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De izquierda a derecha: Lilia Muñoz, Euclides Deago, Nadia De León, María Heller,Marco Antonio Rodríguez, Melissa Wong, Irene Castillero, Nyasha Warren e Ivonne Torres

Por: Violeta Villar Liste

Impulsaron el evento, bajo el título Una noche en el laboratorio, y en el Laboratorio de Investigación de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la OEI Panamá, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá AIP (Indicasat AIP), la UTP y Ciencia en Panamá

Nunca fue más acertado afirmar “juntos llegamos más lejos”. Este transitar juntos y con propósito se hizo realidad al “sacar a la calle”, y desde el laboratorio, la investigación que produce Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Panamá a propósito de la IV Noche Iberoamericana de l@s Investigador@s.

A este evento, impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura (OEI) en la región, que busca “fomentar el vínculo entre la investigación y la sociedad, las vocaciones científicas y el interés de la sociedad por la ciencia”, se unió por primera vez Panamá en la reciente noche del sábado 30 de septiembre: cerró un mes y abrió un camino de llevar luz junto a sus pares de la región.

De manera global, la OEI estimaba el desarrollo de 450 actividades, de un promedio de “500 investigadoras y más de 300 investigadores provenientes de 250 instituciones, entre las que se encuentran ministerios, universidades, academias, institutos, centros de investigaciones y fundaciones de catorce países de América Latina y el Caribe”.

Esta noche de luz, se celebró los días 29 y 30 de septiembre. Panamá escogió la noche del 30 de septiembre, luego de una semana intensa a favor de la promoción y la divulgación de la ciencia, en el XIX Congreso Nacional de Ciencia y Tecnología Apanac 2023.

En Panamá, impulsaron el evento, bajo el título Una noche en el laboratorio, y en el Laboratorio de Investigación de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la OEI Panamá, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá AIP (Indicasat AIP), la UTP y Ciencia en Panamá.

La Dra. Elida de Obaldía presente en la Noche Iberoamericana con el Estudio de nuevos electrodos para almacenamiento energético en Panamá y el proyecto que impulsará parte del futuro del país: la industria de semiconductores. Los asistentes pudieron entender la magnitud e importancia de esta propuesta

Llegó la noche pero en realidad se hizo el día. ¿Qué explicó esta luminosidad en medio de la noche? Los jóvenes que llegaron a escuchar, participar y vivir la ciencia cuyo descubrir es un “eureka”, una revelación de todo aquello bueno que puede ocurrir si las decisiones y políticas se sostienen en la evidencia científica.

Un “pasaporte” científico ayudaba a los chicos y chicas a registrar el viaje por las diferentes estaciones de esta ruta llamada ciencia a la cual ya saben que pueden volver gracias al esfuerzo de los 240 científicos y científicas panameñas, y sus correspondientes instituciones, que registra el Sistema Nacional de Investigación (SNI), instrumento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) orientado a “apoyar el desarrollo de la investigación científica y el desarrollo tecnológico en Panamá, a través del reconocimiento de la excelencia de la labor de personas naturales y jurídicas dedicadas a la investigación”.

La Dra. Yessica Sáez, investigadora de la UTP, expuso a los asistentes el proyecto Tecnología de asistencia basada en inteligencia artificial para monitorear los síntomas en personas con Parkinson. La idea es lograr un monitoreo de temblores involuntarios en las extremidades del paciente que permita al especialista identificar el grado de avance de la enfermedad y así no llegar tarde al tratamiento. Ya han logrado un prototipo que muestra en la fotografía

Dato compartido por el Dr. Omar López, secretario técnico del SNI, durante la ceremonia de presentación de la IV Noche Iberoamericana de l@s Investigador@s, edición Panamá, quien señaló que es “un sistema joven y vibrante” y en evolución.

Resaltó que desde el SNI de la Senacyt se apuesta a incrementar la masa crítica de investigación, mejorar las capacidades y generar soluciones de impacto para el país.

