Comunicaciones, productos farmacéuticos, bienes de consumo, componentes automotrices y maquinaria, equipos y herramientas industriales, son los mercados estratégicos
Por: Violeta Villar Liste
Felipe Chapman, ministro de Economía y Finanzas (MEF), señaló, en esta misma dirección, que Panamá puede aprovechar la Ley CHIPS y Ciencias de Estados Unidos y posicionarse como actor clave en la cadena de suministros. La Dra. Milena Gómez, gerente educativa del Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE) resaltó que alinearse con la economía del conocimiento significa reformar el sistema educativo y enfocarse en desarrollar habilidades blandas. Alfredo Du Bois, economista asesor del Conep, se inclinó también por potenciar la innovación para dar nuevos pasos hacia el futuro.
En un estudio realizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) a ser publicado en fecha próxima, Panamá ocupó el tercer lugar en potencial de exportación de nearshoring, excluyendo petróleo y gas, entre 10 países de América Latina, solo detrás de México y Costa Rica.
Pedro Rodríguez, economista líder para la región de Centroamérica, Panamá y República Dominicana del Banco Mundial, al compartir estos datos en el II Foro Económico 2024 del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep),dijo que en un escenario conservador, con 10 puntos porcentuales de ganancias de participación de mercado, se proyecta que Panamá tenga $7.2 mil millones adicionales por exportaciones a Estados Unidos.
Esto podría generar empleos formales adicionales en Panamá y la subregión pese a la posición de liderazgo, observada y esperada de México, sostuvo.
El estudio también ha recopilado información valiosa sobre los principales sectores con potencial de exportación nearshoring para Panamá: comunicaciones, productos farmacéuticos, bienes de consumo, componentes automotrices y maquinaria, equipos y herramientas industriales.
Estos sectores combinados representarán más del 65% de las exportaciones proyectadas a los Estados Unidos, principalmente por la producción ya existente.
Nearshore (deslocalización cercana, en la acepción al español preferida por la FundéuRAE), es una estrategia de las empresas de trasladar sus operaciones a países cercanos para aprovechar ventajas competitivas que en el caso de Panamá significa su posición logística, infraestructura y estabilidad política.
En Panamá, subrayó el experto, la productividad ha estado creciendo desde 2004 y con una pendiente más alta que la de Costa Rica y República Dominicana.
Advirtió, sin embargo, que para escapar de la trampa del ingreso medio los países deben pasar por dos transiciones, no una sola: lo llamó de la inversión a la infusión y de la infusión a la innovación.
Se trata no solo de invertir; también de integrar (infundir) nuevas tecnologías y métodos para alcanzar el siguiente nivel.
El experto señala que el éxito depende de una transformación completa que implica factores como creatividad y adaptación.
“Saltar prematuramente a las economías del conocimiento obstaculiza el desarrollo”, dijo.
También subrayó que la baja movilidad social es un impedimento para la adopción de estas habilidades.
Felipe Chapman, ministro de Economía y Finanzas (MEF), señaló, en esta misma dirección, que Panamá puede aprovechar la Ley CHIPS y Ciencias de Estados Unidos y posicionarse como actor clave en la cadena de suministros.
Ministro Felipe Chapman y economista Pedro Rodríguez
Lograrlo implica fortalecer la industria local, el marco regulatorio e invertir en mano de obra e infraestructura.
Recordó que Panamá podría comenzar con el ensamblaje y las pruebas de semiconductores, dada la posición estratégica del país en logística y para nearshoring.
Panamá, en la región, presenta la cuarta posición más atractiva para este mercado de nearshoring en el ámbito de semiconductores luego de Uruguay, Chile, Costa Rica y Brasil, con liderazgo en la parte logística.
Lograrlo, depende del concurso de todos, exhortó.
Fortalecer el mercado profesional y la innovación
Economista Alfredo Du Bois y Dra. Milena Gómez
Alfredo Du Bois, economista asesor del Conep, se inclinó también por potenciar la innovación para dar nuevos pasos hacia el futuro.
Este cambio pasa por estimular y fortalecer el mercado científico y profesional.
Cuando se revisa la composición porcentual del PIB de Panamá (año 2023) y cuáles son los sectores que aportan más del 3% de la producción de mercado del país, observa que actividades profesionales, científicas y técnicas representan el 3.8%.
Si se compara con otros países, el renglón actividades profesionales, científicas, técnicas, administrativas y servicios de apoyo, representan en Panamá 5.8%, mientras en Costa Rica equivalen al 13.7% y en Chile a 22.4%.
Pero, ¿qué sucedería si aplicamos tecnología e innovación a 10 años solo en un sector como el campo?, se preguntó y trajo cifras a su exposición.
Aplicar tecnología e innovación en el sector agropecuario, de la mano de personal experto, podría duplicar el rendimiento de cultivos como arroz, yuca y ñame en los próximos diez años.
Esta dinámica mejoraría la productividad y sostenibilidad del sector.
En las 19 cadenas agroalimentarias, aumentaría el volumen de exportación con valor a $600 millones y crecimiento de la inversión privada en estas 19 cadenas en $14,575 millones y disminución de los subsidios hasta en $200 millones
El PIB agropecuario podría crecer 5% en 10 años.
También llamó a fortalecer la economía naranja que incluye las industrias creativas como el software, el turismo y las artes.
En Colombia representa el 4.7 del PIB.
La Dra. Milena Gómez, gerente educativa del Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), resaltó que alinearse con la economía del conocimiento significa reformar el sistema educativo y enfocarse en desarrollar habilidades blandas, cruciales para aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, de acuerdo con estudios de Harvard.
“Nuestro sistema educativo todavía evalúa por memoria y con exámenes y de continuar así estaríamos formando a robots de segunda categoría o desempleados porque no tendrían la pertinencia y competencias”.
Pidió concentrarse en las tres “C”: Creatividad, curiosidad y pensamiento crítico.
Puso el ejemplo de la gobernanza del ITSE que impulsa una cocreación entre el sector privado, el académico y el científico para generar las carreras que requiere el sector.
Este modelo ha permitido, entre otros logros, aportar tres de las carreras más solicitadas por el Canal de Panamá, con apoyo de sus técnicos.
En el ámbito de los semiconductores, destacó que acelerar este proceso tiene el consenso en las comisiones del Ministerio de Comercio e Industria (MICI) de incorporar a egresados de educación superior en ciclo corto con el componente de ciencia tecnología e innovación ya que por cada PHD se requerirán de 3 a 5 ingenieros “y de 100 a 300 técnicos, que son a quienes formamos en el ITSE”.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]