordar las desigualdades sociales y económicas que afectan los resultados en salud. Estos pasos son esenciales para construir sistemas de salud más resilientes, inclusivos y sostenibles.

Comunicado OPS