“Hay confianza y esperanza en el sistema de ciencia panameño así que agradezco a la organización de OEI por brindar este espacio, esta vitrina y oportunidad de visibilizar la ciencia que se hace en el país, hacia el mundo y los hermanos iberoamericanos”, sostuvo.

El joven investigador Raúl Cumbrera, con el apoyo de los doctores Karen Courville e Ivan Landires, y en nombre del Instituto de Ciencias Médicas, presentó el estudio Enfermedad renal crónica no tradicional desde la perspectiva de exposición ambiental, mutagénesis y exposoma Fuente: ICM

La Dra. Lilia Muñoz, vicerrectora de Investigación, Postgrado y Extensión de la UTP, resaltó que la noche se convirtió en evento único para Panamá, con la participación de más de 50 investigadores, con sus mejores investigaciones, “y es un espacio importante para celebrar el conocimiento y la innovación en nuestra región. Empoderar a nuestros profesionales de las universidades y centros de investigación de los resultados de productos y proyectos, así como transferir el conocimiento, permite generar mejores escenarios de desarrollo en el país”.

Susana Díaz, del Grupo de Investigación en Inmunometabolismo, Cáncer y Enfermedades Crónicas Inflamatorias,expuso los alcances de la investigación Impacto de las adipoquinas en la activación del inflamasona en líneas celulares y modulación farmacológica, estudio colaborativo del Departamento de Farmacología y Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá y del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid

La Dra. Ivonne Torres, presidenta de Ciencia en Panamá, dio la bienvenida en nombre de la organización y celebró que sea la culminación de una semana dedicada a la ciencia, la tecnología y la innovación, luego del Congreso Apanac 2023.

Ciencia de impacto

Durante la ceremonia, y luego del consenso de las instituciones participantes, se presentaron los alcances de cuatro proyectos de investigación, también expuestos en esta noche de laboratorio.

La Dra. Nadia De León, directora ejecutiva e investigadora del Centro de Investigación Educativa (Ciedu) y la magíster Nyasha Warren, también investigadora de esta institución que busca “promover una educación basada en evidencia que influya de manera integral y positiva en la política pública y en la práctica docente del país y de la región”, expusieron los alcances del estudio Desigualdades étnicas regionales en el sistema de educación pública panameña: negligencia histórica y acceso desigual contemporáneo a la educación superior.

Magíster Nyasha Warren y Dra. Nadia De León

Esta investigación ha sido la base para el desarrollo de otros estudios que abarcan desde deserción escolar hasta brechas en lectoescritura.

Marco Antonio Rodríguez González, de la Facultad de Ingeniería de Sistemas de la UTP, Centro Regional de Chiriquí, bajo la tutoría de la Dra. Lilia Muñoz, se refirió al proyecto en desarrollo, Detector de obstáculos para personas con discapacidad visual (Dopdivi), el cual tiene como objetivo general “desarrollar e implementar un dispositivo que permitirá crear mayor autonomía a las personas con discapacidad visual”.

Marco Antonio Rodríguez González

En la actualidad el dispositivo ya se está probando con voluntarios y la idea es ofrecer una alternativa tecnológica a las personas con discapacidad visual, con beneficios como crear un ambiente seguro, autonomía personal, reducir los accidentes físicos, elevar el nivel de inclusión y disminuir la ansiedad y depresión por las dificultades asociadas a movilización.

Irene Castillero, de la Universidad de Panamá, expuso los alcances de la investigación Compuestos disruptores endocrinos en mujeres panameñas, que cuenta con el apoyo de la Universidad de Granada.

Irene Castillero (derecha), de la Universidad de Panamá, además de exponer como parte de los cuatro investigadores invitados a la ceremonia de apertura, participó en la Noche Iberoamericana junto con Lourdes Arjona (izquierda), también de la UP, quien presentó la investigación Producción y caracterización por GCMS de biodiésel a partir de aceite de cocina usado, el cual propone producir biodiésel a partir de aceite de cocina reutilizable y aceite de cocina virgen. Los resultados preliminares muestran la viabilidad de la propuesta

Los disruptores endocrinos definen “el conjunto heterogéneo de compuestos químicos, contaminantes medioambientales, que interaccionan con el sistema endocrino”  y alteran el mensaje endocrino de varias formas.

El impacto de estos disruptores endocrinos se estudió en 60 madres residentes en las provincias de Herrera y Los Santos (península de Azuero), quienes dieron su consentimiento para el estudio de sus placentas.

La investigación localizó la presencia de estas sustancias nocivas, desde pesticidas, ftalatos, parabenos, bisfenoles, triclosán o benzofenonas”.

Los resultados exhortan a mantener una dieta variada y natural, cambiar los estilos de vida y evitar los plásticos de un solo uso.

El Dr. Euclides Deago, del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas (CIHH) de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), se refirió a su investigación, Codigestión anaeróbica de biosólidos de aguas residuales y desechos orgánicos municipales como alternativa energética sostenible.

Dr. Euclides Deago

El proyecto impulsa la economía circular y propone “el aprovechamiento de los biosólidos para la generación eléctrica en Panamá” como una opción  “que tiene muchas posibilidades dado que existe el marco regulatorio que incentiva la generación eléctrica usando tecnología nuevas y limpias”.

Esta investigación también dio origen al Laboratorio de Biosólidos de la UTP, con el cual se pueden explorar “los posibles usos o aprovechamiento de residuos orgánicos para la generación de biogás, el uso como ‘compost’ en áreas agrícolas, la elaboración de materiales de construcción, entre otras aplicaciones.

Melissa Wong, directora de la OEI Panamá, al cierre de la ceremonia de apertura de la actividad, expresó su confianza en que la Noche Iberoamericana permitirá difundir todavía más los resultados de la ciencia.

Jenefer Díaz, John Ávila y Joseph Bozo, bajo la tutoría del Dr. Alexis Tejedor, desde la UTP, Centro Regional de Veraguas, impulsan el proyecto Aglomerados de polvos de cáscara de mango (mangifera indica deshidratados) para la industria acuícola. La idea, detalla Jenefer Díaz es aprovechar la cáscara de la concha de mango y transformarla en alimento para peces. En la actualidad trabajan con tilapias rojas y grises. Como beneficios de la propuesta: promueve una acuicultura sostenible.


“Es una oportunidad para compartir la pasión por la ciencia y la tecnología con la comunidad, destacando el impacto positivo de la investigación en la vida cotidiana”, dijo Wong.

Reflexionó que la ciencia aporta herramientas para mejorar la calidad de vida y resolver desafíos, desde la cura de la enfermedad hasta conquistar el espacio.

“Ciencia e innovación nos ha permitido avanzar como civilización y son como un fuego que necesita ser alimentado”.

La Dra. Denisse Morales (izquierda), investigadora principal (UTP) del proyecto Caracterización de las aguas subterráneas en la subcuenca del río Guararé para su seguridad hídrica, junto con su equipo promovió dinámicas lúdicas con los jóvenes para una mejor comprensión. El Dr. Javier Pitti, del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), mostró los alcances del estudio, Microencapsulación de nemátodos entomopatógenos para el control de plagas insectiles en hortalizas, el cual propone el desarrollo de una alternativa biológica para el control de plagas.


Este fuego, está convencida la directora de la OEI Panamá, lo alimentará la pasión de los jóvenes a quienes considera se debe inspirar a entender la importancia de ofrecer soluciones nuevas.

Ser luz, cabría agregar, de la oscuridad que significa la desigualdad, la inequidad o la falta de oportunidades. La ciencia, luminosa, tiene las respuestas a estos problemas y lo comprobó la noche que unió a Iberoamérica por su ciencia, su tecnología e innovación para llegar más lejos caminando juntos.


Por: Violeta Villar Liste | [email protected]